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martes, 14 de febrero de 2023

Modelo 77 (2022)

Alberto Rodríguez es un gran director, de los mejores que tenemos en España, le avalan películas como Grupo 7 o la maravillosa La Isla Mínima y tiene un gran don y es el de saber manejar las claves que hacen que una película sea retrato de personajes y tenga diversión de cara al público. Aquí se mete en un drama carcelario titulado Modelo 77 basado en hechos reales que acontecieron en la Cárcel Modelo de Barcelona en 1977. Es evidente que cae en los tópicos carcelarios, de hecho hay momentos de gran regocijo en ellos, pero es un film rodado de manera extraordinaria, con secuencias muy bien dirigidas y un elenco de actores que está a gran nivel, a pesar de que el trabajo de Miguel Herrán no me acaba de convencer. Se ven el patio de presos, los apuñalamientos, los registros por sorpresa, las palizas, las noches en la celda solitaria, etc., los clásicos carcelarios.

 
Como decía antes, la historia se desarrolla en la Cárcel Modelo de Barcelona, justo cuando el país ha abandonado la dictadura y se sumerge en la transición a la democracia. Manuel, al que da vida Miguel Herrán, es un joven contable que es encarcelado y está pendiente de juicio por cometer un desfalco en su empresa, y se enfrenta a una posible pena de entre 10 y 20 años, un castigo desproporcionado para la cuantía de su delito. Una vez allí, sufre sin miramientos la dureza de las fuerzas de instituciones penitenciarias de la cárcel, y conocerá a su compañero de celda, Pino, que interpreta Javier Gutiérrez, un tipo que lleva allí bastantes años con condena larga. Ambos se unirán a un grupo de presos comunes que se están organizando en un sindicato (Copel) para exigir una amnistía. Se inicia así una guerra por la libertad, con incluso rebelión, que hará tambalearse al sistema penitenciario español. Querían conseguir que las cosas que empezaban a cambiar fuera, lo hicieran también dentro, pero ese mundo de la cárcel era más complicado y no todo iba tan deprisa, de hecho había cosas que venían de la dictadura que aún se mantenían, como los abusos policiales. Serían los presos políticos los que obtuvieran la amnistía, el resto tendrían que buscarse la vida.

Pero lo bueno de este film, y por eso me gusta, es que no se queda en el retrato simple del drama carcelario, que ya es de sobras conocido y hemos visto muchas veces, ya que aquí hay un estudio de personajes y una época que el cine no había explorado mucho. Manuel, el personaje principal, es previsible, su evolución en el film es casi de casualidad y sus situaciones emocionales a veces rompen el ritmo de la cinta, pero a su lado están un gran elenco de secundarios que tienen su propia vida, sus dolores, sus ansias de libertad, traiciones, e incluso contradicciones. Los presos demuestran estar vivos en todo momento, hablan como personas, se relacionan y son seres humanos privados de libertad que leen y tienen inteligencia. El personaje de Pino, es el del típico preso digamos institucionalizado, acostumbrado a su vida entre rejas, y que ha hecho de la celda su vida, creándose incluso una pequeña biblioteca al lado de su colchón y que ni se plantea salir al exterior ya que ha perdido toda esperanza. Ese es el papel más fascinante del film, que tendrá una evolución desde no ver esperanza ninguna a incluso trazar un plan para fugarse, gracias a la ilusión que le transmite Manuel. Uno de los mejores papeles que ha hecho Javier Gutiérrez.


En definitiva una cinta buena donde el contexto histórico es lo realmente importante y lo bien que está hecha la película.

Os dejo con el tráiler del film.

viernes, 20 de abril de 2018

Campeones (2018)


La trayectoria de Javier Fesser como director, después de un magnífico comienzo con Aquel Ritmillo (1995) y El secdleto de la tlompeta (1995) sus dos primeros cortos y sobre todo con el Milagro de P. Tinto (1998), su primer film largo y especialmente recordado haciendo gala de un tremendo y divertido humor, hizo que su carrera fuera por esos derroteros hasta La Gran Aventura de Mortadelo y Filemón (2003). A partir de ahí vino un cambio con Binta y la gran idea (2004) y sobre todo con Camino (2008), aquel dramón que le dio muchos Goyas al año siguiente. La vuelta en 2014 con Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo hizo pensar que volvía a su lado humorístico. Pero ahora en Campeones, no sólo sigue con el humor, sino que lo mezcla con la ternura y ciertas dosis de drama, una mezcla que le sale redonda.


