martes, 28 de febrero de 2023

Bandas sonoras míticas de películas (CXXXIX)

Como decía ayer, en 1993 Thomas Carter dirige Rebeldes del swing, una película que fue un pequeño fracaso en su época (si no recuerdo mal, solo recuperó la mitad de la inversión hecha, con lo recaudado en taquilla) pero que tenía a jóvenes actores en ciernes o bien confirmándose como Christian Bale y Robert Sean Leonard, y que con el paso del tiempo me parece un buen film.
Esta cinta se centra en la Alemania de 1939, cuando Adolf Hitler está a punto de atacar Polonia y conducir a su país por segunda vez en pocos años a otra gran guerra, a base de imponer una dura disciplina que niega la libertad individual y donde grupos de jóvenes alemanes, entusiasmados por la política y el mensaje de libertad de la música swing americana, se rebelan contra ese orden. Conocidos como los "chicos del swing" imitan la última moda inglesa y americana con abrigos grandes, sombreros hongo, paraguas negros y pelo largo. Todos tienen un conocimiento musical tremendo y su inocente rebelión juvenil se convierte en peligrosa rebelión política contra la amenaza nazi.
Robert Sean Leonard tiene un papel algo parecido al que hacía en El club de los poetas muertos cuatro años antes, interpretando aquí a Peter, mientras que Frank Whaley está vehemente y muy convincente en su papel de Arvid (alter ego de Django Reindhart), mientras que a Chritian Bale en su personaje de Thomas aún le cuesta destacar, pero que sin duda es el más convencido de la causa nazi.
La banda sonora fue compuesta por James Horner, y es una absoluta maravilla, el gran genio hizo hasta siete bandas sonoras ese año, y venía de hacer cuatro en el año anterior y se nota lo bien que sabía leer las necesidades sonoras del film.


Os dejo con el mítico Swing heil que cerraba la banda sonora y describía los locos bailes del salón.

lunes, 27 de febrero de 2023

Escenas míticas del cine (CCLXXI)

En 1993 Thomas Carter dirige Rebeldes del swing, una película que fue un pequeño fracaso en su época (si no recuerdo mal, solo recuperó la mitad de la inversión hecha, con lo recaudado en taquilla) pero que tenía a jóvenes actores en ciernes o bien confirmándose como Christian Bale y Robert Sean Leonard, y que con el paso del tiempo me parece un buen film.
Esta cinta se centra en la Alemania de 1939, cuando Adolf Hitler está a punto de atacar Polonia y conducir a su país por segunda vez en pocos años a otra gran guerra, a base de imponer una dura disciplina que niega la libertad individual y donde grupos de jóvenes alemanes, entusiasmados por la política y el mensaje de libertad de la música swing americana, se rebelan contra ese orden. Conocidos como los "chicos del swing" imitan la última moda inglesa y americana con abrigos grandes, sombreros hongo, paraguas negros y pelo largo. Todos tienen un conocimiento musical tremendo y su inocente rebelión juvenil se convierte en peligrosa rebelión política contra la amenaza nazi.
Robert Sean Leonard tiene un papel algo parecido al que hacía en El club de los poetas muertos cuatro años antes, interpretando aquí a Peter, mientras que Frank Whaley está vehemente y muy convincente en su papel de Arvid (alter ego de Django Reindhart), mientras que a Chritian Bale en su personaje de Thomas aún le cuesta destacar, pero que sin duda es el más convencido de la causa nazi.


En una escena mítica Arvid está tocando con su banda, y unos soldados alemanes le piden tocar una canción alemana, a lo que él se niega alegando que que ya no son alemanas, se han convertido en nazis y por eso lo rechaza, y desata su discurso a todos los presentes.

Os dejo con la mítica escena.

domingo, 26 de febrero de 2023

Bandas sonoras míticas de películas (CXXXVIII)

