Bien, es evidente que el grueso de películas que dominan esta lista las vi en esos primeros dos meses y medio del año, salvo alguna que otra excepción, pero también digo que las que están en los puestos más altos se estrenaron justo al comienzo del año y con vistas a los premios Óscar. Aquí está una cinta bélica de un director británico de las que da gusto ver en pantalla grande, una ópera prima de dos directores que me dejaron muy gratamente sorprendido, la nueva película del director británico de referencia de los últimos años, una película sorprendente y difícil que es casi una obra de orfebrería y la película surcoreana que triunfó en la última gala de los premios Óscar.
1. 1917 de Sam Mendes
1917 es el último film dirigido por Sam Mendes, una extraordinaria producción británica que siendo de 2019, ha llegado a nuestras pantallas al inicio de 2020. Desde que viera los tráilers un mes antes del estreno, nos contaban con todo lujo de detalles como se hizo, y que estaba rodada como un único plano secuencia, que en realidad es un falso plano secuencia, aunque sinceramente eso no es lo más relevante, aunque si es espectacular. Lo verdaderamente relevante para mí, es como el director te introduce en una historia, que a través de las desoladoras trincheras de la I Guerra Mundial, que fue una guerra muy cruenta, nos consigue transmitir, como si fuéramos los sufridos protagonistas, la amalgama de sensaciones que les suceden a ambos y que estallan ante el espectador. En abril de 1917 la I Guerra Mundial se encuentra en su momento más duro, y a dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman), se les encarga la misión por parte del General Erinmore (Colin Firth), de cruzar las líneas enemigas para llevar un mensaje urgente a un coronel en el frente. Se trata de una carrera contrarreloj, debiendo atravesar territorio enemigo, que se está retirando hacia atrás en territorio francés, para entregar ese mensaje, y evitar una masacre de cientos de soldados, entre ellos el hermano del propio Blake. La misión es casi suicida y tiene muchos obstáculos por el camino, unos lógicos o previsibles y muchos imprevistos. Hacia la mitad de la película, Blake que iba como voz cantante del dueto, cederá el protagonismo por completo a Schofield, en una interpretación magistral de George MacKay. Especial mención a una fotografía extraordinaria y al cambio de colores de una pradera inicial con colores vivos, para tornar a unos colores oscuros, marrones sobre todo, donde el barro, los muertos y el fuego dominarán.
Pero será esa travesía, al principio de dos, luego en primera persona, de un soldado como testigo silencioso de todo lo que le va sucediendo (cosas demasiado horrorosas para asimilarlas tan rápido) lo convierten en una epopeya ya mítica en el cine bélico.
Os dejo con el tráiler.
2. ANTEBELLUM de Gerard Bush y Christopher Renz
El dúo de realizadores Gerard Bush y Christopher Renz han dirigido y guionizado su ópera prima titulada Antebellum. Hablamos de una película de brillante ejecución, que tiene una ambiente realmente enrarecido, pero sobre todo posee una espectacular premisa que trasciende la pantalla de una manera brutal, además de contener un discurso actual, fuerte y de mucha fuerza, que por desgracia es aterrador e intimidante.
La historia tiene una peculiaridad muy importante, no tiene una cronología normal ni lógica, va dando saltos, y tiene unos flasbacks que están puestos en el sitio correcto, pero son clave para entender todo el conjunto. Se trata de un thriller social que circula por una fina línea, vinculado a un terror soterrado. Ojo, no es una película de miedo, da una vuelta de tuerca increíble al género, mezclado con otros temas como la discriminación racial, el feminismo o la denuncia social, no falto de crítica en muchos sentidos y por todos lados.
Esta historia se centra en Veronica Henley (Janelle Monáe), una mujer inmersa en una horrible realidad sobre la que debe descubrir el misterio antes de que sea demasiado tarde, una entregada y sufrida mujer cuya epopeya es bestial. Se convierte en un impactante viaje con momentos realmente tortuosos, duros y difíciles. A todo esto ayuda mucho una serie de giros argumentales (ante todo uno central) que hace que la intriga te mantenga pegado a la butaca todo el metraje.
