martes, 31 de diciembre de 2019

Las mejores películas de 2019 (6-10) Parte 2


Bueno ya llegamos a un tramo de la lista donde hay películas realmente disfrutables, y que por uno u otro motivo les ha faltado algo para estar en las posiciones de honor. Aquí tenemos una película que por fin hace homenaje a una de las mejores parejas cómicas del cine, un biopic sobre una de las marcas de coches míticas de la historia de las carreras de resistencia, la novena película de un ya mítico director norteamericano con sus coordenadas estilísticas intactas, una muy buena película española (he visto poco cine español de calidad este año, mea culpa) y por último la reciente película de un mítico actor y director norteamericano. Hay películas estrenadas un año antes en EEUU, que se estrenaron aquí este año.

6. Stan & Ollie de Jon S. Baird


Jon S. Baird dirige este biopic sobre una de las parejas de cómicos de origen británico más famosas, pero que reinaron en Hollywood desde finales de los años 20 hasta bien entrada la década de los 40, en el pasado siglo XX. Posteriormente, su carrera se centró en los teatros, en la cuesta abajo de su carrera, y es ahí, en esos últimos años, en los que está centrada esta película. Como es lógico pensar, hubiera sido más fácil y sencillo ocupar la cinta con los años de vino y rosas, los de más fama del dueto, pero sin embargo el director opta por un enfoque más melancólico, con todos los achaques de la vida, que ya siendo mayorcitos les afecta en todo, además de tener que hacer fuertes campañas de publicidad para que el público fuera a verlos.
Steve Coogan (Stan Laurel) y John C. Reilly (Ollie Hardy) están simplemente soberbios interpretando a la mítica pareja, y eso eleva la calidad del film de manera muy importante. Pero al principio de la película, se nos sitúa a los personajes en su época de apogeo, y nos da muchas de las claves de cosas que suceden en aquella época que luego años más adelante, serán rencillas entre ambos, algo que afeó su relación laboral. A partir de ahí, se produce el salto en el tiempo de casi 20 años, donde han aceptado hacer una gira teatral por Reino Unido, con el fin de cerrar el acuerdo para hacer un film que es una parodia sobre Robin Hood, sobre la cual no dejan de sacar ideas de la chistera continuamente.
Pero para mi la gran virtud del film, es hacernos ver que detrás de esos enormes humoristas, había dos personas que tenían sus vidas y que su dúo y los personajes que cada uno interpretaba, fueron en muchos momentos suplantadores de su propia personalidad, o dicho de otra forma, que Stan & Ollie se comieron a sus valedores.

Os dejo con el tráiler del film.






7. Ford v. Ferrari - de James Mangold


James Mangold dirige este extraordinario biopic, Le Mans' 66 se ha titulado aquí, que tiene como gran virtud construir una gran película basada en dos pilares tremendos, como son las grandes actuaciones de Matt Damon y Christian Bale, además de reconstruir fielmente una de las rivalidades más fuertes de la historia de las carreras de coches, la que hubo entre Ford y Ferrari en los años 60, y que tuvo a la pista del circuito galo de Le Mans y su mítica prueba de las 24 horas como protagonista.
Ferrari llevaba años ganando esa mítica carrera, pero Enzo Ferrari tenía poca liquidez, por lo que Ford intenta comprar a la escuadra italiana, Enzo se niega y despide a sus emisarios, es entonces cuando Ford recluta a los mejores ingenieros, pilotos y mecánicos para hacer un coche que gane la mítica carrera.
Matt Damon encarna a Carroll Shelby, un tipo que fue piloto y ganó la mítica carrera, pero cuyos problemas de salud le obligaron a retirarse, a partir de ahí decide hacer coches y se convierte en un visionario automovilístico. Conseguirá, no sin reparos por parte de la empresa Ford, que su amigo y gran piloto, el británico Ken Miles, al que da vida Christian Bale, construya un coche desde cero para conseguir ganar esa carrera en Francia. Todo ese tipo de procesos son largos, y los resultados no suelen ser buenos al principio, pero la perseverancia de ambos y las gestiones de Shelby con Henry Ford II, hicieron que al final Miles llevara ese coche a competir de igual a igual con los Ferrari. 
En definitiva Mangold consigue que el film se te pase volando, yo disfruté en mi butaca de manera increíble, además de que todas las recreaciones de las carreras, entrenamientos, primeros planos de seguimiento y más detalles, estén perfectamente hechos en este drama deportivo.