En 1988 Ron Howard dirige Willow, una de esas producciones de George Lucas que no llegó a triunfar en su día (todo lo que este hombre hacía fuera de sagas como Star Wars no tenía éxito) y que surgió de un proyecto frustrado de adaptar el Hobbit, aunque a día de hoy es una película icónica y reverenciada. Hablamos de un cuento medieval con brujas, enanos y poderes mágicos. La historia que nos cuenta, habla de una profecía que anuncia que una niña provocará la caída de la malvada reina Bavmorda (Jean Marsh). Esa niña nace de una prisionera que está en las mazmorras del castillo de la hechicera, y la comadrona la intenta salvar de la ira de la reina, pero alcanzada por los perros de presa del castillo, no tiene más remedio que arrojar a la niña en una cuna al río. Gracias a la corriente, la cuna llega a un pueblo habitado por enanos llamados Nelwyns y es recogida por el valiente Willow (Warwick Davis), un granjero aficionado a la magia, que la adopta. Pero tras sufrir el ataque de un Nockmaar, la aldea descubre la existencia de la niña y el peligro que supone tenerla, así que deciden llevarla de vuelta al mundo de los hombres grandes, los Daikiris, cuya misión recae sobre Willow, en cuyo camino se encuentran con Madmartigan (Val Kilmer), un Daikiri que está prisionero en una jaula, pero se ofrece a llevar a la niña a cambio de que lo liberen.
La banda sonora corre a cargo de James Horner, habitual colaborador ya por entonces de Ron Howard, que para mí es lo mejor de esta cinta, épica y maravillosa.


Os dejo con el tema central de Willow.

sábado, 25 de febrero de 2023

Bandas sonoras míticas de películas (CXXXVII)

En 1985 Ron Howard dirige Cocoon, una película de tinte dramático en un principio, pero que según se va desarrollando tiene muchas dosis de humor mezclado con ciencia-ficción. La historia nos cuenta como un grupo de científicos llega a la costa de Florida bajo el pretexto de la búsqueda de unas conchas marinas gigantes. Según van encontrando estas conchas, las depositan en la piscina de un hotel cerrado. Tres ancianos residentes en el asilo cercano al hotel descubren que al bañarse en esa piscina de dicho hotel tienen el elixir de la eterna juventud, ya que cuando se bañan su energía y vitalidad aumentan y sus procesos degenerativos causados por el envejecimiento o una enfermedad se detienen (esta parte me parece muy divertida). La realidad (de ahí el drama) que se esconde tras estos hechos sorprendentes es que las conchas son capullos de naturaleza extraterrestre (cocoon es capullo en inglés). Los investigadores son en realidad unos extraterrestres provenientes del planeta Anterea que tratan de hacer regresar a sus congéneres hibernantes en esos "capullos" desde hace 10.000 años, tras el hundimiento de la Atlántida. 
La banda sonora estaba compuesta por James Horner y es, como siempre una delicia, describiendo de manera precisa cada parte del film.


Os dejo con el tema principal de la película.

viernes, 24 de febrero de 2023

Escenas míticas del cine (CCLXX)

En 1962 Stanley Kubrick dirigió Lolita, basada en la novela de Vladimir Nabokov, una de las más influyentes del Siglo XX. Poseedora de una calidad indudable, dicha novela tenía una elegante pluma que trazaba la condenable idea del amor entre una menor y alguien mucho mayor que se quedaba prendado de ella, pero precisamente en su condena está su atracción. Ya lo decía Freud, que cuanto más censurado está algo, más placer psíquico nos proporciona (mayor es la descarga mental, según sus propias palabras).
Humbert Humbert, un profesor cuarentón al que da vida James Mason, llega a Ramsdale (New Hampshire) y alquila una habitación en casa de la viuda Charlotte Haze (Shelley Winters) que tiene una hija de once años llamada Lolita. Charlotte le enseña la casa a Humbert, que solo ver por primera vez a Lolita se enamora perdidamente de la chiquilla y acepta quedarse allí. Más adelante trazará un perverso plan, casarse con la madre para poder estar siempre cerca de Lolita (Sue Lyon).


Precisamente esa escena mítica es la que propongo hoy, la visita que Humbert hace de la casa guiado por Charlotte y el momento en el que ve a Lolita y dice que si a la primera.