Si que es cierto, que el guión y la historia de este film podrían parecer algo arquetípicas, pero la manera de tratarlo de Fesser hace que te llegue al alma, y lo explico a continuación.
El film narra la historia de Marco, interpretado por el gran Javier Gutiérrez, un entrenador profesional de baloncesto, cuyo trabajo es segundo entrenador del Estudiantes, que un día en un partido estalla, dentro de su propia crisis personal, y se enfrenta al primer entrenador en el transcurso de un partido, por la noche se emborracha y tiene un altercado con la policía. El resultado es que se le despide del club, se le retira el carnet de conducir por dos años y se le conmuta la pena de cárcel por 3 meses de trabajos para la comunidad, que la jueza le determina será dirigir a un equipo compuesto por personas con discapacidad intelectual. Él al principio lo llevará mal, pero irá aprendiendo que a esos chicos debe quererlos.



Pero Campeones tiene una gran virtud y consiste en que te presenta a los miembros del equipo como son, con todo lo que tienen, al desnudo, sus problemas que son muchos, pero también sus virtudes, que las tienen. Todos los trabajos que tienen y en los que están integrados, para luego ir al club y jugar al baloncesto. La soberbia inicial de Marco se irá tornando (y ahí Javier Guitérrez está de diez) en una comprensión y una ternura hacia esos chavales, que hará que saque de ellos lo mejor. Consiguen meterse en la liga nacional y empiezan a jugar partidos, e irán mejorando tanto que llegarán a la final del campeonato.


Quizás algunos elementos de superación son algo forzados, pero estamos ante un film, alguna cosa de más siempre tiene que haber, pero todo está tratado desde el cariño y con un sentido del humor realmente admirable. Al final se convierte en una lección de vida, tanto para Marco el protagonista, como para los que ven el film y entienden el mensaje que el director ha querido lanzar, creo. Ese toque humano es lo que le da tintes al film de auténtico, y consigue engancharte hasta tal punto de que en las partes más sensibles sueltes una lágrima. Pero en conjunto el humor y la lágrima de emoción hacen una combinación perfecta.


Os dejo con el tráiler de esta muy admirable película.

lunes, 20 de noviembre de 2017

El Autor (2017)


Manuel Martín Cuenca dirige El Autor, basada en la primera novela corta de Javier Cercas, que se titulaba El Móvil. Las anteriores películas de este director me parecen excelentes, tanto La flaqueza del bolchevique como Caníbal, aunque no ha estado nunca muy reconocido. La película ésta ambientada en la ciudad de Sevilla en 2017, cuenta la historia de Álvaro (interpretado por un impresionante Javier Gutiérrez), que es un abogado empleado en una notaria, cuya obsesión es escribir literatura de verdad, pero todo cambia cuando es su mujer Amanda (María León) quien triunfa en la escena literaria sevillana con una novela que para él es simple y popular.


Tras una serie de desencuentros, el matrimonio se separará y él toma la decisión de concentrarse en su propia obra, buscar su método de escritura, y a la vez asesorado por un profesor de escritura creativa, Juan (Antonio de la Torre), quien le recomienda escuchar y observar la realidad, pero que éste llevará mucho más allá, porque espiará a los vecinos grabando sus conversaciones, lo que le servirá de guión de su libro. Esos talleres literarios serán el acicate para que su vida se centre solo en escribir. El problema radica en que Álvaro se va metiendo en una espiral muy peligrosa, y a la vez que se mete absolutamente a fondo con la novela que le devora, va perdiendo los escrúpulos, manipula a la gente y les engaña con vistas al argumento de su novela.


