jueves, 30 de septiembre de 2021

Se nos va Antonio Gasset Dubois.

Ayer falleció a los 75 años Antonio Gasset Dubois, crítico cinematográfico, periodista y director del programa Días de cine de TVE hasta su jubilación en 2012. La Academia le reconoció con el Premio de Comunicación Alfonso Sánchez en 2011. Comenzó en los 80 en Informe Semanal de su amigo Pedro Erquicia. Gasset se había incorporado al espacio televisivo Días de cine en 1994 y desde su dirección logró, además de una mención especial en los Premios Ondas de 1997 y un premio de la Academia de Televisión al mejor programa divulgativo en 2002, algo aún mucho más importante, un público normalmente noctámbulo (por la hora de emisión del programa) y devoto de su figura, cada vez más arrinconada y quijotesca que estaba repleta de ironía y su humor cáustico que ocultaba a un hombre muy sentimental. Ese programa con la ayuda de sus colaboradores era muy bueno, diseccionando películas de manera magistral. Ha habido muchas veces que ido al cine animado a ver un film, por la crónica vista en este programa. Eso sí, el sentido del humor irónico y divertido de Antonio Gasset, se echa de menos por encima de todo. Tenía la habilidad, rara y muy poco habitual, de meterse con quien no le gustaba con clase y gracia.

Aquí os dejo con una tirada de frases míticas dichas por él, y alguno de esos anuncios de cuando venía la publicidad, que para mi eran gloriosos:



“Llega el momento de la publicidad, disfrutad del cine si podéis. Si no, también tenéis la música, la literatura o incluso la historia, a no ser que queráis ser presidente del Gobierno.”

“Servidor se confiesa seguidor de Philip K. Dick, quizás por ello me he convertido en un trastornado.”

“Jeunet es el director de ese engendro, película para algunos (estaban equivocados), ladrillo para otro (estábamos en lo cierto) que fue Amelie.”

“Ahora vamos con "El señor de los anillos", película basada en un famosísimo libro... que yo no me he leído. Sin embargo, les diré como anécdota, que algunos de mis amigos tienen, en una estantería totalmente vacía, junto con su foto de sus vacaciones en Calasparra, un ejemplar de “El señor de los anillos”.”
 
“...Lo mejor del festival de Venecia, mi acompañante, aunque por desgracia esté enamorada de otro.”
 
“...Soy consciente que a la hora de emisión de mi programa solo puede ser visto por un puñado de poli toxicómanos insomnes.”
 
“Tan guapa actriz como mala la película que ha venido a promocionar.”
 
“Ben Affleck es a la buena interpretación lo que un pepinillo cocido a la alta cocina.”
 
“Se estrena estos días la película El último samurai, protagonizada por el ex-marido de Nicole Kidman, único dato destacable de este actor llamado Tom Cruise.”
 
“Para ir al cine con esta cartelera hay que tener coeficiente intelectual negativo.”
 
“Veamos el reportaje de Mar adentro que ha realizado mi compañero y amigo Alberto Bermejo, el único de todo el equipo al que le ha gustado la película.”

“Nunca se fíen de algo que sangra durante cuatro días y no se muere.”

“Y ahora, si nos perdonan, vamos a hablar de cine español.”

“Es incuestionable que Kill Bill es una virtuosa obra de dirección. Lo que es cuestionable es si es algo más.”

“Sé que aguantaran a estas altas horas de la noche el momento de publicidad ya que al regreso tenemos un especial del salón del cine erótico de Barcelona….”

“¿Qué sería de nosotros sin un país inteligente como es Francia?”

"Buenas noches a todos, pero antes de despedirnos, un consejo: no os droguéis, porque la ingesta de estas sustancias puede producir efectos indeseados. Un amigo mío se tomó el otro día cierta pastilla y creyó ver a George Bush leyendo un libro"

“Y llegamos a la pausa en este programa del que tan orgullosos nos sentimos. No así de algunas compañeras de la 7ª planta de Torrespaña que fuman saltándose la norma que tanto nos beneficia a todos.”

