Cartel del film
En el año 2013 Ben Stiller, al que todos conocemos como famoso actor de comedia y que tendrá sus admiradores y también sus detractores, dirigió la que era ya su quinta película, La vida secreta de Walter Mitty, remake del mismo título de 1947 dirigida por Norman Z. McLeod e inspirada en un relato de James Thurber, cinta que se convirtió en icono cultural y sirve para definir a esas personas que pasan más rato en su mundo interior que en la realidad.
Está claro que a todos nos gusta soñar despiertos, imaginar que salvamos el día, que vivimos otras vidas más emocionantes que la propia diaria, que somos héroes (por un día, como decía aquel temazo de David Bowie) y todo el mundo nos recordará por ello. Son esos momentos, minutos o incluso segundos, en los que dejamos correr nuestra imaginación. Luego volvemos a nuestras vidas rutinarias sin que nada pase, pero en algún momento de nuestras vidas hay un giro de 360º y vivimos nuestra propia aventura. Ese es el mensaje, que para mi transmite esta encantadora cinta, que me parece muy positivo.
Pero ante todo, estamos ante un film muy potente visualmente, que no escatima en medios a la hora de intentar atraparnos en el juego entre realidad y ficción, que está bien medido, y que al inicio, domina el relato en sus primeros 45 minutos aproximadamente. Stiller incide mucho en la belleza de las imágenes, y desde luego hay que aplaudir con las orejas al director de fotografía y su excelente trabajo. Pero además, insiste en todo el film en ese canto a los soñadores empedernidos, que sueñan con que en un futuro su vida dará un giro inesperado y vivirán la aventura que siempre han estado esperando, y a fe que en la película eso queda bien reflejado y visualmente escenificado.
Ben Stiller & Kristen Wiig
La vida secreta de Walter Mitty cuenta la historia de Walter, un empleado de la sección de negativos de la revista LIFE. Su vida pasa con más pena que gloria día a día y sólo sus momentos de ensoñaciones, o como dice su hermana "idas de olla" hacen que su vida cambie. El asunto, es que esos sueños siempre tienen como protagonista a su nueva compañera de trabajo Cheryl (Kristen Wiig), y es por ella y por darle un cambio a su vida, que se embarcará en varios de los viajes más emocionantes que haya tenido y por sitios increíbles, en busca de un último negativo que le envió el fotógrafo Sean O'Connell (Sean Penn) para ser la última portada de la revista, antes de su paso a formato online.
Es el amor lo que hace que Walter decida emprender la mayor aventura de su vida, y es ese sentimiento el que hace que cuando parece que se va a echar atrás, siga adelante y rompa con su monotonía. Pero cuidado, ese amor también tiene algo de dolor (¡como no!), pero sin duda es un canto a que el amor es el motor de la vida de las personas, y no sólo el amor hacia otra persona, sino el amor por uno mismo, su trabajo, su familia y su día a día.
Es por eso que Ben Stiller consigue que su personaje sea entrañable, y lo consigue a base de humildad, así de sencillo. Su interpretación no quiere dejarte con la boca abierta, es sencilla y directa, ya que sabe lo que tiene entre manos y en ningún momento está forzado. La evolución de su personaje se debe a la historia, no fuerza el cambio, deja que llegue y fluya.
El resto del reparto arropa bien al protagonista, ya que Kristen Wiig cumple en su papel de lanzadora e inspiradora y colaboradora necesaria para que Walter consiga lo que está llamado a hacer, hay química entre ellos y por ello te crees su relación. Sean Penn es el otro gran peso pesado del film, pero no aparece hasta casi el final, y su personaje cumple a la perfección, son tres o cuatro minutos de temple y es la clave para entender toda la historia. En un papel más pequeño, Shirley MacLaine hace de Edna, la madre de Walter, fiel escudera de los descuidos de su hijo.
Por otro lado, y no me quiero olvidar de ello, una magnífica banda sonora da soporte a la cinta y la engalana, llena de piezas extraordinarias de Arcade Fire o el mismo Bowie reversionado por la propia Kristen Wiig en ese mítico Space Oddity.
Sean Penn
En definitiva una película fantástica, divertida y muy romántica, un canto a todas esas personas que sueñan con que su vida en un futuro cambiará y conseguirá realizar la aventura que todos estamos llamados a realizar.
Dedicada a ella ("las cosas más bonitas no tienen porque llamar la atención").
Os dejo con el tráiler del film.
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