Pero en este film, no solo hay una adaptación extraordinaria de la novela, sino también una maravillosa presentación de la historia, es decir, la puesta en escena, con un uso exquisito de los interiores del bloque donde se desarrolla casi toda la cinta. Tanto en las maneras y formas en que Álvaro rompe su bloqueo para escribir, como en el teatro de sombras que se refleja en la pared del patio interior con las discusiones de sus vecinos, esa decoración digamos escasa y mínima de su apartamento, que se asemeja a las páginas en blanco de una novela que le cuesta horrores empezar, la falta de ideas, y el corrompimiento de su manera de ser, que le llevará a conocer todas las miserias de sus vecinos a través de sus escuchas furtivas.
Todo esto va mutando al protagonista, al que borda Javier Gutiérrez en una actuación memorable, en un ser manipulador, egocéntrico y con tintes muy psicópatas, no sabiendo muchas veces separar realidad de ficción.


Además asistimos a una mezcla de estilos muy curiosa, ya que este film tiene tintes de comedia (de parodia en muchas ocasiones), dramáticos, incluso de thriller, no adoleciendo de falta de ritmo y consiguiendo mantener en el espectador la atención.
El resto de secundarios están perfectos, tanto Antonio de la Torre en un registro hasta ahora poco tratado está fantástico, María León, en sus pocas apariciones, muy bien en el papel de una mujer desconcertada por la actitud de su ex-pareja, etc...
Mucho me equivocaría si no le dan el Goya a Javier Gutiérrez por este papel, que son de esos que marcan una carrera.


Os dejo con el tráiler del film.

domingo, 30 de abril de 2017

Plan de Fuga (2017)


Plan de fuga es una película dirigida por Iñaki Dorronsoro, un thriller policíaco de robos. Cuando me enteré de este estreno, era agradable ver que dos reconocidos actores como Luis Tosar y Javier Gutiérrez participaban en el film, aunque mi sorpresa fue que ambos teniendo un papel importante, no son los protagonistas principales.
El papel principal lo desarrolla, y con bastante acierto, Alain Hernández, que interpreta a Víctor, un atracador profesional que se introduce en una peligrosa banda de delincuentes, compuesta en su totalidad por ex-militares del Este. Se trata de un grupo cerrado que, ante la muerte de uno de los suyos, se ve obligado a reclutar a un nuevo miembro para robar un banco, que posee cámara acorazada.


Pero esta película me ha dejado un poso agridulce, mientras por un lado el reparto actoral está a muy buen nivel, aunque para mi a dos actorazos como Tosar y Gutiérrez (brutal haciendo de drogadicto) creo que se les debe sacar aún más partido, el asunto central del film se desarrolla de manera bastante enrevesada, y trata de dar excesivas vueltas a la historia, que tiene muchas vueltas de guión, e incluso riza el rizo en exceso. Y me explico, esa delgada línea entre lo bueno y lo malo (la disquisición que tiene el protagonista), la barrera entre a quien querer y a quien odiar, las personas en quien confiar y en cuales no, todo ello, no está del todo definido como debiera ni llega a ser cristalino.


Y luego está el asunto del ritmo, problema común de muchos films patrios, aquí buena parte de la película, sobre todo en el tramo del centro, la cinta decae e incluso llega a estar en algún momento incluso algo estancada. Pero los cambios y giros del guión, son a veces tan bruscos que no de ta tiempo a asimilar todo lo que conlleva dicho cambio. Por ejemplo, al principio, y esto es más achacable a la dirección, se nos presenta como una película policíaca, que se va alejando bastante de ese concepto para acabar siendo un thriller de atracos.


En definitiva, que el cine español goza de buena salud, es más que evidente, y aunque ésta película no esté entre mis favoritas de las que he visto en los últimos años, tiene momentos actorales muy a tener en cuenta. Últimamente, han salido varios films de robos y atracos como Cien años de perdón, o Al final del túnel, y ésta podría conformar una trilogía no buscada, aunque sin ofrecer cosas muy novedosas y en algún momento tirar de ideas o cosas de films o series antiguas, como al principio ese rollo de Canción triste de Hill Street...



Os dejo con el tráiler del film.

miércoles, 7 de diciembre de 2016

1898. Los Últimos de Filipinas.


Salvador Calvo dirige este film sobre la historia que aconteció a finales del siglo XIX, con uno de los pocos reductos coloniales que le quedaban al ya pobre Imperio Español, Baler, en la Isla filipina de Luzón. Los insurrectos filipinos asediaron durante 337 días al destacamento español que venía de Manila, formado en su mayor parte, por soldados que ni sabían disparar.
Este destacamento iba a restaurar el orden en la zona, después de que el anterior fuera salvajemente atacado, y del cual quedaron pocos supervivientes, entre ellos el Sargento Jimeno (Javier Gutiérrez), que es el que les recibe y pone al día en Baler, aunque antes en su llegada a la playa, es Fray Carmelo (Karra Elejalde) quien les atiende.


