Como decía ayer, Don Siegel dirige en 1979 La Fuga de Alcatraz, desarrollándose en San Francisco en 1960, donde Frank Lee Morris (Clint Eastwood), un preso muy inteligente que se ha fugado de varias prisiones va a parar a la cárcel de máxima seguridad de Alcatraz, situada en la isla rocosa en medio de la Bahía de San Francisco. Esta cárcel existió realmente (de hecho el film, está rodado allí). Esta prisión federal se extendía sobre los dos kilómetros cuadrados de la isla y funcionó desde 1934 hasta 1963, y en ella cumplieron condena gente como Al Capone, James 'Whitey' Bulger, Alvin Karpis o Robert Franklin Stroud (también conocido como "El hombre pájaro"). A pesar de que nadie había conseguido evadirse de esta fortaleza, Frank y otros reclusos intentan preparar minuciosamente un plan de fuga.
La intensidad narrativa del film dentro de una historia que cautiva, hace que te metas en la fuga y quieras formar parte de ella, que cómo es lógico tiene sus altos y bajos y momentos complicados.
En una mítica escena, Morris habla con otro recluso English (Paul Benjamin), que después de preguntarle si tiene miedo o no le gustan los negros, a lo que Morris en plan sorna le contesta que lo segundo, empieza a explicarle que lo del plan de fuga es muy complicado, "todo el que ha estado encerrado aquí, ha buscado la forma de fugarse, pero jamás lo ha logrado", y le explica porqué, ya que hay un guardia cada tres presos, salir de la celda es muy difícil, las barras están reforzadas, no hay manera de hacer un túnel ya que la isla es una roca viva...
No hay comentarios:
Publicar un comentario