Este es un blog sobre cine, de aquellas películas que me gustan y mi opinión sobre ellas.
martes, 30 de noviembre de 2021
Bandas sonoras míticas del cine (XCV)
lunes, 29 de noviembre de 2021
Escenas míticas del cine (CC)
domingo, 28 de noviembre de 2021
Escenas míticas del cine (CXCIX)
sábado, 27 de noviembre de 2021
Bandas sonoras míticas del cine (XCIV)
viernes, 26 de noviembre de 2021
Escenas míticas del cine (CXCVIII)
jueves, 25 de noviembre de 2021
Bandas sonoras míticas del cine (XCIII)
domingo, 21 de noviembre de 2021
Last night in Soho (2021)
lunes, 15 de noviembre de 2021
El crack cero (2019)
En 1981 se estrenó "El Crack", una muy buena película de cine negro dirigida por José Luis Garci, donde Alfredo Landa encarnaba de manera impecable a Germán Areta, un detective privado taciturno y a la vez impecable y duro en su trabajo, pero con un lado tierno y sensible en sus relaciones sentimentales. El director haría la segunda parte en 1983, algo por debajo, pero de mucha dignidad, y que parecía sería la que cerraría la saga. Por sorpresa Garci anunciaba en 2017 que estaba preparando una precuela, que al final salió a la luz en 2019. En aquellas películas antiguas, estaban muy claros varios de los rasgos del director, es decir, el gusto por el cine negro, el boxeo, el fútbol, la música de Cole Porter, etc., y en esta precuela se echa (siempre en blanco y negro) la mirada atrás, al pasado, en todos los sentidos, teniendo como escenario el Madrid de 1975, justo cuando muere el dictador y se inicia esa época incierta que acabó llamándose transición.
jueves, 11 de noviembre de 2021
Bandas sonoras míticas del cine (XCII)
lunes, 8 de noviembre de 2021
The Courier (2020)
Sin ningún conocimiento de la misión real, se le pide a Wynne (galés de nacimiento, por cierto) que celebre reuniones comerciales en la Unión Soviética, donde se pone en contacto con el coronel ruso Oleg Penkovsky (al que da vida Merab Ninidze) condecorado múltiples veces en el ejército y convertido en traidor por un presidente, Nikita Kruschev, al que considera caótico e impulsivo, la última persona que debería poner las manos sobre un botón nuclear. Oleg busca con el nombre en clave Ironbark (la película llegó a proyectarse con este título, antes de cambiar a The Courier) pasar información vital a Occidente. Eso obliga a Wynne, sometido a una terrible presión que afecta a su vida, a elegir entre su propia seguridad y la de su familia, y el futuro de su país y el mundo.