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viernes, 31 de enero de 2020

La Trinchera Infinita (2019)


Desde hace ya un tiempo tengo pendientes tres películas españolas de 2019, que fueron las que se hicieron con casi todos los premios en la pasada gala de los Goya, y voy empezando a verlas.
Jon Garaño, Aitor Arregi y José Mari Goenaga dirigen La Trinchera Infinita, un film basado en hechos reales sobre los personajes llamados topos, gentes que se refugiaron en los hogares familiares durante la guerra civil y el régimen franquista, en este caso centrados en uno de esos casos en concreto, el de Higinio, interpretado por un fantástico Antonio de La Torre y su mujer Rosa a la que da vida una maravillosa Belén Cuesta, que recibió un merecido Goya por el trabajo.


Es este un asunto hasta ahora poco abordado en el cine español, siempre se han hecho películas acerca de la guerra civil y sus consecuencias, y muchas de ellas con la figura del dictador siempre merodeando, y algunas incluso en tono cómico (La Vaquilla se me viene a la memoria). En este caso concreto que se nos cuenta, Higinio y Rosa llevan pocos meses casados y estalla la guerra, y en el pueblo andaluz donde viven les pilla en zona nacional. Todas las rencillas acumuladas en meses y años salen a la luz, y las venganzas personales se multiplican señalando con el dedo al vecino que no comulga o simplemente al que habló más de la cuenta o hizo algo que causó dolor. Unos se rinden, otros se cambian de bando para sobrevivir, pero los que siguen pensando igual intentan salir adelante.


Los soplos a los soldados o guardias civiles se multiplican y los perseguidos huyen cada uno como puede, y por donde pueden. En el caso concreto de Higinio, concejal del pueblo, se inicia una persecución que le tiene de protagonista, y es aquí, cámara en mano, como los directores con secuencias de vertiginoso ritmo, empiezan el primer tramo, creando en el espectador una sensación de agobio que tiene una puesta en escena muy concisa y potente. Después de librar la muerte de cerca y herido, regresa a casa para recluirse en un agujero que había creado en su propia vivienda, indetectable en los registros.


Es ahí, donde se establece para todos a partir de ese momento, el escenario de la película. Es un momento de cambio en la historia del pueblo y del país, ya que los que antes mandaban ahora están por debajo y se inicia un sufrimiento terrible. A partir de entonces, se suceden una serie de acontecimientos que irán desgranando la dura vida de los dos, bajando algo el ritmo, pero donde se nos cuenta cómo el paso del tiempo y las situaciones que van sucediendo afectan a la vida del matrimonio. Cuando la pareja parece estabilizada, empieza a resquebrajarse su sólido amor, todo ello ocasionado por los años de confinamiento, algo que afecta al comportamiento de él, que se va volviendo más huraño y desconfiado.


Primero en su casa, luego en el falso hueco de la pared que le hacen en la casa de su padre, Higinio ve pasar la vida ante él, y los años del Franquismo. Va teniendo información de todo lo que va sucediendo, primero la Segunda Guerra Mundial, de quién vence, luego de lo que va pasando en España, mientras que la realidad de su propio país, va perdiendo peso y se desvanece. Mientras, su mujer Rosa cose y cose para sacarlos adelante mientras sigue ocultando a su marido, mintiendo cuando le preguntan por el pueblo. La llegada de un tercer personaje a la familia, altera el relato del paso del tiempo, y el sentimiento de lucha inicial de joven, se va tornando en desgaste y desgana, a parte del síndrome que se va generando en él, que provoca que su salida de la guarida no sea sencilla. Más de 30 años viendo la vida pasar por sus ojos desde un escondite, supone demasiado tiempo, tanto que cuando llega la amnistía en 1969, él sigue con miedo y temor a salir, porque no se lo cree.


En definitiva, un film que transmite en todo momento el tono asfixiante del protagonista y su mujer, primando las emociones de sus personajes con los que te implicas casi sin querer. Y por último una película que tiene un gran cierre, cosa que últimamente hecho en falta en algunas cintas que parece que no se curran los finales.

Os dejo con el tráiler de esta gran cinta llamada La Trinchera Infinita.

jueves, 12 de mayo de 2016

Toro (2016)

Cartel del film

Segunda película del director Kike Maíllo, después de aquel Eva de 2011 que ya llamó la atención en su día. Aquí cambia al thriller de acción, donde al drama de la historia, se le añade un ambiente de la España más costumbrista, que camina entre lo religioso (procesiones que en Andalucía son devoción), lo taurino y el ambiente mafioso y delictivo de la costa sur española.
En muchos momentos hay similitudes con la magnífica Grupo 7 de Alberto Rodríguez, como por ejemplo el protagonista, aquí interpretado también por Mario Casasm, pero sin embargo para mi falla en el guión, con cosas mejorables, y consigue mantenerse por el reparto actoral, bastante bueno.