La estructura narrativa es muy potente, pero la capacidad de sorprender al espectador es una de sus grandes virtudes, algo que consigue con requiebros de juego con el tiempo.
Os dejo con el tráiler.
3. TENET de Christopher Nolan
Por fin en agosto pude volver al cine y para un estreno muy esperado, la nueva cinta de Christopher Nolan que ha sufrido hasta dos retrasos en su estreno debido a la pandemia. Ya desde las navidades pasadas, se nos anunciaba el tráiler de este film para su estreno en julio, pero no ha sido casi hasta finales de agosto cuando se ha podido ver en las pantallas.
Nolan es un director que crea filias y fobias a partes iguales, y yo he de decir que su trayectoria hasta el momento me parece tremenda con títulos que ya son referencia, como su trilogía de Batman, El Truco Final, Origen o la maravillosa Dunkerke. Pero este film, si se parece en algo a sus anteriores películas, diría que por momentos me parece que hila como en Memento, pero por otros se me une mucho con Origen, con los sucesos espacio-temporales haciéndolo muy enrevesado en muchos instantes, pero siempre con esa concepción muy pensada de la diversión y escenas palpitantes que nunca faltan. Lo que es innegable es su sello, que es inconfundible y una cosa que es casi su patente, todos sus films te hacen pensar, ya sea para una solución más fácil o más difícil. Lo que sucede en Tenet es que quizás aquí la brecha entre admiradores y detractores del director se hará aún más profunda, porque si algo caracteriza a este film es que es Nolan en estado puro. Eso si, su muy arriesgada propuesta es a la vez posiblemente su mayor lastre, ya que la idea sobre el que gira el relato lo es todo, y eso provoca que sufra la narrativa y se vea obligado a hacer concesiones, lo que se nota en diálogos a veces excesivos y personajes que se quedan sin desarrollar del todo, a pesar de que los actores están tremendos. Es cierto que la primera parte del film es vertiginosa, con mucho thriller de espionaje y una onda a James Bond que siempre sobrevuela, pero es a partir de ahí en adelante cuando la sobreinformación es tan apabullante, que cuando intentas buscar respuestas suben de forma alarmante las incógnitas. Pero Nolan no descuida ni un pelo su montaje audiovisual, a todas luces impresionante.
El palíndromo bidimensional de cinco palabras que aparecen en diversos momentos de la película, hacen referencia a un antiguo conjuro que curaba las hemorragias, entre ellos el propio título del film que está explicado al principio de la película.
Os dejo con el tráiler.
4. THE LIGHTHOUSE de Robert Eggers
Hablamos de otro film de 2019 que aquí pude ver ya en 2020. Robert Eggers dirigió el año pasado El Faro, una película que ya aviso a navegantes es dura y difícil de visionar. Al parecer, este director es un tipo que se afana mucho en recrear la época en la que se ambientan sus historias de manera muy obsesiva, y desde luego os puedo asegurar que lo consigue. De hecho el film se desarrolla entero en blanco y negro y su puesta en escena es realmente excelente, con una belleza de contrastes brutales, pero se afana en provocar diálogos siempre con las mismas palabras, que a veces resultan reiterativos. Pero he de aclarar un concepto, este film tiene dos actores principales, Willem Dafoe y Robert Pattinson, la experiencia y la juventud, en un duelo interpretativo bestial, pero son los únicos actores como tales de la película, con el añadido de Valeriia Karaman en el papel de la sirena que se aparece en sueños. Y no hay más actores, desde luego se ahorró en ese aspecto.
El film nos cuenta una historia que sucede en una remota isla de Nueva Inglaterra, a finales del S. XIX, concretamente en 1890. El veterano farero Thomas Wake (Willem Dafoe) y su joven ayudante Ephraim Winslow (Robert Pattinson) deben convivir durante cuatro duras y terribles semanas, siendo su labor mantener el faro en buenas condiciones hasta que llegue el relevo que les permita volver a tierra. Al principio todo parece ir bien, Thomas se encarga del Faro y de su tremendo haz de luz, y tiene al pobre chaval trabajando a destajo y haciendo las labores menos agradecidas, con una inquina y unas formas bastante dictatoriales, cosa que se compensa con las frecuentes borracheras que se agarran una vez establecen confianza.