Os dejo con la mítica escena.

jueves, 23 de febrero de 2023

Escenas míticas del cine (CCLXIX)

Como decía tiempo atrás, en 1979 Francis Ford Coppola dirige el que para mí es el Film con mayúsculas sobre la Guerra del Vietnam. El guión está basado en una novela de Joseph Conrad, El corazón de las tinieblas (Heart of darkness) y lo hicieron John Milius y el propio director. Ganadora de Oscars y candidata a otros muchos, también ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1979.
En 2001 Coppola presentó, también en Cannes, un nuevo montaje de la película, de hasta 3 horas y casi media hora más con el nombre de Apocalypse Now Redux.
Se cuenta la historia del joven Capitán Willard al que finalmente encarnó Martin Sheen, después de que rechazaran dicho papel actores de la talla de Steve McQueen, Marlon Brando, Al Pacino, Clint Eastwood, James Caan, Jack Nicholson, Robert Redford por diferentes cuestiones e incluso se valoró a Gene Hackman. En un momento ya de desesperación total, y sabiendo que si no contrataba a actores de renombre no conseguiría el dinero de los distribuidores, lo que supondría el final del proyecto, Coppola recibió una llamada de el agente de Brando. El director al final consiguió contratarlo para el papel de Kurtz a cambio de 3 millones de dólares (1 millón por cada una de las tres semanas de rodaje), aunque el actor sufría de sobrepeso (y el director lo sabía), el actor en compensación acordó perder varios kilos.
Al final Coppola se decidió por un actor casi desconocido para el papel de Willard, Martin Sheen, que estaba rodando El puente de Casandra en Roma, pero un conflicto de agendas lo echó por tierra. Fue el momento de Harvey Keitel, al que le pagaban 80.000 dólares. Robert Duvall se llevó el papel del coronel Kilgore por 65.000 dólares y un 1'5% de los beneficios netos. Dennis Hooper aceptó participar interpretando al periodista gráfico que está con Kurtz, a cambio de tener una frase con Brando en una escena (esto realmente no pasó). Otra anécdota es que Laurence Fishburne mintió sobre su edad para interpretar a Tyrone "Clean" Miller (tenía 14 años cuando rodó el film, si, el que baila en la barcaza el Satisfaction de los Rolling Stones).
Se rodaba en Filipinas y una vez inmersos ya un mes en la grabación el director se convenció de que Harvey Keitel no era el actor que él quería para el papel de Willard, y al final si que fue Martin Sheen el elegido último, por lo que se volvieron a filmar todas las escenas que Keitel había rodado.
Ese papel era fundamental en el film, obviamente, se trataba de un oficial de los servicios de inteligencia del ejército estadounidense, que se le había encomendado entrar en Camboya con la peligrosa misión de eliminar a Kurtz, un coronel renegado que se había vuelto loco. El capitán (que va narrando el film) comandaba una barcaza río arriba, hasta llegar al corazón de la selva, donde Kurtz reinaba como un buda despótico sobre los miembros de la tribu Motagnard, que le adoraban como a un dios.


En una escena mítica el 
Coronel Kilgore está preparando la salida de la caballería en helicópteros, y le pregunta a uno de sus soldados que como se encuentra, a lo que Jimmy contesta: "como un hijo de puta", a lo que el Coronel da la orden para despegar mientras el corneta toca notas de ataque.

Os dejo con la mítica escena.

miércoles, 22 de febrero de 2023

Bandas sonoras míticas de películas (CXXXVI)

Como decía ayer, Edward Berger dirigió el año pasado Sin novedad en el frente, una película alemana que relata desde ese lado lo cruenta que fue la Primera Guerra Mundial, pero desde el lado perdedor, aunque en realidad, perdedores fueron todos. Un film que ha tardado muchos años en hacerse en aquel país, en concreto se hace 90 años después de que la novela de 1929 de Erich Maria Remarque, en la que se basa, impactara en una Alemania nacionalista al describir con detalle como de brutal fue el envío masivo de jóvenes para que fueran masacrados en las trincheras de una guerra que fue una absoluta carnicería y en la que murieron 17 de millones de personas, que se dice pronto, por lo que fue vetada en su día.
De hecho la primera parte del film demuestra la aparente alegría de jóvenes de 17, 18 o 19 años por ir al frente, sin saber lo que se iban a encontrar y sobre todo las calamidades de todo tipo que iban a tener que sufrir, quizás diría que es la única parte no dramática de la cinta.
Para mí fue inevitable hacer una comparativa con la maravillosa 1917 de Sam Mendes, tres años anterior y que justamente estaba enfocada a la misión de dos chavales jóvenes británicos de llevar misivas a un general para detener una ofensiva, y francamente son dos caras de la misma moneda, ya que en ambas reina la desolación, la muerte y las miserias del ser humano, algo así como el reverso sombrío.
Esta adaptación se zambulle de manera directa en los horrores de lo que fue esa guerra, a través de los ojos del protagonista Paul Bäumer al que da vida un extraordinario Felix Kammerer, y además se atreve a añadir un contexto político que hoy en día tiene un reflejo en el paisaje europeo actual, y esa forma de adentrarnos y de mirar desde el otro lado (aquí me recuerda a como Clint Eastwood en Cartas desde Iwo Jima miraba desde el lado japonés, siendo la antagonista de Banderas de nuestros padres) es novedosa con respecto a la perspectiva contraria y más habitual, que se nos muestra desde el lado ganador.
La película trata de manera desgarradora como ese grupo de jóvenes que comienzan ilusionados, van paso a paso, batalla a batalla, perdiendo la vida, sufriendo avatares terribles y situaciones realmente brutales que tienen como único objetivo sobrevivir a esa masacre que, por otro lado, consentían y alentaban desde los altos mandos (y ahí si que me recuerda a la mítica Senderos de Gloria de Stanley Kubrick). 
Por si fuera poco, desde el inicio de la película, escuchamos una banda sonora realmente notoria y apabullante, con un sonido de órgano machacón que define lo siniestro que vamos a ir viendo a lo largo de todo el metraje, una música compuesta por Volker Beltermann y que me ha resultado especialmente impactante. Hay un tema en concreto donde sale esa parte del órgano que se repite en varias partes del film, llamado Remains.