“Les deseo que pasen una buena semana, sea lo que sea lo que hayan decidido hacer, incluso si es de Nazareno auto flagelante.”

“Aprovechen la pausa para revisar su agenda de amigos, encontrarán que han malgastado su preciado tiempo y paciencia en conocer a un montón de ineptos, no se corten, cojan un boli y táchenlos.”

“Durante la pausa publicitaria, rezaré con la esperanza de que ninguno de sus hijos se haya presentado al casting de Operación Triunfo.”

“Nos vamos con la esperanza de que ninguno se deje llevar por los fanatismos religiosos, políticos o sexuales: los primeros por no llevar a nada, los segundos porque el objeto de deseo suele ser un idiota de renombre y los últimos por las continuas frustraciones.”

“Antes de despedirme, felicitar a todos los barcelonistas por el reciente titulo de liga conseguido por mi equipo. En esta vida hay pocas cosas tan grandes como el Barcelona.”

“Llegó la pausa, evitar cambiar de canal en estos minutos no vaya a ser que os encontréis con esa mujer con ansias de fama, exhibiéndose en publico, justificando un frío asesinato.” (se refería a la mujer que ayudo a morir a Ramón Sampedro, reconociendo su responsabilidad en un programa de la tele).

“Llegó la hora de la pausa... espero que puedan contener durante unos minutos los impulsos sexuales de vuestras parejas... si no puede ser, no puede ser... en cualquier caso volveremos después de la publicidad con el sector mas casto de la audiencia.”

“Vamos a una pausa publicitaria, que será tan corta como el sueldo del presentador.”

“Hasta el próximo programa. No sabemos ni qué día ni a qué hora nos pondrán, de modo que estén atentos.”

“Sed buenos, y si por lo que fuera no podéis, seguid siendo malos, la diferencia es mínima.”

“Quiero aprovechar, como amante de la Fórmula 1, para felicitar al corredor alemán Michael Schumacher por su triunfo en el Gran Premio de San Marino. Da gusto ver en lo más alto del podium a personas ni fatuas, ni engreídas, ni desagradecidas. Espero que continúe la racha.”

“Hola, buenas noches. Hoy les hablo desde Torrespaña en Madrid, más conocido como el pirulí, que con su forma fálica es un símbolo de la modernidad de esta ciudad. Como modernas también son las vidrieras de la Catedral de la Almudena y las pinturas del altar de un tal Kiko no sé qué. Por cierto, igual de horribles que algunas películas.”

“Cuando vuelvan de la publicidad me habré desnudado y me tiraré al mar (En Cannes)”. Evidentemente a la vuelta de la publicidad dio su explicación: "Era un patético intento por mantener la audiencia.....”

“La verdad es que hay días que no sé dónde refugiarme políticamente.”

“Ahora pueden ustedes hacer un montón de cosas aprovechando los interminables minutos de publicidad.”


Y por supuesto con un vídeo de sus momentos en televisión durante su Días de cine.

miércoles, 29 de septiembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (XC)


En 1965, Sergio Leone dirige lo que sería la segunda parte de La trilogía del dólar, del género spaguetti western, traducida aquí como La muerte tenía un precio. Clint Eastwood repite con sombrero, poncho y sigue mascando tabaco (no lo llega a fumar, odia fumar) que escupe, y sigue interpretando a El Manco, un cazarecompensas que se gana la vida como tal, cobrando por entregar a la justicia, vivos o muertos, a los delincuentes más buscados. Pero aquí comparte protagonismo con otro personaje cuya labor es idéntica, el Coronel Douglas Mortimer, al que da vida Lee Van Cleef, hasta entonces actor secundario ("El hombre que mató a Liberty Valance", muchas series de televisión, etc...). Rodada en territorio español, contó con mayor presupuesto, claro está. Aquí ambos al principio van cada uno por su lado, aunque al final decidirán ir juntos para cazar a El Indio (Gian Maria Volonté) formando una sociedad entre ambos. A uno le mueve sólo el móvil económico, sin embargo al otro la venganza.
La banda sonora vuelve a ser del gran Ennio Morricone y lo vuelve a bordar, con el recurso del silbido como gran instrumento melódico, además de esa mítica guitarra.