No lo voy a negar, y como ya avisé al principio es una película fea, asfixiante, pegajosa y sucia, y saca a relucir varias de las peores características del ser humano, pero te mantiene en vilo hasta el final porque vas intuyendo lo terrible que será, incluso sabes, que tendrá fases de escenas muy duras y de terror. Me sobran las escenas escatológicas, los pedos, orines, vómitos y demás guarradas que salen en el film, un poco vale pero un mucho sobra.
La relación entre jefe y ayudante se va deteriorando cada vez más, y la presión que va sufriendo Winslow en su mente la traslada al espectador, por lo que acabas pensando como él, e intentas ver cual es la manera de salir de esa situación que le ahoga día a día. Sus sueños con la sirena, sus masturbaciones y la bebida son las únicas escapatorias que tiene, pero llega un momento en que todo eso se queda corto.
Os dejo con el tráiler.
5.GISAENGCHUNG (PARASITE) de Bong Joon-ho
Cuando una película de habla no inglesa hace historia en los Óscars, siendo la primera en conseguir mejor película, mejor guion y mejor director, además claro está, de mejor película de habla no inglesa, es porque tiene algo especial, y la surcoreana Parásitos, dirigida por Bong Joon-ho está claro que lo tiene. Mucha era mi inquietud por verla y saber todas las claves por las que esta cinta ha logrado no sólo esos éxitos, sino Globos de Oro, Palma de oro del Festival de Cannes, Premios Bafta, y otros tantos premios, todos ellos justificados. Es precisamente el genio del director, el que con maestría nos presenta a la familia protagonista, una puesta en escena magistral y utilizando las movimientos de cámara y los pequeños espacios de manera soberbia. Admito que es la primera película que veo de este director, pero aseguro que no será la última.
Pero no sólo deslumbra visualmente, en la manera de colocar a los personajes, de mostrarlos, sino también por la forma de mostrar el conjunto, todo ello a partir de un guion realmente fastuoso, en el que, bien es cierto, hay momentos donde se adivina el siguiente paso, pero cuyos giros mediada la película te dejan con la boca abierta. No hay que dejar pasar, de que se trata de un film dramático con una gran carga de crítica social, pero donde las emociones y las sensaciones están a flor de piel. Ante todo es un trabajo coral, que es como una sinfonía, donde todos los actores bailan al son de un jefe, que les maneja como un gran director de orquesta, que produce un laberinto de sorpresas, de giros sorprendentes y su estratificación en bloques, provocando en el espectador un impacto tremendo.
Como es lógico este ha sido un año raro en cuanto a poder ver películas en las salas de cine, ya que todo eso se cortó allá por el 14 de marzo. En verano, ya por agosto se reanudaron las sesiones de manera tímida y con algunos estrenos que se habían quedado retrasados por la situación reinante. La lista suele ser más amplia, pero este año se queda en 10 películas, que bastantes las vi en esos primeros dos meses y medio de año. Aquí tenemos un film ambientado en el final del siglo XIX en Francia, sobre la acusación infundada a un oficial de artillería que sufre deshonores, una película española de miedo bastante bien hecha, la última e interesante película de un director británico ya de culto, un interesante film americano sobre el caso de una persona de color condenada injustamente y por último el biopic sobre una gran actriz y cantante que murió víctima de su propia fama, que en parte no sabía llevar muy bien.
6. J'ACCUSE de Roman Polanski
Roman Polasnki dirige este film de producción francesa, llamado J'Accuse, conocido aquí como El oficial y el espía y que trata sobre el famoso Caso Dreyfuss, cuando en los últimos años del siglo XIX, en concreto en 1894, se condenó de manera injusta al oficial de artillería Alfred Dreyfuss por traición, producido por el profundo antisemitismo que estaba instalado en la sociedad francesa, y al que no era inmune el propio ejército francés. Le película relata estos hechos y los intentos posteriores del gobierno y el propio ejército en encubrir las malas y chapuceras artes empleadas para ello, desde la perspectiva de Georges Picquart, un oficial de policía que ascendió a jefe de inteligencia e información.
