jueves, 27 de junio de 2024

Escenas míticas del cine (CCCXLXII)


Como decía días atrás, e1994 Quentin Tarantino dirige Pulp Fiction, su segundo film, el de la confirmación y éxito mundial, después de llamar mucho la atención dos años antes con Reservoir Dogs. Aquí nos cuenta la historia de Jules (Samuel L. Jackson) y Vincent (John Travolta), dos asesinos a sueldo de no muchas luces que trabajan para el gángster Marsellus Wallace (Ving Rhames). Vincent tiene una misión, que es cuidar de Mia (Urma Thurman), la atractiva mujer del jefe, y Jules le recomienda prudencia ya que es peligroso sobrepasarse con la mujer del jefe. Un chute de droga hará que la velada sea toda una fiesta de resultado incierto. En toda esa historia, hay un boxeador, Butch (Bruce Willis) que engaña a Wallace llevándose un maletín, que ellos dos deben recuperar... Todo esto está trastocado en los espacios temporales, y es lo que te cuesta la primera vez que ves el film, tratar de colocar todo en su orden correcto, por decirlo resumido empieza casi por el final y termina por el principio, más o menos. Por si fuera poco Tarantino hizo una selección musical asombrosa, rescatando grupos antiguos de surf entre ellos el Rey del surf, crooners míticos, sensuales voces femeninas, bandas de funky legendarias, en fin, un cóctel memorable para musicar esta tremenda historia. 30 años se cumplen de esta obra maestra.
En otra escena mítica (este film las tiene a patadas), la del robo en la cafetería, cuando Jules ha conseguido recuperar su maletín y reducir a Ringo (Tim Roth), le pregunta si lee la biblia y le recuerda ese pasaje que siempre soltaba de Ezequiel 25:17 antes de ejecutar a alguien: "el camino del hombre recto está por todos lados rodeado de las injusticias de los egoístas y la tiranía de los hombres malos, bendito sea el pastor... etc.," cuya conclusión de Jules después de haber visto una luz en esa frase que siempre soltaba y se sabía de memoria, y es que "tú eres el hombre malo y yo soy el hombre recto y que el señor 9mm es el pastor que protege mi recto culo en el valle de la oscuridad, o bien que tú eres el hombre recto y yo soy el pastor y que este mundo es injusto y egoísta..." pero la verdad es que "tú eres el débil y yo soy la tiranía de los hombres malos..." para después de todo ese rollo dejarle marchar.


Os dejo con la mítica escena.

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