jueves, 25 de abril de 2024

Escenas míticas del cine (CCCXXXVIII)


En 1976 Clint Eastwood dirige y protagoniza un western realmente espectacular, traducido aquí como El Fuera de la Ley, que cuenta la historia, dentro de la Guerra de secesión americana (1861-1865), de Josey Wales, quien tras el asesinato de su familia por soldados yanquis (algunos botas rojas incluidos) decidirá cobrar venganza y se convertirá en perseguido fugitivo, al ser el último hombre que se ha negado a firmar un acuerdo de paz con los vencedores de la Guerra. Este granjero de Missouri se une a guerrilleros confederados que siguen luchando contra La Unión, incluso después de haber finalizado la Guerra.
Este film es la adaptación cinematográfica de la excelente novela de Forrest Carter (1925-1978) titulada Huido a Texas (Gone to Texas, 1973) y que guionizó Philip Kaufman al principio y de cuya labor fue sustituido por el propio Eastwood, después de unos días de rodaje.
Pero éste film, dentro de los westerns hechos por Eastwood se diferencia de los otros en su lado oscuro (en su fotografía), sucio, con su parte psicodélica, algo pesimista en su mensaje central, pero con unos toques de humor realmente impresionantes y acertados.
Es un personaje, el de Wales, marcado por la tragedia y el odio, y que se mete en una guerra que ni le iba ni le venía, sólo por conseguir vengar la muerte de su familia. Pero al finalizar la guerra, él no los encuentra y encima está en el bando perdedor. Pero Josey, inicia una huida hacia adelante que deja un reguero de sangre a su paso. En ese camino conocerá, asaltados por comancheros a Lone Watie (Chief Dan George), un indio mayorcete que le refugiará, como favor por salvarles la vida, en las Naciones Indias. También formarán parte de la troupe la abuela Sarah (Paula Trueman) y Laura Lee (Sondra Locke) por la que Josey se interesará.


En una escena mítica, Josey entra en una tienda por provisiones, y ve a dos tipos que abusan de una mujer india, uno de ellos le reconoce y le pide entregar sus revólveres, cuando se los va a dar, los gira y les dispara. Después le dice al tendero que esos caballos de fuera... ya no tienen dueño.

Os dejo con la mítica escena.

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