Os dejo con el tráiler.






8. Once upon a time in... Hollywood de Quentin Tarantino

Muchas eran las expectativas del nuevo film de Quentin Tarantino, Érase una vez en... Hollywood, y he de decir que en líneas generales me parece su mejor película desde hace mucho tiempo, aunque sigo diciendo que sus últimos films son demasiado largos, media hora sobrante más o menos, pero me refiero a un tema de síntesis nada más.
En este film, se habla sobre el cine desde dentro del cine, algo curioso cuando menos, pero digamos que el cine siempre ha tratado de convertir sueños en realidad, algo mágico que nos evade bastante del mundo en el que vivimos y que muchas veces nos permite seguir creyendo que hay cosas más bonitas, y que gracias a personajes del celuloide nos ayudan a imaginarlo. Grosso modo, esa sería la línea fundamental de la película.
La trama se centra en el final de los años 60, 1969 concretamente en Hollywood, donde la estrella de un western televisivo, Rick Dalton (al que da vida Leonardo Di Caprio), atraviesa por una etapa difícil, de cambios en el medio en el que habita, a los que intenta amoldarse, al igual que su doble Cliff Booth, al que interpreta de manera magistral Brad Pitt (cómo ha mejorado con el tiempo este actor) explotando de manera brutal su vena cómica, que ya sacara el propio Tarantino en Malditos Bastardos. La vida de Dalton está completamente ligada a Hollywood y tiene de vecinos a los recién casados Sharon Tate (Margot Robbie) y el prestigioso director Roman Polanski (Rafal Zawierucha).
Siendo este un film de claro estilo Tarantino, sin duda ha alcanzado la perfección dentro de su propio ámbito. Las escenas de Los Ángeles de finales de los 60, de esa gente del mundo del cine adinerada, que estaban de fiesta casi siempre, aderezadas con una banda sonora magistral (otra vez) son de las que se te quedan marcadas en la retina. Pero es ahí donde Quentin, en ese ambiente cuela sus instintos, sus fantasías, y cómo no, sus clásicos tarantinescos. Ahí están la sátira, la acidez y el sarcasmo del norteamericano a máximas revoluciones, haciendo un equilibrio majestuoso, casi de equilibrista, entre ficción y realidad.
Técnicamente el alarde de recursos visuales, cambios de cámara, planos cenitales y demás recursos que el director ha ido acumulando en su carrera, salen todos a la luz aquí en su noveno film.

Os dejo con el tráiler.






