Tim Burton dirigió en 1988 Bitelchús, una de sus películas más divertidas, libres y sin restricciones regalándonos una cinta carismática a finales de los 80 con uno de esos personajes que ya se quedan para la historia, el que protagonizaba de manera genial Michael Keaton. Si, hablamos de aquel que había que nombrar tres veces para que hiciera un bio-exorcismo, aquel al que le salían serpientes de la cabeza o el que se anunciaba en la tele cual vendedor de coches americanos al canto de "Comeré lo que quiera que coma, cagaré lo que quiera que cague"...
La historia nos habla de un matrimonio de fantasmas Adam Maitland (Alec Baldwin) y Barbara Maitland (Geena Davis) que contrata los servicios de Bitelchús (Michael Keaton), un especialista en asustar mortales, para que ahuyente a los nuevos propietarios de su querida casa Victoriana.
En la escena en la que Bitelchús se presenta ante el matrimonio, me parece espectacular, en la que entre otras cosas dice: "He visto El Exorcista 167 veces y cada vez que la veo la encuentro más graciosa, a parte de que estáis hablando con un muerto, ¿tengo buen currículum?".
Os dejo con la mítica escena.
Memorable película, con un humor negro muy efectivo.
ResponderEliminarGran escena, donde revela que el personaje es manipulador. Y un tanto incómodo como potencial aliado para la pareja protagónica.
También recuerdo lo de la Mis Argentina suicida.
Saludos.
El Demiurgo de Hurlingham: Si, es un humor negro que gusta tanto a pequeños como mayores, curiosamente.
EliminarEfectivamente Bitelchús es un manipulador, y su relación con la pareja se postula como tirante.
Hay muchos momentos tremendos.
Un saludo.