Mario Casas & Luis Tosar

El esfuerzo de Maíllo es llamativo, pero estamos ante un guión previsible, al que ya le adivinas el final casi desde el principio. Su afán por rodar planos breves, que den dinamismo e intensidad a las peripecias de unos personajes que van contrarreloj, pero que están demasiado estereotipados, aparte de que Mario Casas sigue sin convercerme, ya que repite el mismo papel una y otra vez en cada película, y que no regula la intensidad dramática de los mismos, acaba chocando con los fallos de un guión, que a veces te vuelve tarumba con el asunto geográfico, ya que van de Torremolinos a Almería, luego de allí a Almuñecar de vuelta y otra vez a Málaga, sin dejar claro si en tan poco espacio temporal es posible eso.


José Manuel Poga y José Sacristán

El problema de esta película es que te queda una sensación rara o agridulce después de verla, y es que tiene el handicap de que entra del tirón, se digiere con facilidad, pero no consigue llegar a pesar de intentarlo, sobre todo por culpa del guión, bastante plano, y una falta de cuidado en algunos detalles, por lo que después de verla te quedas con la copla de que es tan fácil disfrutarla como olvidarse de ella.
En cuanto a la banda sonora, los sintetizadores de Joe Crepúsculo tampoco consiguen hacer un buen empaque en el film, por lo que todo queda algo difuminado.


Y luego está el reparto de actores, que en gran medida salvan la película, pero sobre todo y ante todo un excelso José Sacristán, que quien lo diría, ya en su edad muy mayor está siendo descubierto como un talento brutal para papeles de sonado, mafioso, asesino, etc., algo que cuando hacía películas con Alfredo Landa, nadie hacía presagiar. Aquí interpreta a Romano, un mafioso muy religioso, sangriento, cruel, mujeriego y como no, vengativo.
Mario Casas interpreta a Toro, con sus limitaciones, pero esforzándose, aunque le falte saber regular en muchos tramos y tener algo más de expresividad, y aunque tiene química con Luis Tosar, que hace de López, al que considera su hermano, no brillan en exceso, pero es Tosar y su talento innato los que salen a flote evitando un fiasco.
El resto de secundarios muy correctos, destacando José Manuel Poga en el papel de Ginés, brazo derecho de Romano, y Claudia Canal como Diana, la hija de López.


Os dejo con el tráiler del film.

viernes, 18 de septiembre de 2015

Grupo 7 (2012)

Cartel del film

En el año 2012 Alberto Rodríguez, el director andaluz, estrenaba Grupo 7, un drama policial de lo más convincente, muy audaz, crudo a la vez, y sin duda alguna, uno de los títulos más potentes del género en los últimos años. Recuerdo que en esa edición la triunfadora en los Goya fue Blancanieves, otra enorme película (reseñada aquí en su día), pero aquí en un film que trata un tema que no es novedoso, resalta sobremanera que si está hecho de tal forma que el lugar y el momento de los hechos están tan bien narrados, que consigue que tenga un interés de principio a fin.
Grupo 7 parte de un guión de Rafael Cobos, ambientado en Sevilla antes de la inauguración de la Expo de 1992, si bien en algún momento llega a parecer que estamos en un thriller norteamericano de los años 70.


La trama se basa en torno a un grupo especial de la policía que tiene la misión de limpiar las calles del centro de la ciudad y así acabar con el narcotráfico galopante antes del gran acontecimiento mundial. El comando lo forman Rafael (Antonio de La Torre), Ángel (Mario Casas), Miguel (José Manuel Poga) y Mateo (Joaquín Nuñez) que se caracterizan por saltarse en ocasiones la legalidad y hacer todo lo posible para conseguir el objetivo (incautar droga). Sus violentos métodos dan resultados, lo que les proporciona reconocimiento, libertad y exposición pública, lo que traerá consecuencias y no todas buenas.
Es una película policíaca de acción, intrigas criminales, persecuciones, arrestos, pero también un drama de lealtades y mentiras, dentro de un grupo de hombres arrogantes y a la vez desvalidos, vulnerables en sus vidas y violentos.


Ese enfrentamiento diario con la cara más sórdida de la ciudad va poco a poco alterando el carácter del más inexperto, Ángel, que al empezar el film parece que aspira a ser un agente brillante, pero con el tiempo, tras probar los peligros y sinsabores de su trabajo, además de sobrellevar su problema de salud, se corrompe y comienza a abusar de la impunidad de la que goza el Grupo 7. Lo hace con el permiso de Rafael, a quien Miguel y Mateo respetan y siguen. Esa relación dentro del equipo está genialmente tratada, la camaradería, el liderazgo del viejo lobo de la manada (ganado con autoridad silenciosa) y luego cuestionado por el grumete recién llegado, que gana confianza, va a más y cuesta frenarle. Rafa evoluciona justo al revés, al inicio parece desequilibrado y brutal, muy visceral, pero lo que va sucediendo nos revela a un hombre que ha estado muy cerca de la muerte, herido en el alma y busca desesperadamente la paz.


