sábado, 30 de julio de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CXVIII)

Como decía ayer, en 1974 Roman Polanski dirige Chinatown, una desoladora y fascinante película que tuvo la mala suerte de coincidir en el mismo año con la segunda parte de El Padrino que se llevó los premios grandes en los Oscars, de hecho Chinatown tenía 11 nominaciones. Se trata de un guión de Robert Towne que propone un relato de época (ambientado en los años 30) y una investigación criminal inspirada (como aseguraba el propio Polanski) más en la literatura negra que en los films de ese género que, precisamente, entre los años 30 y 50, tanta presencia tuvieron en el cine norteamericano. Polanski no tiene a los clásicos como referentes (Hawks o Lang) si no que en vez de reverenciarlos u homenajearlos, lo que hace es posicionarse detrás de la cámara con una mezcla de humildad y cierto descaro juvenil con tal resultado que por momentos está a la altura de aquellos o incluso los supera.
La historia se desarrolla en Los Ángeles en 1937, donde el detective Gittes (Jack Nicholson), especializado en divorcios, recibe la visita de la esposa de Mulwray, Evelyn (Faye Dunaway), el jefe del Servicio de Aguas de la ciudad, que sospecha que su marido la engaña. Pero la cosa se complica, ya que al mismo tiempo Gittes descubre que los agricultores acusan a Mulwray de corrupción por su negativa a construir un pantano que paliaría la sequía que sufren. Poco después el escándalo salta a la prensa, pero no todo queda ahí, ya que una mujer revelará algo brutal a Gittes en su despacho.
El tremendo elenco de actores, guionista, director de fotografía, etc., se cierra con el maestro Jerry Goldsmith a la banda sonora, en una soberbia música compuesta al servicio de la película. Música delicada y lánguida que transmite una melancolía espectacular, la trompeta de Goldsmith parece hablarnos de un mundo de gran riqueza material, mucha pobreza interior y de como unos pocos hacen sufrir a muchos.


Os dejo con el Love theme.

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