Año 1983, y Antonio Ozores dirige y también protagoniza como actor esta descacharrante comedia, en la que Manolo (Andrés Pajares) es el protagonista principal, es decir "El Currante", porque hace de albañil, fontanero, mecánico, electricista, y encima cobra el paro, algo que en este país ha pasado siempre durante muchos años, aunque aquí se muestre de manera algo exagerada. Es una adaptación del film americano "Un ganster para un milagro" adpatándolo a la idiosincrasia española de la época.
A sus amigos les extraña el destino que Manolo da a tanto dinero que gana, a lo que él responde ¡Ay, si yo te contara! Lo que pasa, es que tiene que pagar el colegio carísimo dónde tiene interna a su hija, a la que tiene engañada creyendo que su padre es un alto ejecutivo, y que está a la par de los padres de sus compañeras.
Los problemas empiezan cuando cierran el colegio por crisis económica (no como la de ahora, pero casi) y la niña tiene que irse a vivir con su padre. Ahí, es cuando pedirá la colaboración de sus amistades, para que el currante parezca ante los ojos de la niña como un gran hombre de finanzas.
¡¡¡Currante... a currar!!! suena en el tema de Gregorio García Segura y que canta el propio Andrés Pajares y que se decía mucho por aquella época de los 80 en España.
Disfrutad de el principio de esta divertida película.