La película es buena, sin dudarlo, buena dirección, los temas técnicos como puesta en escena, fotografía y demás todo perfecto, además de unas localizaciones tremendas de la zona. El guión está bien, basado en unos hechos históricos que son los que son, y que por momentos nos recuerdan a otros grandes asedios del cine, como el mítico del Álamo, aunque las proporciones de soldados sean mucho menores en este caso, el final también diferente, y las circunstancias también otras, ya que aquí el nivel de los militares españoles era de promesas.
Pero el problema, es que el film en todo momento transmite una sensación de tristeza, y de que las cosas se hicieron tan mal, que los resultados no pueden ser más que los que fueron.


Por si fuera poco el reparto es brutal, teniendo una mezcla de veteranos y enormes actores como Luis Tosar (Teniente Martín Cerezo), Eduard Fernández (Capitán Enrique de las Morenas), Carlos Hipólito (Doctor Vigil), Karra Elejalde y Javier Gutiérrez, que interpretan a los cargos de responsabilidad del destacamento, junto a otros más jóvenes que están a sus órdenes y que empiezan a despuntar como Patrick Criado (Soldado Juan), Miguel Herrán (Soldado Carvajal), Ricardo Gómez (Soldado José), Emilio Palacios (Moisés) y el que cuenta la historia en primera persona, Álvaro Cervantes (Soldado Carlos) que son los encargados de transmitir la angustia de la situación y su relación difícil con los mandos.


Pero el principal problema para mi del film, es que se alarga en exceso, ya que durante mucho tiempo del asedio, hay alguna deserción, y desde el bando filipino se intenta decir a los españoles atrincherados en la iglesia, que en diciembre de 1898, se había firmado un tratado en París entre España y Estados Unidos, que ponía fin a la guerra entre ambos y se cedía la soberanía de Filipinas a Estados Unidos, por unos millones de pesetas. Entre tanto, la película divaga y hace tiempo con la historia entre Carlos y el Cura que fuman opio, para mi sobrante. Es por esto, el título del film, aquellos fueron realmente los Últimos de Filipinas, pero en aquel asedio sucedieron hechos duros, muertes por mala alimentación, entre ellas la del capitán y la del cura, intentos de hacer entrar en razón al teniente que cuesta vidas, y en definitiva una muy triste situación hasta la capitulación definitiva.


En el lado indígena filipino, destacar la preciosa presencia de Alexandra Masangkay (Teresa), mujer de mente distraída de la zona, que canta continuamente canciones en español para desesperar al destacamento, y Raymond Bagatsin (Comandante Luna) al mando de ellos, quien será el encargado de sellar la rendición y dejar salir a los sobrevivientes con seguridad.
La verdad es que el final del Imperio fue desastroso, y se sucedieron páginas lamentables una tras otra y seguidas, como la pérdida de Cuba, Puerto Rico y por último Filipinas, la crónica de una muerte anunciada.


En definitiva, una película que teniendo todo para triunfar, está impregnada de pesadumbre derrotista, es moralista, y acaba cansando, además de centrarse en los conflictos de algunos de los protagonistas, lo que resta importancia a la historia, además de ningunear al narrador, difuminado en el proceso de la trama.

Os dejo con el tráiler del film.

jueves, 26 de noviembre de 2015

Truman (2015)

Cartel del film

La nueva película de Cesc Gay, director del que tengo muy buen concepto en películas como En la ciudad (2003) o Una pistola en cada mano (2012), se llama Truman, y es una historia de apariencia sencilla sobre la amistad, la vida y la muerte. Es una comedia dramática, agridulce, cariñosa, tierna y muy efectiva, que consigue desde el primer momento llegar a tocar la fibra del espectador.
Hay referentes anteriores en el tema que trata el film, los primeros que me vienen a la cabeza (y que yo haya visto) son Los amigos de Peter (1992) de Kenneth Brannagh o incluso Mar adentro (2004) de Alejandro Amenabar, con la que está más emparentada de lo que parece. 