Los dos policías de apoyo son dos secundarios excepcionales, donde Joaquín Nuñez aporta gotas de humor a su personaje que dan alegría al film. La única pega es Mario Casas, que no me acaba de entrar como actor para el papel de Ángel, a pesar de su gran esfuerzo, pero ha de ser más creíble cuando interpreta, de hecho su personaje es el que más minutos tiene en pantalla y cuando comparte escena con otro actor queda eclipsado.
Enorme la banda sonora de Julio de La Rosa.
Excepcional el director Alberto Rodríguez en el cuidado que pone con los actores y como los lleva, en otras palabras, hace que te preocupes por ellos, cuando para mucha gente podrían pasar por simples villanos. Sólo una pega, y es el sonido que a veces impide oír bien lo que dicen los personajes en las conversaciones, que hablan bastante rápido.




Os dejo con el tráiler de esta gran película.


sábado, 21 de febrero de 2015

El Niño (2014)

Cartel del film


Daniel Monzón, que comenzó en el mundo de las críticas, dio el salto a la dirección con "El corazón del guerrero" (antes lo hizo como guionista en Desvío al paraíso), luego vendría "El robo más grande jamás contado" y la desigual "La caja Kovak", para coronarse con la magnífica Celda 211 que arrasó en los premios Goya. Varios años de espera, 5 en concreto, le ha llevado preparar su nuevo film, El Niño, que venía avalada por un buen presupuesto y una cosa de la que suele adolecer nuestro cine, una gran campaña de publicidad (Mediaset estaba detrás y se notaba).



Jesús Castro

 
El Niño, aborda la temática del narcotráfico dentro del Estrecho de Gibraltar, esos 14 kilómetros míticos que separan un continente de otro, mostrándonos tanto a los policías que luchan contra el crimen como a los individuos que se dedican a transportar la droga de uno a otro continente. La obsesión de resolver un caso, el afán de obtener dinero fácil y la corrupción de las autoridades son algunos de los contenidos de la película, a la que de vez en cuando se le añaden unos toques de humor y de romance. Es un thriller policíaco, no cabe duda, que funciona, si, pero hay algo que le falla, y a medida que iba avanzando el film iba dándome cuenta de dónde estaba ese talón de Aquiles. 





Mirad que tengo admiración por un actor como Luis Tosar, y no digamos ya por Eduard Fernández, pero el primero no está a su nivel habitual en este film, no digo que esté mal, pero no me acabo de tragar su personaje de buen poli (Jesús) que le dan por todos los lados y siempre está bajo amenazas, como tampoco el de su compañera que interpreta Bárbara Lennie (Eva). Eduard está sublime, en un papel de policía corrupto que borda. Sin embargo, Jesús Castro, está magnífico, la nueva estrella del cine español, que haría bien en quitarse el cerrado acento andaluz que arrastra para no encasillarse, porque cualidades tiene de sobra para triunfar y aquí demuestra muchas de ellas, haciendo de un chaval que le echa mucho arrojo y valentía, pero poca cabeza a una situación que poco a poco le va cerrando los caminos.
 


Luis Tosar y Bárbara Lennie

 
El film cuenta con escenas de acción muy bien rodadas, con las lanchas y el helicóptero de la policía en varias ocasiones, pero el ritmo del film se ve algo alterado cuando mete la historia romántica por medio, bajando algo su interés. Destacar a Mariam Bachir (Amina), una bellísima actriz que protagoniza el romance con El Niño. De los apartados técnicos de El Niño sólo se pueden decir palabras de elogio. Se nota que Monzón ha cuidado muchísimo su realización, quedando atrás los años en los que la puesta en escena y la factura de una película española no podían rivalizar con las de una de origen estadounidense.



 
El Niño es una buena mezcla de cierto cine quinqui netamente español, con el policiaco internacional de alto nivel, que estamos acostumbrados a contemplar procedente de otras latitudes y países, y las mira frente a frente, sin dárselas de prepotente pero también sin demasiados complejos. Por algunos momentos me recuerda fases de Corrupción en Miami (la película) pero a la española. Estamos ante un film que hubiera necesitado algo más de garra visual, de un realismo menos plano y aburrido de contemplar, pero también es cierto que apuntala bien sus bases, donde Monzón lleva orgulloso y por bandera el cine de género.


Luis Tosar y Eduard Fernández
 
 
En definitiva una entretenida cinta, con, a mi juicio, una duración algo excesiva, pero que necesitamos en nuestro cine. Un thriller que nos aporta muchas cosas buenas y otras mejorables, pero que bajo mi punto de vista es muy necesario este tipo de trabajos que enriquecen nuestro cine y lo pone a un alto nivel con sus detalles mejorables.
 
Os dejo con el tráiler.