Doctor sueño es un film dirigido por Mike Flanagan, que es una secuela del film El resplandor de 1980 que en su día dirigió Stanley Kubrick basado en la famosa novela de Stephen King, de 1977, tercer libro del creador de It, y la que le consolidó como líder en el género de terror. La secuela de ese libro se publicó en 2013, en la que el hijo de Jack Torrance (al que daba vida Jack Nicholson en la vieja cinta de Kubrick), Danny, ahora adulto (que ahora interpreta Ewan McGregor), usa su resplandor en un hospicio de personas moribundas, a los que él ayuda a morir plácidamente. Pero Danny, es un hombre al que le persigue su pasado, ya que sigue traumatizado, tiene problemas de ira y alcoholismo, asuntos heredados de su padre. El resurgimiento de sus habilidades psíquicas en la ciudad que le acoge, hará que una niña contacte con él, Abra Stone, de una potencia sensorial brutal, que está perseguida por un grupo de vampiros casi inmortales, que se alimentan del vapor liberado por personas que poseen el resplandor, mientras son torturados hasta la muerte.
Aquí lo que se produce, aún habiendo escuchado a su director que el centro de este película es el personaje de Danny cuando ya es mayor, es la unión de varias películas en una sola, la adaptación de King, la de Kubrick, su secuela y la propia del director Flanagan. La película en si, y esto es innegable, es un remake de la de 1980, de hecho la historia parte en su primera escena en ese año, con la presentación de los vampiros y sus fechorías. Pero aquí no sólo hay un homenaje a aquel film de Kubrick, sino que hay elementos de los que se ha apropiado y a otros (incluidos los actores) les han puesto otras caras, eso si, sin perder la fidelidad a la novela de King. No quiero decir con esto que este film se apodere de cosas de la cinta de Kubrick, pero desde luego hay algunas evidencias notables.
Pero cierto es que la atmósfera que invade esta película, partiendo de la base que es la misma, es bastante diferente, y los caminos a los que quiere llegar también. Que esta película esté dentro del género de terror es bastante lógico, Kubrick hizo una película de miedo sin ser un director encasillado en ese género, pero su pericia le hacía estar a gusto en cualquier estilo.
Lo que si es innegable es el respeto y las continuas reverencias a ese mítico film, con esos flashbacks y esa reinterpretación de momentos escogidos que te llevan de manera clara 39 años atrás. La parte psicodélica de la secta funesta y terrible de los vampiros, es la parte más novedosa y currada del film, aunque también la que atesora las secuencias más duras. Gran papel de Rebecca Ferguson como la líder de los vampiros.
Una de las mejores cosas de esta cinta está en su banda sonora de The Newton Brothers (y que abría la película de Kubrick), que se convierte en una presencia constante, incrementando las sensaciones y actualizando la seña de identidad musical que ya tenía la otra obra en su día. Es ahí, donde hay otro punto de paralelismo y conexión entre ambas películas, y sinceramente algunas de ellas son aportaciones que hubieran mejorado aún más a la antigua, pero que le da aún más valor a aquella por tener todas esas ideas ya en aquel momento, cosas de los genios como Stanley, un adelantado a su tiempo y un perfeccionista absoluto.
Es evidente que la vida de Danny Torrance ya de mayor merecía una película, y si había novela de por medio casi mejor, pero también es cierto que las referencias a la película de 1980 son muchas, tanto en escenarios utilizados, como en personajes y escenas recurrentes, quizás una adaptación más libre y con menos conexiones hubiera evitado comparaciones, pero más allá de todo eso, la cinta se me hizo larga, una tijera de veinte minutos no hubiera venido mal.
Os dejo con el tráiler.