La historia es simple, Tomás (Javier Cámara) deja a su mujer e hijos en Montreal (Canadá) y vuela hasta Madrid, donde pasará cuatro días con su amigo de la infancia Julián (Ricardo Darín). El argentino sufre una enfermedad terminal, que se ha reproducido y extendido, y sin esperanza de salvación ha tomado la decisión de no someterse a ningún tratamiento médico más. Pide al médico drogas paliativas para el dolor y comienza la búsqueda de un nuevo dueño para su fiel perro, Truman.
El problema radica, en si Tomás aceptará la decisión de Julián, y si su misión (Tomás está casado con una prima de Julián) de intentar hacerle cambiar su pensamiento, y que se someta a los tratamientos que lo único que hacen es alargar el tiempo de vida, surtirá efecto. Además, no sólo le afecta a él, sino también a la otra prima de Julián, Paula (Dolores Fonzi) que ha pasado un año cuidándolo y ahora se rompen sus esperanzas.



Entre los dos actores principales y protagonistas hay una química perfecta. Julián es un tipo valiente, que afronta su destino de manera increíble, es encantador, embaucador, malhumorado, solitario e individualista y a la vez tiene ternura, lo que le provoca también cierta inseguridad. Por contra Tomás es pura generosidad, es ese amigo que lo da todo sin pedir nada a cambio, que se queda a un lado cuando es preciso, que sabe cuando esperar y reconducir y reorientar al otro. El personaje de Javier Cámara, sin casi necesitar expresividad es de una emoción contenida espectacular, y desde luego es mérito suyo, no es nada sencillo.



En el plano actoral, a parte de las dos portentosas interpretaciones, llenas de naturalidad, humor, y mucha sensibilidad de los dos actores principales, los secundarios están excelentes, tanto Dolores Fonzi (muy guapa), Elvira Mínguez (en el papel de la ex-mujer de Julián y madre de su único hijo), Oriol Pla (Nico, hijo de Julián) que está tremendo en un momento muy especial del film, cuando ambos viajan a verle a Ámsterdam por su cumpleaños y un como siempre fenomenal Javier Gutiérrez como el encargado de la funeraria.



Lo mejor de este film que trata un tema tan trascendental, es que lo hace de una manera en que las dosis de drama y comedia están perfectamente medidas, y es amable y buenrrollera.

Os dejo con el tráiler del film.


miércoles, 7 de octubre de 2015

Un franco, 14 pesetas (2006)

Cartel del film

En el año 2006, el actor Carlos Iglesias (conocido por series y programas de televisión de carácter cómico) dirige y protagoniza su primera película. Pero claro, hablamos de un artista que estaba encasillado por un sector del público, y sólo conocían una faceta suya, pero es ahí donde sorprendió a todo el mundo con un as que tenía en la manga, un cambio de rumbo que le reportó muchos elogios. La circunstancia tenía paralelismos con la de José Corbacho que pasó de Homozapping a codirigir Tapas, gran película.


En la España de 1960 muchos españoles se ven obligados a emigrar a países de Europa, por la triste situación que vive nuestro país. Marcos (Javier Gutiérrez) y Martín (Carlos Iglesias) son dos amigos que emprenden la aventura y lo hacen a Suiza para trabajar de mecánicos en una fábrica, y poder enviar lo ganado a sus familias, cosa imposible de realizar en un triste país sumido en el oscurantismo de la dictadura. La situación hará que hasta sus propias familias terminen viajando también y se establezcan allí, con lo que la vida de "solteros" y algo despendolados que llevaban, se les acaba. Así pasarán los años, y parte de sus vidas, que transcurrieron en ese país.


Carlos Iglesias preparó con cuidado y esmero, creo que seis años, un elaborado guión basado en su propia experiencia, ya que prácticamente todo, o casi todo es autobiográfico y él interpreta el papel de su padre en la vida real, y el que hace de su hijo Pablo (Iván Martín) era él mismo de pequeño. Incluso consiguieron alquilar la casa donde vivió de pequeño el protagonista, para rodar allí. 
A parte de todo eso, el director demuestra buena mano, firme y segura a la hora de contar la historia, narrándola con total claridad. Es un relato lleno de emociones, emociones bien dosificadas, y haciendo algo para mi fundamental, y es que los personajes sean creíbles. 