J'Accuse, el título original, es una referencia a la carta abierta de Émile Zola en el periódico L'Aurore, en la que el escritor, que aparece en la película, acusó al gobierno francés de antisemitismo con nombres y apellidos, creando un seísmo tremendo en la opinión pública francesa. Dreyfuss, de ascendencia judía, fue condenado, dregadado y deshonrado hasta límites increíbles, de hecho la primera escena es la del degradamiento, en el que delante de todo el ejército francés se le quitan sus grados y es mandado a sufrir una condena a la Isla del Diablo en la Guayana Francesa, donde los soldados que cuidan de él ni le dirigen la palabra.
Os dejo con el tráiler.
7. MALASAÑA 32 de Albert Pintó
Albert Pintó dirige este film de terror titulado Malasaña 32, un film que recoge muchos de los tópicos y clásicos del cine de terror y con un gran componente castizo, no sólo por el barrio de Madrid en el que se desarrollan los hechos, sino también por la época y su ambientación muy lograda, 1976. Si que es cierto, que la película da miedo, pero igualmente lo es también la previsibilidad del susto que se viene encima, es decir, alarga mucho la secuencia, entonces sabes lo que va a ocurrir, y cuando llega el momento ya te ha pasado el subidón.
El film, después de la primera escena de la canica de los chavales cuatro años antes, gana interés cuando se nos cuenta la historia, la de Manolo y Candela, una pareja que se instalan en el barrio de Malasaña, concretamente en el número 32 de la calle Manuela Malasaña, junto a sus tres hijos y el abuelo Fermín, huyendo del pueblo y buscando prosperidad, la que les ofrece la capital de un país en plena transición política y que deja atrás la dictadura. El problema viene, cuando extraños fenómenos empiezan a suceder en la casa, es cuando la familia Olmedo sufre la presencia de alguien en la casa...
Os dejo con el tráiler.
8. THE GENTLEMAN de Guy Ritchie
Si repasamos la carrera del director Guy Ritchie, es más que evidente que todas sus películas tienen una marca personal única e intransferible, al igual que lo pueden tener con otros estilos gente como Quentin Tarantino o Spike Lee. Desde que visionara Snatch, cerdos y diamantes, tengo a este director en un pedestal, que ha ido con películas como Rockandrolla o su particular Sherlock Holmes, engrandenciendo su caché. Aquí en The Gentlemen, el británico ha recuperado mucho de lo que le distingue como director con estilo propio, y que hay que admitir que había ido perdiendo, quizás porque la industria de Hollywood le ha ido barriendo hacia adentro. Es por esto, que Mr. Ritchie ha vuelto al lugar donde mejor se siente con un thriller criminal que le va como anillo al dedo, eso sí, no todo es perfecto y pasaré a señalar los problemas que contiene, aparte de no innovar. Y digo bien si afirmo que Guy Ritchie ha vuelto a lugares comunes de sus mejores obras, para salir a flote del fondo en el que se sumió con Alladin, a ese Londres marginal, macarra, con mucha violencia y gente corrupta para contarnos la historia de Mickey Pearson, un capo de la droga muy británico, al que da vida un gran Matthew McConaughey, y que intenta vender su imperio a una familia multimillonaria de Oklahoma. Todo esto viene narrado por un personaje, Fletcher, al que interpreta Hugh Grant, que empieza muy bien, y que está muy divertido, pero que se vuelve pesado y hace que el film pierda ritmo. Y es una pena, porque la tirada de actores que están soberbios, a parte del citado McConaughey, se completa con un brutal Colin Farrell y unos grandes Charlie Hunnam, Michael Dockery o Jeremy Strong.