Os dejo con Remains.

martes, 21 de febrero de 2023

Im Westen nichts Neues (2022)

Edward Berger dirigió el año pasado Sin novedad en el frente, una película alemana que relata desde ese lado lo cruenta que fue la Primera Guerra Mundial, pero desde el lado perdedor, aunque en realidad, perdedores fueron todos. Un film que ha tardado muchos años en hacerse en aquel país, en concreto se hace 90 años después de que la novela de 1929 de Erich Maria Remarque, en la que se basa, impactara en una Alemania nacionalista al describir con detalle como de brutal fue el envío masivo de jóvenes para que fueran masacrados en las trincheras de una guerra que fue una absoluta carnicería y en la que murieron 17 de millones de personas, que se dice pronto, por lo que fue vetada en su día.
De hecho la primera parte del film demuestra la aparente alegría de jóvenes de 17, 18 o 19 años por ir al frente, sin saber lo que se iban a encontrar y sobre todo las calamidades de todo tipo que iban a tener que sufrir, quizás diría que es la única parte no dramática de la cinta.
Para mí fue inevitable hacer una comparativa con la maravillosa 1917 de Sam Mendes, tres años anterior y que justamente estaba enfocada a la misión de dos chavales jóvenes británicos de llevar misivas a un general para detener una ofensiva, y francamente son dos caras de la misma moneda, ya que en ambas reina la desolación, la muerte y las miserias del ser humano, algo así como el reverso sombrío.


Esta adaptación se zambulle de manera directa en los horrores de lo que fue esa guerra, a través de los ojos del protagonista Paul Bäumer al que da vida un extraordinario Felix Kammerer, y además se atreve a añadir un contexto político que hoy en día tiene un reflejo en el paisaje europeo actual, y esa forma de adentrarnos y de mirar desde el otro lado (aquí me recuerda a como Clint Eastwood en Cartas desde Iwo Jima miraba desde el lado japonés, siendo la antagonista de Banderas de nuestros padres) es novedosa con respecto a la perspectiva contraria y más habitual, que se nos muestra desde el lado ganador.
La película trata de manera desgarradora como ese grupo de jóvenes que comienzan ilusionados, van paso a paso, batalla a batalla, perdiendo la vida, sufriendo avatares terribles y situaciones realmente brutales que tienen como único objetivo sobrevivir a esa masacre que, por otro lado, consentían y alentaban desde los altos mandos (y ahí si que me recuerda a la mítica Senderos de Gloria de Stanley Kubrick). 


Por si fuera poco, desde el inicio de la película, escuchamos una banda sonora realmente notoria y apabullante, con un sonido de órgano machacón que define lo siniestro que vamos a ir viendo a lo largo de todo el metraje, una música compuesta por Volker Beltermann y que me ha resultado especialmente impactante. No había nada militarista o partidista en la novela de Remarque, una de las razones clave por la que los nazis la prohibieron y la quemaron cuando llegaron al poder, ya que consideraban que avivaba el resentimiento de lo que se consideró una derrota humillante en esa Primera Guerra Mundial.
Lo que sí es cierto es que el film con el poder tremendo de sus escenas e imágenes intenta eliminar las razones por las que se generó la contienda y convertir el campo de batalla en el infierno real donde no hay colores y se discute sobre la humanidad.


