viernes, 22 de noviembre de 2024

Escenas míticas del cine (CCCLXXX)

En 1941 Orson Welles dirige y protagoniza Ciudadano Kane, cuya trama trata acerca de un importante magnate estadounidense, Charles Foster Kane (al que da vida el propio Welles) que es dueño de una importante cadena de periódicos, una red de emisoras, dos sindicatos y de una enorme colección de obras de arte y muere en su fabuloso castillo de estilo oriental Xanadú. La última palabra que pronuncia antes de expirar es "Rosebud" cuyo significado es un enigma, lo que despierta una enorme curiosidad tanto en la prensa como en la población. Eso origina que un grupo de periodistas emprenda una investigación para desentrañar dicho misterio.
La escena inicial del film es muy brillante, tanto estéticamente como en lo argumental. Visualmente nos presenta el castillo de Xanadú (el feudo del protagonista) como un castillo bastante kafkiano inalcanzable e inmutable, siempre en el mismo lugar de la pantalla y desde el mismo punto de vista y tamaño, pese a que el entorno cambia y a que nos vamos acercando cada vez más. Posteriormente nos aproximamos a una ventana, hay un juego de luces y aparecemos en el dormitorio de Kane donde pronuncia su célebre última palabra "Rosebud", mientras tiene una bola de cristal con una casa en el interior sobre su mano, que al morir se le cae. La presentación tiene mucho sentido y no es baladí, ya que guarda mucha relación con el argumento de la cinta, porque todo lo que sucede después de aquella señal de "Prohibido traspasar" es una perpetua invasión de la privacidad de Kane.


Os dejo con la mítica escena.

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