Os dejo con el tema principal.

martes, 28 de septiembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (LXXXIX)


El género del llamado Spaguetti Western tiene una trilogía gloriosa con Sergio Leone como director, a saber "Por un puñado de dólares" (1964), "La muerte tenía un precio" (1965) y "El bueno, el feo y el malo" (1966), todas con música fabulosa de Ennio Morricone y que para mi curiosamente van de menos a más, es decir, la segunda supera a la primera y la tercera es la mejor de las tres, en dura pugna con la segunda. A esta triada se la conoce como "La Trilogía del Dólar".
La maestría de Sergio Leone a la dirección de esta producción italiana es indiscutible, pero a la vez junta a un elenco de tres actores de una calidad suprema, por un lado a sus ya tratados Clint Eastwood y Lee Van Cleef, a los cuales añade a Elli Wallach, para mi un acierto soberbio ya que es el que pone la pimienta al asunto y es el contrapunto perfecto entre los dos pistoleros.
En plena Guerra Civil norteamericana, un par de estafadores se dedican a timar a las autoridades. Tuco (Eli Wallach) es perseguido por numerosos crímenes, y es atrapado y entregado a la justicia por un cazarecompensas conocido como el Rubio (Clint Eastwood), su cómplice de fechorías, quien lo libera de la horca a último momento para huir y repartirse el botín. Pero una serie de mutuas traiciones y desventuras los llevan a cruzarse en el camino con Bill Carson, un soldado confederado malherido. Antes de morir, les dice a ambos dónde se encuentra escondido un botín de 200.000 dólares en monedas de oro. El problema es que uno de ellos conoce el paradero (un cementerio) y el otro sabe en qué tumba se encuentra enterrado el oro. Mientras tanto, un corrupto sargento de la Unión conocido como “Ojos de Ángel” (Lee Van Cleef) se encuentra tras la pista de Carson. Y no pasará mucho tiempo... antes de que sus caminos se crucen en el trayecto hacia el botín escondido.


Os dejo con la música de la intro del film, inolvidable.

lunes, 27 de septiembre de 2021

Cry Macho (2021)

Clint Eastwood probablemente esté dando punto final a una carrera gloriosa, y Cry Macho su último film, quizás sea el epílogo. Pero claro hay maneras y maneras, y el veteranísimo actor y director ha hecho quizás un film cuyo guión sea su talón de aquiles, cuando quizás haya sido siempre uno de sus puntos fuertes. Para empezar en la primera escena es despedido, y un año después el mismo ex-jefe le pide ayuda para recuperar a su hijo, un comienzo bastante brusco y poco habitual en su filmografía, que me dejó perplejo.
Aquí da vida a Mike Milo, un tipo que fue leyenda del rodeo y que vuelve a las viejas carreteras a finales de los años 70, ya muy mayor en la etapa final de su vida, donde decide ayudar a su antiguo jefe para traer a su hijo desde México hasta Texas, para sacarlo de las perversas y descuidadas manos de su madre mexicana, algo que le debía, ya que cuando estaba en el punto más bajo de su vida (había perdido a su mujer e hijo) y hundido en el alcohol y demás, Howard Polk (Dwight Yoakam) le ayudó.


Pero me ha dejado un poco descolocado que la historia es facilona, simple y los personajes están poco cuidados, de hecho casi van saliendo sin querer. De todas formas esta película atesora varios  momentos impagables, ver a un nonagenario montado a caballo (las escenas de riesgo entiendo que las hizo el doble), soltar alguna que otra frase lapidaria tumbado en una vieja iglesia y con sombrero calado... no tienen precio.
El último cowboy cabalga otra vez, pero a diferencia de otras ocasiones, aquí su personaje de Mike Milo ya no pelea, no persigue enemigos (más bien le persiguen a él), aunque sigue seduciendo al lado femenino con las limitaciones de su edad, pero da demostraciones de haber sido el mejor cowboy y con la mejor silueta de siempre.


