domingo, 21 de julio de 2024

Escenas míticas del cine (CCCLV)


Tras su prometedor debut en la dirección con la modesta y de buenas intenciones "El hombre sin rostro" de 1993, Mel Gibson, se arriesga con una superproducción poco frecuente en los 90.
Dirige en 1995 un drama histórico y épico de 3 horas, dónde la fuerza, el ritmo y el romanticismo son su bandera acerca de un héroe independiente escocés de principios del siglo XIV, William Wallace. Su relato de gloria y libertad, sus grandes escenas de acción, y la gran actuación de los actores elegidos, le hicieron llevarse varios Óscars (mejor película, director, fotografía, sonido y maquillaje) y arrasar en taquilla. La cinta se preocupó más de la ambientación que del rigor histórico, cometiendo bastantes idas de licencia histórica.
Hoy quiero destacar la escena de la traición, que proviene cuando Wallace en una batalla va en busca del rey inglés, y es entonces cuando un escolta del monarca le dice a un caballero que defienda al Rey del ataque de Wallace, ambos luchan y el escocés le quita el yelmo de la cabeza y resulta ser Robert Bruce (Angus MacFadyen), que había conseguido tener la fidelidad de William, pero ahí todo salta por los aires, ante la incredulidad de dicha traición. Ahí es donde se da cuenta de que todo por lo que lucha, sus ideales, se va al traste si en su propia tierra los suyos le traicionan.


Os dejo con la mítica escena.

2 comentarios:

  1. Una escena magistralmente realizada y actuada.
    Recuerdo haber visto esta película, a la que pueden perdonarse las licencias históricas. Que son tal vez sean funcionales para la trama.
    Hay un gran elenco, los personajes femeninos tienen una gran importancia.
    Una película para recomendar. Saludos.

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    Respuestas
    1. El Demiurgo de Hurlingham: Es una escena muy impactante si. Las licencias históricas son tremendas, hay cosas que están inventadas y otras directamente no existieron.
      Pero claro, el elenco de actores es tremendo.

      Saludos.

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