Ha vuelto Guy Ritchie para hacernos disfrutar, y en este film no está al nivel de sus obras maestras, pero si que es cierto que merece y mucho la pena que se haya recuperado. Todos los detalles que hicieron de su carrera una gozada, aquí están sacados a relucir en muchos momentos, y lo cafre está a la orden del día, también la chulería y las situaciones surrealistas, que están llevadas de manera magnífica, dentro del contexto en el que transcurren los hechos que se narran.
Os dejo con el tráiler.
9. JUST MERCY de Destin Cretton
Como siempre suele suceder, y lo digo en las listas de mejores films que hago al finalizar el año en curso, es que hay cintas que son estrenadas en Estados Unidos en 2019 y aquí se estrenan en 2020. Este es el caso de Cuestión de Justicia, dirigida por Destin Cretton, que cuenta la historia real de un joven abogado de raza negra Bryan Stevenson, al que da vida Michael B. Jordan (al que conocí en Creed) y de su histórica batalla por la justicia. Después de licenciarse en Harvard, Bryan recibe ofertas de trabajo lucrativas, pero él pone rumbo a Alabama, para defender a personas que han sido condenadas erróneamente o que carecían de recursos para tener una representación legal adecuada. Para ello cuenta con el apoyo de la activista local (de piel blanca) Eva Ansley (Brie Larson).
La película muestra especial atención a uno de sus primeros y más turbulentos casos, el de Walter McMillian, al que da vida un extraordinario Jamie Foxx, que en 1987 fue sentenciado a la pena de muerte por ser el supuesto asesino de una chica de 18 años, a pesar de que las pruebas contra él eran más que dudosas y basadas en el testimonio de un convicto. Cuando decide involucrarse a fondo, Bryan se ve envuelto en un laberinto de maniobras legales y políticas tanto del sheriff del condado, como del Fiscal del Estado que demuestran un racismo abierto y descarado. Bryan lucha por Walter y otros como él que se encuentran en el corredor de la muerte, a pesar de que tiene todo en contra, incluido el sistema legal.
Os dejo con el tráiler.
10. JUDY de Rupert Goold
Rupert Goold dirige Judy, un biopic de Judy Garland centrado curiosamente en su época de ocaso, hasta poco antes de su muerte. Renée Zellweger da vida a la mítica actriz y cantante, en una de esas interpretaciones que huele a Oscar desde el minuto uno, como luego se confirmó. A pesar de lo que acabo de decir, el film comienza en el set de rodaje de El Mago de Oz (1938), donde una Judy adolescente (Darci Shaw) es obligada y condicionada a acatar unas normas, durante dicho rodaje por parte de Louis B. Mayer (Richard Cordery). Durante el invierno de 1968, 30 años después del estreno de la película que le dio fama mundial, la leyenda de Garland llega a Londres para dar una serie de conciertos con las entradas agotadas en poco tiempo, a pesar de que su voz y sus fuerzas están bajo mínimos. Es ahí, cuando se sube al escenario, donde salen a la luz sus fantasmas del pasado, que la atormentaron en su época de Hollywood.
Pero hay bastante desconexión entre esos hechos relatados del inicio de su carrera y su final, con los problemas de sus múltiples matrimonios, sus hijos y demás, no demasiado bien hilados ni cohesionados. Esas veces que la película regresa a la adolescencia de la protagonista, sí nos queda claro, que allí surgieron por culpa del estudio su adicción a las píldoras, los trastornos alimentarios, la disfunción sexual e incluso la posible violación de Mayer que queda como muy posible, sin llegar a dar detalles concretos.
Lo que si es cierto, es que la descripción de la vida de la artista es bastante fiel y da una idea de lo complicada que era su día a día, desde la adicción a las pastillas, su eterna inseguridad, la falta de amigos y de una residencia fija (siempre estaba de hotel en hotel) y ese momento que marcó sus años posteriores, donde pasó de ser una pre-adolescente con futuro a una adulta sin transición de por medio.