La película está basada en la novela de N. Richard Nash de 1975, y desde luego en esta ocasión Eastwood, no sabemos si quizás por la edad, ha hecho que su doble labor de dirigir y actuar haya sido demasiado exigente para él, quedando la cinta falta de garra, con escenas de acción que no son nada tensas ni tremendas, más momentos vacíos de lo habitual, y un reparto que se me queda flojo, especialmente el papel del niño, Rafo (Eduardo Minett), al que no me creo en prácticamente ningún momento y cuya labor se antojaba muy importante, al ser la pieza clave de la historia.
No sé si será el último film de Clint Eastwood, pero es el primero en el que le noto ya muy mayor y cansado, algo que hasta ahora había disimulado muy bien. Eso sí, olé su mérito de morir con las botas puestas y haciendo lo que más le gusta, hasta el final.


Os dejo con el tráiler del film.

domingo, 26 de septiembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (LXXXVIII)

Como decía ayer, Por un puñado de dólares, dirigida por Sergio Leone en 1964, es una de esas películas que conviene situar en su contexto, para ser conscientes de la sorpresa que produjo en su momento y a la vez el enorme impacto que tuvo. Definitoria del Spaguetti Western, es la primera de una trilogía fantástica, rodada en Almería (España), que se completa con La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo (diseccionada ya aquí). Hablamos de algo que nadie podía imaginar en aquel entonces, ya que un producto de estas características, poco prometedoras, se convirtió en un éxito taquillero que lanzó la carrera de su director (hasta entonces un completo desconocido) y de su actor protagonista, Clint Eastwood (que protagonizaba westerns televisivos) y darle una vuelta de tuerca abismal a un género ya casi en vía muerta por aquella época. El protagonista que interpreta Clint Eastwood es un jinete solitario (al que llaman Joe en algún momento, pero que se le prefiere mantener en el anonimato) que llega al pueblo fronterizo de San Miguel en conflicto, donde hay dos familias enfrentadas, los Rojo y los Baxter. Hablamos de una época, después de la muerte de Juárez, donde en México dominan la injusticia, la violencia y el terror. Nada más llegar recibe advertencias de todo tipo ("No quisiera doblar las campanas por ti", o "Adios Amigo"), incluso del tabernero, pero lejos de amedrentarse, el vaquero decide quedarse y sacar provecho de su situación ofreciendo sus servicios a los Rojo (que venden alcohol), a la vez que ayuda secretamente a los Baxter (que venden armas), fomentando su rivalidad, un juego a dos bandas que le hará vivir peligrosamente.


Por supuesto, Ennio Morricone musicaba de manera formidable el film, el recurso de los silbidos, la guitarra acústica que hace la melodía y esas composiciones que cuadraban de manera perfecta con lo que se contaba, son insuperables.

Os dejo con el tema central del film.

sábado, 25 de septiembre de 2021

Escenas míticas del cine (CXCIV)