Pero en este retrato hay actores alemanes que hablan en alemán, así se rodó, y se relatan todas las penurias que sufrieron los soldados (también se ve a los franceses), la forma en que pierden la guerra, las duras condiciones que se ven obligados a firmar en el Armisticio como bando perdedor, y que todo esto provocará en un futuro no muy lejano el ascenso de los nazis y otra guerra aún peor y con horrores inimaginables por aquel entonces.
Stanislaus Katczinsky como Albrecht Schuch está soberbio como el solado que combate junto a Paul de educación más básica, Daniel Brül hace de Matthias Erzberger, encargado de liderar las conversaciones de paz en representación del gobierno alemán y el resto del reparto tienen un gran nivel.


Duro y removedor trabajo que opta al Oscar como mejor film de habla no inglesa o mejor película internacional, y que desde luego tiene muchos números a su favor.

Os dejo con el tráiler del film.

martes, 14 de febrero de 2023

Modelo 77 (2022)

Alberto Rodríguez es un gran director, de los mejores que tenemos en España, le avalan películas como Grupo 7 o la maravillosa La Isla Mínima y tiene un gran don y es el de saber manejar las claves que hacen que una película sea retrato de personajes y tenga diversión de cara al público. Aquí se mete en un drama carcelario titulado Modelo 77 basado en hechos reales que acontecieron en la Cárcel Modelo de Barcelona en 1977. Es evidente que cae en los tópicos carcelarios, de hecho hay momentos de gran regocijo en ellos, pero es un film rodado de manera extraordinaria, con secuencias muy bien dirigidas y un elenco de actores que está a gran nivel, a pesar de que el trabajo de Miguel Herrán no me acaba de convencer. Se ven el patio de presos, los apuñalamientos, los registros por sorpresa, las palizas, las noches en la celda solitaria, etc., los clásicos carcelarios.

 
Como decía antes, la historia se desarrolla en la Cárcel Modelo de Barcelona, justo cuando el país ha abandonado la dictadura y se sumerge en la transición a la democracia. Manuel, al que da vida Miguel Herrán, es un joven contable que es encarcelado y está pendiente de juicio por cometer un desfalco en su empresa, y se enfrenta a una posible pena de entre 10 y 20 años, un castigo desproporcionado para la cuantía de su delito. Una vez allí, sufre sin miramientos la dureza de las fuerzas de instituciones penitenciarias de la cárcel, y conocerá a su compañero de celda, Pino, que interpreta Javier Gutiérrez, un tipo que lleva allí bastantes años con condena larga. Ambos se unirán a un grupo de presos comunes que se están organizando en un sindicato (Copel) para exigir una amnistía. Se inicia así una guerra por la libertad, con incluso rebelión, que hará tambalearse al sistema penitenciario español. Querían conseguir que las cosas que empezaban a cambiar fuera, lo hicieran también dentro, pero ese mundo de la cárcel era más complicado y no todo iba tan deprisa, de hecho había cosas que venían de la dictadura que aún se mantenían, como los abusos policiales. Serían los presos políticos los que obtuvieran la amnistía, el resto tendrían que buscarse la vida.

Pero lo bueno de este film, y por eso me gusta, es que no se queda en el retrato simple del drama carcelario, que ya es de sobras conocido y hemos visto muchas veces, ya que aquí hay un estudio de personajes y una época que el cine no había explorado mucho. Manuel, el personaje principal, es previsible, su evolución en el film es casi de casualidad y sus situaciones emocionales a veces rompen el ritmo de la cinta, pero a su lado están un gran elenco de secundarios que tienen su propia vida, sus dolores, sus ansias de libertad, traiciones, e incluso contradicciones. Los presos demuestran estar vivos en todo momento, hablan como personas, se relacionan y son seres humanos privados de libertad que leen y tienen inteligencia. El personaje de Pino, es el del típico preso digamos institucionalizado, acostumbrado a su vida entre rejas, y que ha hecho de la celda su vida, creándose incluso una pequeña biblioteca al lado de su colchón y que ni se plantea salir al exterior ya que ha perdido toda esperanza. Ese es el papel más fascinante del film, que tendrá una evolución desde no ver esperanza ninguna a incluso trazar un plan para fugarse, gracias a la ilusión que le transmite Manuel. Uno de los mejores papeles que ha hecho Javier Gutiérrez.