En el plano actoral, Carlos Iglesias está espléndido, Javier Gutiérrez aunque algo a la sombra de su compañero resalta bien, y en cuanto a las mujeres, Nieve de Medina interpreta a Pilar, la mujer de Martín, con mucho carácter, y que a pesar de sus errores no deja que la vida le venza. Pero la gran y positiva sorpresa fue Isabel Blanco en su papel de Hanna, la dueña del hostal suizo y que será muy importante en su vida allí, una interesantísima actriz que está de 10, guapa, y que enamora al espectador, a pesar de que se personaje tiene corta evolución.
Genial como no, esa manera de decirnos que allí se piensa y se vive de otra manera, y muy diferente a la de aquí, cosa que queda muy clarita en toda la película.



Una magnífica película con la que ríes, lloras, con momentos únicos e inolvidables. Se nota el amor de Carlos Iglesias por ese lugar y sus gentes, y su forma de ver la vida.

Os dejo con este gran film.


jueves, 1 de octubre de 2015

El Desconocido (2015)

Cartel del film

Ayer pude asistir a ver El desconocido, ópera prima de Dani de la Torre, quien demuestra habilidades de gran nivel en su estreno. Vaca films que ya dió en el clavo con Celda 211, consigue hacerlo aquí otra vez. Luis Tosar vuelve a encabezar un reparto de grandes actores españoles de una película que me da la impresión, dará mucho que hablar en los próximos tiempos, por su impecable factura de thriller de acción, con mucha tensión y drama, y por el descubrimiento de un director que da auténticas lecciones de cómo manejar la cámara.

Luis Tosar

El film está rodado íntegramente en La Coruña, que luce como una ciudad americana y narra la historia creada por Aberto Marini, donde asistimos a una angustiosa aventura que sufre Carlos (Luis Tosar), un hombre inteligente y ambicioso, dos cualidades que le han llevado a ocupar el cargo de director de una sucursal bancaria, donde trabaja hace años.
Una mañana va con sus hijos en el coche para llevarlos al colegio camino del trabajo, y en el trayecto recibe una llamada de un desconocido con voz en off y mucha sed de venganza, advirtiéndole que si uno de los tres se levanta del asiento, el coche explotará. Es entonces cuando comienza una pesadilla de proporciones descomunales, que se va agigantando.


Javier Gutiérrez

A Carlos, su pasado de no temblarle el pulso ante nada ni nadie para colocar activos tóxicos o aplicar cláusulas abusivas a clientes, y comisiones hasta a un miembro de su propia familia, le va a pasar factura de una manera cruel y le pone contra la espada y la pared. Así, mientras se ve obligado a permanecer conduciendo sin rumbo fijo, ya que los asientos delanteros tienen sendas bombas instaladas, y si alguno de los tres se levanta explotarán, crecerá su presión. El chantaje consiste en que debe ingresarle a su secuestrador una elevada cantidad de dinero que posee los fondos de su sucursal y el total de las cuentas bancarias de Carlos y su mujer Marta (Goya Toledo).

Elvira Mínguez


Por otro lado tenemos a los policías Espinosa (Fernando Cayo) de métodos expeditivos, y la jefa de los artificieros Belén (Elvira Mínguez) que dirigen el dispositivo policial para intentar salvar la situación, con continuas discusiones sobre como llevar la difícil encrucijada.
Me parece especialmente acertado por parte del director como está rodado el film, los primeros planos de los actores, en concreto de los jefes policiales sin ser agobiantes te mete en la presión que tienen ante la situación creada. Por otro lado el plano-secuancia por el paseo marítimo, es de una factura que nada tiene que envidiar al cine americano.


En el reparto actoral, Luis Tosar está otra vez excelso, en un papel difícil de interpretar, y retratado a la perfección por el director. Elvira Mínguez tremenda, cuyos silencios dicen más que cuando habla. Fernando Cayo muy bien en su papel algo caciquil, y los dos niños que interpretan a los hijos de Carlos, sobre todo Paula del Río que hace de Sara, la hija mayor y Marco Sanz, interpretando a Marcos, el hijo menor está también perfecto.
Sólo me queda la pega del final, resuelto de una forma que no me acaba de agradar.
Y como moraleja grande del film, ese gran fraude y gran mentira de los bancos, en este caso, que obligan a sus empleados a mentir y hacer perder dinero a sus clientes con las consecuencias posteriores que ello genera.