Por un puñado de dólares, dirigida por Sergio Leone en 1964, es una de esas películas que conviene situar en su contexto, para ser conscientes de la sorpresa que produjo en su momento y a la vez el enorme impacto que tuvo. Definitoria del Spaguetti Western, es la primera de una trilogía fantástica, rodada en Almería (España), que se completa con La muerte tenía un precio y El bueno, el feo y el malo (diseccionada ya aquí). Hablamos de algo que nadie podía imaginar en aquel entonces, ya que un producto de estas características, poco prometedoras, se convirtió en un éxito taquillero que lanzó la carrera de su director (hasta entonces un completo desconocido) y de su actor protagonista, Clint Eastwood (que protagonizaba westerns televisivos) y darle una vuelta de tuerca abismal a un género ya casi en vía muerta por aquella época.
Este film es innovador en su momento, claro que sí, pero parte de sus rasgos estilísticos parten de las influencias de grandes directores americanos, de películas como Centauros del Desierto de John Ford (1956), Forty Guns de Samuel Fuller (1957), o El hombre del Oeste de Anthony Mann (1958) por poner algunos ejemplos de los grandes referentes.
Pero este film en concreto, es un remake de un film de Akira Kurosawa, Yojimbo (1961), aunque los productores, vistas las expectativas pobres del inicio, decidieron no pagar las exigencias del director japonés por derechos de autor, cosa que cambió a partir del éxito internacional, ahí si la negociación fue diferente, ya que las recaudaciones daban dinero a espuertas.
El protagonista que interpreta Clint Eastwood es un jinete solitario (al que llaman Joe en algún momento, pero que se le prefiere mantener en el anonimato) que llega al pueblo fronterizo de San Miguel en conflicto, donde hay dos familias enfrentadas, los Rojo y los Baxter. Hablamos de una época, después de la muerte de Juárez, donde en México dominan la injusticia, la violencia y el terror. Nada más llegar recibe advertencias de todo tipo ("No quisiera doblar las campanas por ti", o "Adios Amigo"), incluso del tabernero, pero lejos de amedrentarse, el vaquero decide quedarse y sacar provecho de su situación ofreciendo sus servicios a los Rojo (que venden alcohol), a la vez que ayuda secretamente a los Baxter (que venden armas), fomentando su rivalidad, un juego a dos bandas que le hará vivir peligrosamente.
Por supuesto, Ennio Morricone musicaba de manera formidable el film.


La preparación del duelo final es una escena mítica que hoy recuerdo, sin palabras, solo rostros.

lunes, 20 de septiembre de 2021

Escenas míticas del cine (CXCIII)

En 1982 Mario Camus dirige la adaptación de la joya de Camilo José Cela, La Colmena. Su historia transcurre en Madrid hacia 1942 entre un torrente o una colmena de gentes que a veces son felices y otras no. El propio autor de la novela escribe el el prólogo a la primera edición de la novela: "La Colmena no es otra cosa que un pálido reflejo, que una humilde sobra de la cotidiana, áspera, entrañable y dolorosa realidad (...) no aspira a ser más que un trozo de vida narrado sin reticencias, sin extrañas tragedias, sin caridad, como la vida discurre, exactamente como la vida discurre. Queramos o no queramos. La vida es lo que vive (en nosotros o fuera de nosotros); nosotros no somos más que su vehículo, su excipiente como dicen los boticarios (...).
Precisamente la escena final del film refleja muy bien estas palabras, mientras el narrador describe la mañana: "La mañana sube, poco a poco, trepando como un gusano por los corazones de los hombres y de las mujeres de la ciudad..."


Os dejo con la escena final.

sábado, 18 de septiembre de 2021

Escenas míticas del cine (CXCII)

En 1984, Mario Camus dirige la adaptación de la novela de Miguel Delibes, Los Santos Inocentes, escrita tres años antes. Ambientada en la España de la dictadura, se nos muestra una contundente radiografía de la sociedad de los años 60 a través de la historia de una denigrada familia a merced de los caciques de la época. Una familia que solo conoce la renuncia, el sacrificio y la obediencia al terrateniente. Con un reparto brutal tenemos a Paco Rabal (Azarías) y Alfredo Landa (Paco, El Bajo) que ganaron ex aequo el premio a mejor actor en el Festival de Cannes de ese 1984, Terele Pávez como Régula (mujer de Paco) y hermana de Azarías, Agustín González (Don Pedro) hace del administrador del cortijo, Juan Diego es el dueño Señorito Iván y Ágata Lys es Doña Pura la mujer del señorito.
En una tremenda escena de las muchas que tiene, el Señorito Iván manda llamar a Paco, Régula y otro sirviente más para que delante del invitado ese día, un embajador, vea como escriben su nombre en una libreta, haciendo ver que ya no son tan analfabetos, atribuyéndose ese mérito.
Sirva esta entrada de pequeño homenaje a Mario Camus, fallecido el 17 de septiembre.


