Peter Farrelly dirige Green Book, un biopic con tintes dramáticos pero con grandes dosis de humor. Ya el tráiler anunciaba una gran película, pero después de ver ayer el pre-estreno en el cine, he de decir que me parece una película extraordinaria y seria candidata a los Oscars.
Viggo Mortensen y Mahershala Ali hacen un ejercicio interpretativo de mucho nivel, el primero interpretando a Tony Lip, un tipo duro e italoamericano del Bronx, que pasó poco por la escuela, y cuyos puños arreglan todo tipo de problemas, mientras el segundo da vida a Don Shirley, un sofisticado pianista, de refinados gustos musicales y también personales, que es afroamericano y de fama mundial. Tony, después de una pelea en un club nocturno donde trabajaba, busca trabajo, y de las muchas ofertas que tiene, decide ser chófer de Don, y realizar juntos una gira por el Sur de Estados Unidos, los estados más racistas, es decir, Pennsylvania, Alabama, Indiana, Carolina del Norte, etc... Hablamos del año 1962...
Pero esta película, y lo digo para calibrar si es una gran joya (que para mi sí lo es) o no, tiene un guión extraordinario, dos actores maravillosos, con gran química y en estado de gracia y una banda sonora memorable.
El film trata una historia real, la de la amistad que acabó surgiendo entre el refinado pianista y su chófer, relaciones públicas y demás cargos que fue sumando, y que se forjó en esa gira de unos dos meses de duración aproximada. Tony es algo racista, pero cuando empieza a escuchar a Don en sus conciertos, queda prendado, y acabará defendiéndole a capa y espada.
Lo mejor de esta historia y de la película, es que todo fluye de manera natural, no hay nada impostado y los pasos que se dan son coherentes y hacen que te creas la historia de principio a fin. Es tan así, que los propios personajes van sufriendo una evolución que permite que sus personalidades antagónicas, vayan poco a poco teniendo acercamientos y puntos de encuentro.
Todo esto se debe también a las magníficas interpretaciones de ambos, añadiendo matices propios de cada actor que hacen de su trabajo algo impecable.
Todo esto se debe también a las magníficas interpretaciones de ambos, añadiendo matices propios de cada actor que hacen de su trabajo algo impecable.
En cuanto a los secundarios, están todos perfectos, la mujer de Tony, Dolores, que interpreta Linda Cardellini, los dos músicos que acompañan a Don, Oleg y Johnny Venere y demás.
Por si fuera poco, el film es un disfrute en cada momento, tiene un encanto especial, no sólo por la amistad que se establece entre los protagonistas, sino por las situaciones absurdas que se producen cuando Don Shirley va a tocar a casas de ricos y es la estrella, pero luego no le dejan utilizar el baño de los blancos, o que vaya a una tienda de ropa y quiera probarse un traje y no le dejen por el color de su piel, etc., algo que refleja que no hace muchos años la sociedad norteamericana era muy diferente a la actual.
Todo ello se disfruta con la banda sonora, que conduce Kris Bowers, y que tiene temas del propio Dr. Shirley y su trío, The Orange Bird Blues Band, Jack's Four, etc...
Os dejo con el tráiler de esta gran película.