En 1997 Barry Levinson dirige La cortina de humo (Wag the dog en e título original), adaptación de la novela de Larry Beinhart. El film trata acerca de una situación escandalosa en la que está inmerso el presidente de Estados Unidos, justo unos días antes de su reelección. Robert de Niro hace de Conrad Brean, un asesor llamado la Casa Blanca para lograr desviar la atención de la opinión pública, obre la acusación de abuso sexual que se cierne sobre el presidente. Dustin Hoffman por su parte es el productor de Hollywood que hará posible el despropósito que sugiere Brean, declarar la guerra a Albania. Una película de ritmo endiablado y sin tregua, cuy extraordinaria banda sonora corría a cargo de Mark Knopfler.
Os dejo con el tema y vídeo de la canción que daba título al film.
Bill Forsyth dirige en 1983 Un tipo genial (Local Hero como título original) , un film cuya banda sonora estaba compuesta por Mark Knopfler y que tocaron todos los miembros de su banda Dire Straits. Nos contaba la historia de Mac (Peter Riegert) que es enviado por su compañía petrolífera a un idílico pueblo escocés para comprar todas las propiedades con el fin de construir allí una refinería. Los habitantes del pueblo ven una oportunidad de enriquecerse y en principio lo ven bien, pero el viejo Ben (Fulton Mackay), propietario de una playa, impide el trato. Pero es entonces cuando Mac se va sumergiendo en el modo de vida y en un mundo muy particular de aquella zona que le va conquistando. También está el personaje de Felix Happer al que da vida un ya mayor Burt Lancaster que da vida al excéntrico empresario dueño de la compañía petrolera.
La música es muy superior a la película, desde mi punto de vista, y desde luego es casi más conocida por eso.
Como decía ayer, en el año 1987 Rob Reiner dirige una de esas películas que nunca te cansas de ver y que tiene momentos de lo más divertidos, es un cuento medieval de amores inmortales, lucha de espadas, brujas malvadas, conjuros y princesas, además de tener una extraordinaria banda sonora compuesta por Mark Knopfler. Después de buscar fortuna durante un lustro, Westley (Cary Elwes) retorna a su tierra para casarse con su amada, la bella Buttercup (Robin Wright Penn), a la que había jurado amor eterno. Para recuperarla ha de enfrentarse a Vizzini (Wallace Shawn) y sus secuaces. Luego, después de vencerles, le espera el príncipe Humperdinck (Chris Sarandon) que pretende desposar a la pobre Buttercup, la cual odia al príncipe, porque sigue enamorada de Westley. Precisamente Westley vence con su espada al hábil duelista Iñigo y con sus puños al gigante Fezzik, pero para liberar a la princesa Buttercup debe vencer a Vizzini, el líder de los secuestradores, un siciliano supuestamente muy inteligente al que reta a un duelo de ingenio, quien gane se queda con la chica y quien pierde muere.
Os dejo con la divertida escena de la batalla de ingenio.
En el año 1987 Rob Reiner dirige una de esas películas que nunca te cansas de ver y que tiene momentos de lo más divertidos, es un cuento medieval de amores inmortales, lucha de espadas, brujas malvadas, conjuros y princesas, además de tener una extraordinaria banda sonora compuesta por Mark Knopfler.
Después de buscar fortuna durante un lustro, Westley (Cary Elwes) retorna a su tierra para casarse con su amada, la bella Buttercup (Robin Wright Penn), a la que había jurado amor eterno. Para recuperarla ha de enfrentarse a Vizzini (Wallace Shawn) y sus secuaces. Luego, después de vencerles, le espera el príncipe Humperdinck (Chris Sarandon) que pretende desposar a la pobre Buttercup, la cual odia al príncipe, porque sigue enamorada de Westley.
Hoy he podido volver a verla por Navidad, una costumbre que he recuperado y que francamente me ha encantado disfrutar entera.
La banda sonora que poseo desde que salió es realmente impactante, en aquella época Mark Knopfler había alcanzado con Dire Straits el éxito absoluto en la gira de Brothers in arms, pero tenía tiempo para componer una banda sonora como esta, llena de matices y de una calidad soberbia.