Os dejo con la mítica escena.

lunes, 13 de septiembre de 2021

Bandas sonoras míticas del cine (LXXXVII)

En 1981 Georges Lautner dirige El Profesional, que tiene a Jean Paul Belmondo como protagonista principal que interpreta a Joss Beaumont, un agente secreto del servicio francés que es enviado a Malagawi, un país africano, con la misión de matar al presidente N'Jala, que dirige con mano de hierro el país como el dictador que es, y es enemigo de Francia. En cuestión de horas la situación política cambia de manera radical, y se ordena la detención de Joss, al que torturan brutalmente. Dos años después, consigue escapar y volver a París, donde ajustará cuentas con sus superiores.
La banda sonora corre a cargo del mítico Ennio Morricone, cuyo tema principal es una joya absoluta, que sobrevoló mi mente durante muchos años.


Os dejo con el tema central de El profesional.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Muere Jean-Paul Belmondo.

Este pasado 6 de septiembre se ha conocido el fallecimiento a los 88 años de edad, el actor, productor y director de cine y teatro. Un francés muy ilustre, figura esencial de todas las escuelas cinematográficas de su tiempo, de la Nouvelle Vague, donde se inventó un nuevo lenguaje, además de ser uno de los grandes seductores del cine galo. Tras un accidente mal cicatrizado y una larga enfermedad, nos deja esta leyenda que como se ha podido ver en los días posteriores, ha tenido un funeral de estado en Les Invalides (equivalentes a los de un Jefe de Estado), además de la ceremonia religiosa posterior. Además tenía la cualidad de caer bien a casi todo el mundo, por lo que su pérdida ha sido muy sentida.


Jean-Paul Belmondo era el segundo de tres hermanos, nacido el 9 de abril de 1933 en Neuilly-sur-Seine. Era mal estudiante, pero mostró era bueno en los deportes donde era versátil y hacía ciclismo, fútbol, e incluso boxeo. Una tuberculosis le obligó a dejar el deporte, y le tuvo postrado en Allanche, aunque consiguió salir de ella sin consecuencias severas.
Después de debutar en los escenarios sin conseguir destacar mucho, dio sus primeros pasos en el cine en 1958 en la película "Sois belle et tais-toi" donde se cruza con el debutante Alain Delon con quien se haría muy amigo. Pronto orienta su carrera en películas de acción y humor, donde realizaba personalmente las escenas de riesgo sin dobles. Con L'Homme de Rio (1965) su carrera tira hacia un cine más comercial, comedias y películas de acción. Rodó a las órdenes de grandes directores franceses como Alain Resnais, Louis Malle, Phillipe de Brioca, Henri Verneuil, Jean-Luc Godard, Claude Chabrol, François Truffaut, Claude Sautet, Jean-Pierre Melville, Georges Lautner, etc., y también con directores de otros países como Vittorio de Sica, Mauro Bolognini o Peter Brook. Películas suyas se han convertido en clásicos del cine como Breathless (1960), Lèon Morin, prêtre (1961), E en hiver (1962), One hundred thousand dollars au soleil (1964), Borsalino (1970), Le Professionnel (1981) o Hold-up (1985).

Aupado por su propio éxito, Belmondo creó su productora, Cerito Films, con la que saca adelante proyectos como "La Scoumoune" al lado de Claudia Cardinale. Los premios llegaban a finales de los 80, en concreto en 1989 gana el César por "El imperio del león" y en 2011 recibió la Palma de Oro a toda su carrera en el Festival de Cannes. Su ritmo de trabajo bajó mucho en los 90 y se acrecienta después de sufrir un derrame cerebral el 8 de agosto de 2001, de cuyas secuelas estuvo años recuperándose. En 2019 sufrió una fuerte caída que le deja fuertes dolores en hombros, costillas y piernas, pero siempre estuvo cuidado por su familia hasta el final.

Os dejo con este vídeo de tributo al gran actor galo.