viernes, 26 de febrero de 2021

Escenas míticas del cine (CLXX)


En 1995 Michael Caton-Jones dirige Rob Roy, la pasión de un rebelde, protagonizada en los principales papeles por Liam Neeson, que encarna a Robert McGregor (Rob Roy) y Mary su mujer a la que da vida Jessica Lange. Rob fue un héroe escocés del Siglo XVIII y sus problemas económicos, le obligan a pedir dinero prestado al Marqués de Montrose (John Hurt), a la vez que le suceden un cúmulo de adversidades provocadas por Cunningham (Tim Roth) un tipo sin escrúpulos que trabaja para Montrose.
Realmente haciendo un resumen, después del éxito de Braveheart, este film trata de una Escocia con gente muy enojada, pero cuatro siglos después a lo sucedido con William Wallace. Hablamos de una Escocia paupérrima y acaudillada por Inglaterra, en un contexto marcado por el fin del antiguo sistema de clanes y los cambios que ello provocaba en la sociedad, que parece sacrificar el honor y los viejos ideales, en favor de una nobleza intrigante, decadente, ladrona e inmoral.
En una escena brutal, Cunningham junto a Montrose y Killearn (Brian Cox) reciben a McGregor que no consigue encontrar el dinero que Montrose le prestó, ya que Cunningham se lo robó a su correo, además de matarlo. A cambio Montrose le quiere chantajear a McGregor para acabar con el Duque de Argyll, rival del Marqués, a lo que Robert se opone diciendo que solo le debe dinero, es entonces cuando le quieren detener y él apunta con una daga a Cunningham y huye para salvarse.


Os dejo con la mítica escena.

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