Os dejo con el tema Guide my sword, simplemente maravilloso.
Stanley Kramer dirige Adivina quien viene a cenar esta noche en 1967. La película está basada en los prejuicios que tiene o tenía el ser humano en esa época (sobre todo en EEUU) hacia la gente de color y a la inversa. Una joven de familia acomodada Joey Drayton (Katharine Houghton) lleva a casa después de una estancia en Hawaii, para presentárselo a sus padres a su novio John Prentice (Sidney Poitier), un médico negro al que conoció allí y con el que tiene intención de casarse. Los padres de ella, Matt y Christina interpretados por unos veteranos y maravillosos Spencer Tracy y Katharine Hepburn (que recibió el Oscar) que son de ideas liberales, se sienten confundidos ante la situación, sobre todo ante la premura de los hechos y de las decisiones a las que deben de dar consentimiento. Es especialmente el padre de ella, Matt, quien no lo ve claro, y teme que un matrimonio interracial traiga más problemas a su hija, a la que adora. En una escena impagable, Matt suelta un discurso tremendo en medio de su papel de padre cascarrabias y desconcertado.
Christopher Nolan dirigió esta película en 2014 inspirada en la teoría del experto en relatividad Kip Stepehen Thorne sobre la existencia de los agujeros de gusano, y su función como canal para llevar a cabo los viajes en el tiempo. Y para ello el reparto no podía ser más espectacular, desde un renacido Matthew McConaughey que hace de Cooper, el ex-piloto de la Nasa encargado de llevar la misión de esos intrépidos exploradores, cuyas instrucciones es viajar por agujeros y atravesarlos para entrar en otra dimensión, Michael Caine (Profesor Brand) que es el jefe de la operación, su hija Anne Hathaway (Amelia Brand), Jessica Chastain, Mackenzie Foy y Ellen Burstyn (todas ellas interpretan a Murph, la hija de Cooper), Casey Affleck (Tom, el hijo de Cooper), etc... Nolan también vuelve a contar con Hans Zimmer para la banda sonora de la película, inseparables ambos, y es una auténtica delicia.
Alfonso Cuarón escribió el guión y dirigió la película Roma en 2018, una historia centrada en México en el principio de los años 70 y en concreto en una familia acomodada, visto todo a través de los tristes e inocentes ojos de Cleo (Yalitza Aparicio) que relatan su día a día. Ese hilo conductor incidental, es la excusa perfecta del director para capturar en pantalla y en blanco y negro a propósito una época, un escenario, un clima social y político, texturas, memorias, sensaciones a flor de piel. Es un homenaje del director a las mujeres que lo criaron y se inspira en su propia infancia para dibujar ese cuadro que se ve en el film.
Cuando Cleo se queda embarazada de Fermín (que la repudia), ella es acompañada por la Señora Sofía (Marina de Tavira) al ginecólogo, conduce Sofía el Ford de su marido, pero cuando llega a un semáforo, intenta buscar hueco entre dos camionetas, pero no lo consigue y el coche sufre ciertos desperfectos... una escena inolvidable.
En 1961 Robert Wise y Jerome Robbins dirigen West Side Story, película dramática musical, que es una moderna versión del Romeo y Julieta de Shakespeare y en cuyos papeles principales tenía a Natalie Wood, Richard Beymer, Rita Moreno, George Chakiris y Russ Tamblyn.
En el West Side de New York, un barrio marginal, se disputan la hegemonía dos bandas callejeras, los "Sharks" puertorriqueños, y los "Jets", de ascendencia europea. El jefe de los primeros es Bernardo (George Chakiris), que vive con su hermana María (Natalie Wood), que acaba de llegar a la ciudad. Una noche, en un baile, coinciden los dos grupos y se desencadena una pelea. Hablamos de un film que ganó en 1962 diez estatuillas de once nominaciones, y la pasada noche revisándola otra vez, fue una gozada, y eso que un servidor no es fan de los musicales.
La escena del baile en el gimnasio es maravillosa, la perfección.
Os dejo con esa maravilla de escena del baile en el gimnasio.