9. Quien a hierro mata de Paco Plaza


Paco Plaza dirige este thriller vengativo, que ya en el inicio nos muestra una escena que dejará claro de que va la historia, cuando un mejillón es aplastado de un manotazo. Nos encontramos en esta cinta con un cóctel explosivo donde hay violencia, ira, venganza, ambigüedad moral, etc., con un regusto bastante amargo a lo largo del metraje. Aquí se mezcla el sello de autor del valenciano con un aire de película surcoreana (influencia de un cine que le encanta a este director) dominando el drama en casi toda la historia. Una joya de película que te mantiene en suspense y en vilo hasta el final, con unos giros últimos que te dejan pegado a la butaca.
Todo se ambienta en un pequeño pueblo gallego donde vive Mario (Luis Tosar), un hombre ejemplar y en la residencia de ancianos donde trabaja como jefe de enfermeros, todos le aprecian. Pero cuando el narcotraficante más conocido de la zona, Antonio Padín (Xoán Cejudo), recién salido de la cárcel, ingresa en la residencia, Mario hará todo lo posible para que se sienta como en casa. Curiosamente el auténtico Antonio Padín fue un narco arrepentido, de los que el juez Garzón protegió de la mítica operación nécora, pero aquí los guionistas lo cambian por un narco ya en su vejez y que nunca se arrepintió.
Los dos hijos de Padín, Kike y Toño, están al mando del negocio familiar de droga, pero un fallo en una operación lleva a Kike (un extraordianario Enric Auquer) a la cárcel y les generará una gran deuda con un proveedor colombiano, una operación de la que el patriarca se había desentendido. Toño (otro gran Ismael Martínez) recurre al enfermero para que intente convencer a su padre de que asuma la deuda, pero Mario tiene planes distintos.
Suele suceder que en un pueblo como Cambados, no muy grande, todo el mundo se conoce, y a los narcos también se les reconoce rápido, porque sin duda dejaron huella en mucha gente de la zona. Un caldo de cultivo muy peligroso, que es la base de toda la trama.

Os dejo con el tráiler.







10. Richard Jewell de Clint Eastwood


Clint Eastwood a sus 89 años sigue en plena forma y nunca decepciona, habrá películas unas mejores que otras y aunque siempre se anda buscando la obra maestra perfecta, sigue haciendo films que están claramente en el notable alto. Y Richard Jewell no es una excepción, muy notable película en la que nos cuenta la historia basada en hechos reales de Richard, al que da vida Paul Walter Hauser, un héroe convertido en villano debido a una actuación mala del FBI, que se unió a un mundo periodístico lleno de sanguijuelas, que sólo buscaban culpar a alguien de algo que no eran capaces de averiguar, o simplemente no se lo propusieron, todo ello en medio de los Juegos Olímpicos de Atlanta de 1996.
Primero Clint, con mucho tino, nos presenta el señor Jewell, un tipo modesto que trabaja en un buffete de abogados llevando material a los miembros de la empresa, y siendo detallista con uno en concreto, Watson Bryant (Interpretado de manera bestial por Sam Rockwell) al que le comenta que su intención es ser policía y ayudar a los demás, por eso estudiaba el Código Penal por las noches. Consigue trabajos de guarda de seguridad, y en un campus universitario tendrá problemas al excederse más allá de sus competencias, por intentar mantener a raya a universitarios jóvenes dados a la bebida, situación que el rector del campus (bastante inepto) lo considera suficiente razón para despedirle. Pero Richard vuelve a trabajar de agente de seguridad, y está en un parque, el Centennial Olympic Park, donde se celebran conciertos relacionados con los eventos de los Juegos Olímpicos. Se da cuenta de una mochila sospechosa, avisa a los policías y empiezan a despejar la zona, su actuación evitó males mayores, y es convertido en héroe, se le suceden entrevistas y demás.
Es ahí donde está la clave del film, cuando los periodistas, en concreto Kathy Scruggs (Olivia Wilde) busca noticia desesperadamente y utilizando sus artes consigue saber que el FBI investiga a Jewell como posible culpable del atentado por su pasado. Una torpe investigación, que al salir a la luz pública por una portada de periódico, hará que Richard y su madre Bobi Jewell, a la que da vida una magnífica y ya veterana Kathy Bates, empiecen a sufrir un calvario que hará que su vida privada salte por los aires. Entonces, Richard recurre a Watson, aquel abogado al que él consideraba bueno, y será el que le ayude en un proceso muy duro.
Aquí Eastwood es muy crítico con la administración, sea del color que sea, gobernaba Clinton por aquel entonces, pero la investigación nefasta del FBI se lleva la peor parte.
Un muy notable film, con momentos de gran cine.

Os dejo con el tráiler.

2 comentarios:

  1. Quien a hierro mata me gusto mucho.
    Un saludo

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    1. Victor: De las pocas españolas que he visto este año, sin duda tremenda película.

      Saludos y Feliz Año!

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