Como es lógico este ha sido un año raro en cuanto a poder ver películas en las salas de cine, ya que todo eso se cortó allá por el 14 de marzo. En verano, ya por agosto se reanudaron las sesiones de manera tímida y con algunos estrenos que se habían quedado retrasados por la situación reinante. La lista suele ser más amplia, pero este año se queda en 10 películas, que bastantes las vi en esos primeros dos meses y medio de año. Aquí tenemos un film ambientado en el final del siglo XIX en Francia, sobre la acusación infundada a un oficial de artillería que sufre deshonores, una película española de miedo bastante bien hecha, la última e interesante película de un director británico ya de culto, un interesante film americano sobre el caso de una persona de color condenada injustamente y por último el biopic sobre una gran actriz y cantante que murió víctima de su propia fama, que en parte no sabía llevar muy bien.
Roman Polasnki dirige este film de producción francesa, llamado J'Accuse, conocido aquí como El oficial y el espía y que trata sobre el famoso Caso Dreyfuss, cuando en los últimos años del siglo XIX, en concreto en 1894, se condenó de manera injusta al oficial de artillería Alfred Dreyfuss por traición, producido por el profundo antisemitismo que estaba instalado en la sociedad francesa, y al que no era inmune el propio ejército francés. Le película relata estos hechos y los intentos posteriores del gobierno y el propio ejército en encubrir las malas y chapuceras artes empleadas para ello, desde la perspectiva de Georges Picquart, un oficial de policía que ascendió a jefe de inteligencia e información.
J'Accuse, el título original, es una referencia a la carta abierta de Émile Zola en el periódico L'Aurore, en la que el escritor, que aparece en la película, acusó al gobierno francés de antisemitismo con nombres y apellidos, creando un seísmo tremendo en la opinión pública francesa. Dreyfuss, de ascendencia judía, fue condenado, dregadado y deshonrado hasta límites increíbles, de hecho la primera escena es la del degradamiento, en el que delante de todo el ejército francés se le quitan sus grados y es mandado a sufrir una condena a la Isla del Diablo en la Guayana Francesa, donde los soldados que cuidan de él ni le dirigen la palabra.
Os dejo con el tráiler.
7. MALASAÑA 32 de Albert Pintó
Albert Pintó dirige este film de terror titulado Malasaña 32, un film que recoge muchos de los tópicos y clásicos del cine de terror y con un gran componente castizo, no sólo por el barrio de Madrid en el que se desarrollan los hechos, sino también por la época y su ambientación muy lograda, 1976. Si que es cierto, que la película da miedo, pero igualmente lo es también la previsibilidad del susto que se viene encima, es decir, alarga mucho la secuencia, entonces sabes lo que va a ocurrir, y cuando llega el momento ya te ha pasado el subidón.
El film, después de la primera escena de la canica de los chavales cuatro años antes, gana interés cuando se nos cuenta la historia, la de Manolo y Candela, una pareja que se instalan en el barrio de Malasaña, concretamente en el número 32 de la calle Manuela Malasaña, junto a sus tres hijos y el abuelo Fermín, huyendo del pueblo y buscando prosperidad, la que les ofrece la capital de un país en plena transición política y que deja atrás la dictadura. El problema viene, cuando extraños fenómenos empiezan a suceder en la casa, es cuando la familia Olmedo sufre la presencia de alguien en la casa...
Os dejo con el tráiler.
8. THE GENTLEMAN de Guy Ritchie
Si repasamos la carrera del director Guy Ritchie, es más que evidente que todas sus películas tienen una marca personal única e intransferible, al igual que lo pueden tener con otros estilos gente como Quentin Tarantino o Spike Lee. Desde que visionara Snatch, cerdos y diamantes, tengo a este director en un pedestal, que ha ido con películas como Rockandrolla o su particular Sherlock Holmes, engrandenciendo su caché. Aquí en The Gentlemen, el británico ha recuperado mucho de lo que le distingue como director con estilo propio, y que hay que admitir que había ido perdiendo, quizás porque la industria de Hollywood le ha ido barriendo hacia adentro. Es por esto, que Mr. Ritchie ha vuelto al lugar donde mejor se siente con un thriller criminal que le va como anillo al dedo, eso sí, no todo es perfecto y pasaré a señalar los problemas que contiene, aparte de no innovar. Y digo bien si afirmo que Guy Ritchie ha vuelto a lugares comunes de sus mejores obras, para salir a flote del fondo en el que se sumió con Alladin, a ese Londres marginal, macarra, con mucha violencia y gente corrupta para contarnos la historia de Mickey Pearson, un capo de la droga muy británico, al que da vida un gran Matthew McConaughey, y que intenta vender su imperio a una familia multimillonaria de Oklahoma. Todo esto viene narrado por un personaje, Fletcher, al que interpreta Hugh Grant, que empieza muy bien, y que está muy divertido, pero que se vuelve pesado y hace que el film pierda ritmo. Y es una pena, porque la tirada de actores que están soberbios, a parte del citado McConaughey, se completa con un brutal Colin Farrell y unos grandes Charlie Hunnam, Michael Dockery o Jeremy Strong.