Elvira Mínguez y Fernando Cayo


Os dejo con el tráiler de este gran film.


jueves, 16 de octubre de 2014

La Isla Mínima (2014)

Cartel del film

 
Alberto Rodríguez dirige este thriller policíaco que realmente me ha parecido excelente. Alberto es el representante del denominado nuevo cine andaluz, y comenzó a darse a conocer en algunos círculos de cine independiente español con una obra como El Factor Pilgrim, donde compartía realización con Santi Amadeo. Dos años después rueda su primera película, El Traje, pero es en 2005, cuando con 7 Vírgenes obtiene un gran éxito. Después After Party, que no fue muy publicitada. En Grupo 7 alcanzó su zenit en 2012, pero ahora se vuelve a superar.
Un puñetazo en la mesa me parece este film, que demuestra que en este país todavía se hacen películas de calado y mucha calidad, y además por si fuera poco, recupera un género algo devaluado como el policíaco negro, en el que los actores están simplemente sublimes.
 



Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo



 
Esta es una película, que consigue sobre todo mantenerte en tensión desde el inicio hasta su espeluznante final, cosa que muchas veces falla en otro tipo de películas.
La historia va sobre dos policías, ideológicamente opuestos, que son expedientados en 1980, y su sanción o castigo, consiste en ir a un remoto pueblo de las marismas del Guadalquivir, en Andalucía, a investigar la desaparición de dos chicas adolescentes que han sido brutalmente violadas y asesinadas. Hablamos de una época en la que nuestro país, y más esta zona sureña, anda (y eso está reflejado en muchos detalles) muy anclada todavía en el peso franquista. Por si fuera poco, se enfrentan a un feroz asesino, que hará que ambos, en un trabajo arduo, y con mucha gente callando en la comunidad, traten de atraparlo.
 


Antonio de La Torre y Nerea Barros
 
 
 
La ambientación es fastuosa, de hecho detalles como el de la rudimentaria grabadora para grabar conversaciones de teléfono, los coches de la época rescatados de manera gloriosa, esa forma de visualizar la negritud de la España andaluza, tanto en sus entierros, como en sus videntes, en la manera en que se teje todo, es brutal.
En cierto sentido, este film bebe de series como Twin Peaks o True detective, pero con unas señas de identidad muy propias.
Las actuaciones son bestiales, un enorme Javier Gutiérrez, y un gran Raúl Arévalo, ambos increíbles en su papel, luego Antonio de La Torre más de secundario y Nerea Barros, los padres de las niñas desaparecidas, y ese nuevo fenómeno Jesús Castro que también apunta alto.



Jesús Castro

 
Abrumadora la descripción de esa España sórdida que hemos escuchado muchos hablar de oídas, de niñas violadas y desaparecidas (hay muchos casos hasta en los años 90 y en este siglo todavía) y nos quiere enseñar también la manera en que mucha gente quería quitarse el lastre de la dictadura, pero que en muchos aspectos, imágenes, cosas... costaba de cerrar y olvidar.
También tenemos un retrato feroz de la lucha de clases y obrera, y de como el jefe de la empresa de la zona (involucrado en la trama) sale siempre de puntillas de todo, además de seguir sodomizando con sueldos irrisorios a los trabajadores.




 
Pero lo mejor del film, cosa que se ve desde el principio hasta el final, es ese contraste de personalidades entre los dos policías, uno que viene de la Brigada Franquista y con un pasado bastante oscuro, y el otro con nuevos y prometedores ideales democráticos, y que estando muchas veces en las antípodas en el modo de manejar situaciones, y de afrontarlas en el trabajo, tienen evidentes puntos de conexión, y la siempre protección que ofrece el de mayor experiencia al que menos la tiene en múltiples detalles.
 
En definitiva, un muy recomendable film, de esos que te dejan con gran sabor de boca.
 
Os dejo con el tráiler.