En definitiva una cinta buena donde el contexto histórico es lo realmente importante y lo bien que está hecha la película.

Os dejo con el tráiler del film.

domingo, 12 de febrero de 2023

Los Premios Goya 2023


El Auditorio Andalucía de Sevilla ha sido el lugar elegido para la edición número 37 de los Premios Goya, una gala que tuvo como presentadores a Antonio de La Torre y Clara Lago y donde la película As Bestas fue la gran triunfadora, ya que partía con 17 nominaciones de las cuales consiguió en 9 ocasiones llevarse el Goya. En la ceremonia se rindió un emotivo homenaje a Carlos Saura, fallecido justo el día anterior a los 91 años y al que justamente se la daba en esta ocasión el Goya de Honor, esperar tanto a dárselo puede provocar esto. Mientras que la actriz francesa Juliette Binoche recibió el Goya Internacional. La gala tuvo mucha audiencia y tuvo una media de 2.864.000 espectadores.


As Bestas, el thriller rural dirigido por Rodrigo Sorogoyen, se llevó todos los premios gordos, es decir, mejor película, mejor director, mejor actor protagonista, mejor actor de reparto, mejor guión original, mejor dirección de fotografía, mejor sonido, mejor montaje y mejor música original. Le siguió Modelo 77 con 5 premios Goya con mejores efectos especiales, mejor dirección de arte, mejor maquillaje y peluquería, mejor dirección de producción y mejor diseño de vestuario. Cinco lobitos se llevó tres, mejor dirección novel, mejor actriz protagonista y mejor actriz de reparto. Alcarrás fue la gran perdedora que no se llevó ni un solo Goya.


Aquí está la lista de ganadores:


*Mejor película: As Bestas


*Mejor dirección: Rodrigo Sorogoyen por As Bestas


*Mejor interpretación femenina protagonista: Laia Costa por Cinco Lobitos


*Mejor interpretación masculina protagonista: Denis Ménochet por As Bestas


*Mejor interpretación femenina de reparto:  Susi Sánchez por Cinco Lobitos


*Mejor interpretación masculina de reparto: Luis Zahera por As Bestas


*Mejor actriz revelación: Laura Galán por Cerdita


*Mejor actor revelación: Telmo Irureta por La consagración de la primavera


*Mejor guión original: Isabel Peña y Rodrigo Sorogoyen por As Bestas


*Mejor guión adaptado: Fran Araujo, Isa Campo e Isaki Lakuesta por Un año, una noche


*Mejor dirección novel: Alauda Ruiz de Azúa por Cinco Lobitos


*Mejor película Iberoamericana: Argentina, 1985 de Santiago Mitre (Argentina)


*Mejor película europea: La peor persona del mundo (Noruega) de Joachim Trier


*Mejor película de animación: Unicon Wars de Alberto Vázquez


*Mejor música original: Olivier Arson por As Bestas


*Mejor canción original: Sintiéndolo mucho de Sintiéndolo mucho por Joaquín Sabina y Leiva


*Mejor dirección de producción: Manuela Ocón Aburto por Modelo 77

*Mejor montaje: Alberto del Campo por As Bestas


*Mejor dirección de fotografía: Álex de Pablo por As Bestas


*Mejor dirección artística: Pepe Dominguez del Olmo por Modelo 77


*Mejor diseño de vestuario: Fernando García por Modelo 77


*Mejor maquillaje y peluquería: Yolanda Piña y Felix Terrero por Modelo 77


*Mejor sonido: Aitor Berenguer, Fabiola Ordoyo y Yasmina Praderas por As Bestas


*Mejores efectos especiales: Esther Ballesteros y Ana Rubio por Modelo 77


*Mejor película documental: Labordeta, un hombre sin más de Paula Labordeta y Gaizka Urresti


*Mejor cortometraje de ficción: Arquitectura emocional 1959 de León Siminiani


*Mejor cortometraje de animación español: Loop de Pablo Polledri


*Mejor cortometraje documental español: Maldita, A love song to Sarajevo de Amaia Remírez García y Raúl de la Fuente


*Goya Internacional:
 Juliett Binoche


*Goya de Honor: Carlos Saura



Os dejo con un resumen de la gala y sus mejores momentos.