Ha vuelto Guy Ritchie para hacernos disfrutar, y en este film no está al nivel de sus obras maestras, pero si que es cierto que merece y mucho la pena que se haya recuperado. Todos los detalles que hicieron de su carrera una gozada, aquí están sacados a relucir en muchos momentos, y lo cafre está a la orden del día, también la chulería y las situaciones surrealistas, que están llevadas de manera magnífica, dentro del contexto en el que transcurren los hechos que se narran.
Os dejo con el tráiler.
9. JUST MERCY de Destin Cretton
Como siempre suele suceder, y lo digo en las listas de mejores films que hago al finalizar el año en curso, es que hay cintas que son estrenadas en Estados Unidos en 2019 y aquí se estrenan en 2020. Este es el caso de Cuestión de Justicia, dirigida por Destin Cretton, que cuenta la historia real de un joven abogado de raza negra Bryan Stevenson, al que da vida Michael B. Jordan (al que conocí en Creed) y de su histórica batalla por la justicia. Después de licenciarse en Harvard, Bryan recibe ofertas de trabajo lucrativas, pero él pone rumbo a Alabama, para defender a personas que han sido condenadas erróneamente o que carecían de recursos para tener una representación legal adecuada. Para ello cuenta con el apoyo de la activista local (de piel blanca) Eva Ansley (Brie Larson).
La película muestra especial atención a uno de sus primeros y más turbulentos casos, el de Walter McMillian, al que da vida un extraordinario Jamie Foxx, que en 1987 fue sentenciado a la pena de muerte por ser el supuesto asesino de una chica de 18 años, a pesar de que las pruebas contra él eran más que dudosas y basadas en el testimonio de un convicto. Cuando decide involucrarse a fondo, Bryan se ve envuelto en un laberinto de maniobras legales y políticas tanto del sheriff del condado, como del Fiscal del Estado que demuestran un racismo abierto y descarado. Bryan lucha por Walter y otros como él que se encuentran en el corredor de la muerte, a pesar de que tiene todo en contra, incluido el sistema legal.
Os dejo con el tráiler.
10. JUDY de Rupert Goold
Rupert Goold dirige Judy, un biopic de Judy Garland centrado curiosamente en su época de ocaso, hasta poco antes de su muerte. Renée Zellweger da vida a la mítica actriz y cantante, en una de esas interpretaciones que huele a Oscar desde el minuto uno, como luego se confirmó. A pesar de lo que acabo de decir, el film comienza en el set de rodaje de El Mago de Oz (1938), donde una Judy adolescente (Darci Shaw) es obligada y condicionada a acatar unas normas, durante dicho rodaje por parte de Louis B. Mayer (Richard Cordery). Durante el invierno de 1968, 30 años después del estreno de la película que le dio fama mundial, la leyenda de Garland llega a Londres para dar una serie de conciertos con las entradas agotadas en poco tiempo, a pesar de que su voz y sus fuerzas están bajo mínimos. Es ahí, cuando se sube al escenario, donde salen a la luz sus fantasmas del pasado, que la atormentaron en su época de Hollywood.
Pero hay bastante desconexión entre esos hechos relatados del inicio de su carrera y su final, con los problemas de sus múltiples matrimonios, sus hijos y demás, no demasiado bien hilados ni cohesionados. Esas veces que la película regresa a la adolescencia de la protagonista, sí nos queda claro, que allí surgieron por culpa del estudio su adicción a las píldoras, los trastornos alimentarios, la disfunción sexual e incluso la posible violación de Mayer que queda como muy posible, sin llegar a dar detalles concretos.
Lo que si es cierto, es que la descripción de la vida de la artista es bastante fiel y da una idea de lo complicada que era su día a día, desde la adicción a las pastillas, su eterna inseguridad, la falta de amigos y de una residencia fija (siempre estaba de hotel en hotel) y ese momento que marcó sus años posteriores, donde pasó de ser una pre-adolescente con futuro a una adulta sin transición de por medio.
Os dejo con el tráiler.
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