Myriam Mora y Stephanie Espil dirigen este corto en el que una ex-pareja de actores se reúne después de tres años. Quedan para comer y todo será muy peculiar, porque les vienen a la memoria momentos buenos y otros no tan buenos, todo ello aderezado con unas voces (en el corto son otros dos actores) que les van insinuando que deben decir, mientras ellos siguen su conversación, algo así como la duplicidad de sus propias personalidades. En el fondo ellos quieren volver a quedar y verse, pero su ego es grande y está tan afianzado en sus personalidades, que será un obstáculo mayor del previsto...
Os dejo con el corto El contraplano.
No ha estado mal, aunque algo mecánico.
ResponderEliminarUn saludo
Victor: Puede que tengas razón, pero la idea sola me pareció muy buena.
EliminarSaludos.