Baz Luhrman ha sido el director australiano que ha dirigido Elvis, el primer biopic de calado que se hace sobre el rey del rock Elvis Presley, hubo varios intentos pero que se quedaron en agua de borrajas ciertamente. El cineasta acumula en su filmografía títulos como Romeo + Juliet (1996) Moulin Rouge! (2001) o el remake de El Gran Gastby (2013) entre otras, y está claro que si has visto esas películas, algo de ellas hay en esta, de manera detallista si se me apura. Es evidente que aquí ha habido presupuesto alto (85 millones de dólares), actores de mucho nivel, pero también mucho riesgo, y ahí hay un alto porcentaje de acierto, pero también cosas altamente mejorables, como poco a poco iré desgranando. Austin Butler fue el actor elegido para dar vida a Elvis, y la verdad sea dicha, el chico se lo ha currado, y es casi imperceptible la diferencia entre el original y él en algunos momentos, su caracterización es brutal, y los movimientos los calca, algo nada fácil. El gran icono masculino americano de la música del S. XX debía tener una película de importancia que reverenciase su figura, y no sé si esta lo es del todo, pero creo que si en una buena parte.
Cierto es que siempre se aprenden cosas, y esa faceta de manipulador y verdadero extorsionador de Elvis que hace el Coronel Parker, te hace comprender en muchos momentos ciertas situaciones que sucedieron con Presley como esas tantísimas noches tocando en el Hotel International de Las Vegas, que nunca tocara en el extranjero, todo tipo de manipulaciones a las que le sometía para actuaciones televisivas bochornosas y todas aquellas películas (muchas de las cuales se las podría haber ahorrado) que provocaron el estancamiento de un artista inigualable y el mejor intérprete que ha habido. Pienso, y esto es una opinión personal, que a Parker la música le daba igual y por eso actuaba así, no tenía ese amor necesario por ella. Hanks de hecho, parece replicar en cierto momento el papel de mánager mezquino del film The Wonders, pero claro aquí más exagerado y con una capa de maquillaje casi rozando lo grotesco.
Lo curioso de este film, es que el narrador de la película, el Coronel Parker, queda realmente mal y la lectura que interpreto es que tuvo mucha culpa de la caída del mito, por no decir una gran parte, todo tejido con artimañas realmente sucias y de ser un farsante muy sangrante. De la parte que mejor recuerdo me queda, son esas interpretaciones de Butler de momentos míticos en el Comeback Special, en el hotel de Las Vegas, o incluso en su última actuación (no parece diferenciarse del original) de 1977, ya en un estado muy lastimoso. La relación de Elvis con su familia y mujer también están bien explicadas, una madre que quería lo mejor para él, pero la bebida la mató, un padre pusilánime y sin ningún valor y una mujer que acabó harta de infidelidades y su adicción a las pastillas.
Os dejo con el tráiler del film.
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