Hace ya 6 años, tal día como hoy, inauguré este blog en el que hablo sobre cine, películas, cortos, series, escenas míticas, escenas cómicas, estrenos de cine, bandas sonoras, noticias, etc...
Es cierto que cuando inicié esta aventura, con expectativas muy modestas, la cosa era complicada, pero con el paso del tiempo, el trabajo, los posts realizados y demás, la respuesta es bastante sentida.
Quiero dar las gracias a todos, a blogeros que son seguidores, comentaristas y lectores, a los no blogeros que también comentan y leen, a los blogeros que sólo leen, a los que sin ser blogeros se hicieron seguidores, a los que no son ni blogeros ni seguidores, pero se pasan a leer o comentar, a aquellos que sólo leen aunque no digan nada, e incluso a aquellos que sólo se pasan a criticar.
Hay gente que hace piruetas y celebra el acontecimiento incluso subidos en una moto en medio de un paisaje, todo vale en un día como hoy, un sexto aniversario lo merece.
Otro año más y parece increíble, hablando de estrenos fulgurantes, noticias, películas, cortos, manteniendo mis viejas secciones de escenas cómicas y escenas míticas, y alguna nueva como las bandas sonoras míticas, en definitiva un trabajo constante del que estoy muy orgulloso y quería compartir con todos. Además sigue vivo mi viejo blog de música, aún más veterano.
Aún recuerdo el primer post hablando de la película Drive, que me impulsó de manera definitiva a hablar de cine a día de hoy, una de tantas películas que me dejó huella.
Para celebrar tan magno momento lo quiero hacer con una escena mítica de una película realmente cumbre de Stanley Kubrick, La Naranja Mecánica de 1971, un film que mucha gente ha visto, pero que no todos entendieron, o se fueron por la tangente en el significado que el el director realmente quería dar, nunca olvidemos que Kubrick medía todo al milímetro, nada estaba al azar. Recordar que la película era una adaptación de la novela de Anthony Burgess de 1962.
En la escena final de la película hay un impresionante número sarcástico, dentro de un film con una de las mejores críticas sociales de la historia del cine. En esa conversación final entre el Ministro del Interior (Anthony Sharp) y Alex (Malcom McDowell), explica esa colaboración en el experimento sobre la técnica Ludovico y como ha sido un conejillo de indias perfecto, todo ello con el final del 4º Movimiento de la 9ª Sinfonía de Ludwig Van Beethoven, tan querido por Alex y poner en los crédito finales el Singing in the rain de Gene Kelly.