En 1946 Charles Vidor dirigió Gilda, una película que sin ser nada del otro mundo, con un guión más bien normal y una historia algo rocanbolesca, ha pasado a la historia tanto por la soberbia actuación de Rita Hayworth y Glenn Ford y su química brutal, como por una escena que es de esas imborrables. Hoy en día, la sonora bofetada que Johnny Farrell le suelta a Gilda sería interpretado como maltrato, y su carrera se hubiera ido a pique, pero es curioso que gracias a esa escena fue mitificado, en todas las cabezas de amantes al cine. Quizás Glenn fue eclipsado por otros actores, que cautivaban a la audiencia con presencia física o atractivo, mientras que él no dejaba de dar la imagen de hombre bueno, al que no le iba demasiado hacer de malvado (lo mismo que a James Stewart).
La escena en sí, se compone de una actuación de ella, un guante, una canción y el mítico bofetón (dentro de un drama pasional convertido en icono de la historia del cine), que proviene de una provocación de ella al acabar...
Os dejo con la mítica escena.
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