martes, 26 de diciembre de 2023

Bandas sonoras míticas de películas (CLXII)

En el año 2001 Jean-Pierre Jeunet dirigió Amelie, película francesa que no tiene término medio o la amas o la odias, su visión no admite punto medio. Se trata de un film, que a parte de su historia destaca por un gran guión, la excelente música y sobre todo por la fotografía de Bruni Delbonnel que es sublime. La cinta nos cuenta la vida de Amelie (Audrey Tautou) que no es una chica corriente, ya que su vida se compone de sucesos poco normales. Con 6 años, la pequeña vive necesitada del cariño de sus padres, los cuales viven inmersos en sus propios mundos, de hecho debido a un error del padre, Amelie es apartada del mundo real, viéndose obligada a tomar clases en casa a cargo de su madre, una mujer inestable y neurótica, algo que lejos de hundir a nuestra protagonista, le convierte en un auténtico prodigio de imaginación. Ve deslizarse a su pez de colores hacia las alcantarillas municipales, ve morir a su madre en la plaza de Nôtre-Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. De repente, a los 22 años, descubre su objetivo en la vida, que es arreglar la vida de los demás, ahí es nada. A partir de ese momento inventa toda serie de estrategias para intervenir en la vida de los demás, su portera por ejemplo que se pasa todos los días bebiendo vino de Oporto, Georgette (Isabelle Nanty), una estanquera hipocondríaca, o 'el hombre de cristal', un vecino que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de Renoir.
La banda sonora corrió a cargo de Yann Tiersen, el músico de Brest en la Bretaña francesa, que con sus vals consigue una obra maestra que recogen ese espíritu inocente y romántico de la protagonista.


Os dejo con el tema La vals d'Amélie.

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