Cartel del film
Black Mass, estrictamente criminal, es la tercera película de Scott Cooper, que entre sus habilidades está la de reunir un elenco de actores de alto copete, ya que en tres films su currículum es insuperable. Pero si nos referimos al film en concreto, el resultado es estrictamente correcto, y teniendo una gran historia para contar parece como que se le podía haber sacado más partido y te deja un regusto a que le falta algo. Una historia de gangsters de Boston, que se desarrolla en las décadas de los 70 y 80, incluso llegando a los 90, basada en hechos reales. Este film, me deja la impresión de que en manos de un Scorsese o un Coppola sería obra maestra indudable.
Ambientada en la muy cinematográfica Boston, aquella ciudad tenía un rey del crimen que era el temible James "Whitley" Bulger, al que da vida Johnny Depp. Hablamos de un tipo que a día de hoy cumple condena por varios asesinatos, un capo que sembró el terror no sólo entre clanes mafiosos vecinos, sino incluso entre los suyos. Una interpretación de esas que marcan, aunque bajo mi punto de vista la caracterización me parece excesiva, demasiado maquillaje en su personaje, pero eso no quita para que su interpretación sea escalofriante, y merezca mínimo estar nominado a la estatuilla recuperando brío su carrera, que últimamente daba más tumbos que alegrías.
Black Mass adolece de varios fallos, a parte de que la comparativa inmediata con los clásicos del género, hace que quede minimizada. La historia real, es una base de guión espléndida, pero los excesivos primeros planos, la falta de ritmo (en esto Scorsese es un maestro) y la sensación de que se desaprovecha a un reparto excelente, deja ese poso de algo fallido. Joel Edgerton en el papel de John Connolly da la talla con matices y Benedict Cumberbatch que hace de Billy, el senador de Boston hermano de James, aparece en contadas ocasiones en una breve pero acertada actuación pero que podría dar más. Incluso el guión adolece de intentar abarcar demasiado y nunca alcance verdadera intensidad.
Pero Depp, en esta soberbia interpretación, asombra no sólo en estático, por lo siniestra que es la combinación del maquillaje con sus gestos, sino por el lado humano por todo lo que le sucede con su hijo y su madre, su faceta más maquiavélica perpetrando planes de futuro y la manera de llevar los negocios ilegales, además de seguir creciendo al otro lado de la ley, y como no, esa furia psicológica y física, que te hace sentir verdadero pasmo ante lo que va a hacer o lo que acaba de hacer (matar a sangre fría en la mayoría de los casos).
Los actores que rodean al protagonista, a parte de los dos citados, están a gran nivel, un intermitente en minutaje Kevin Bacon está brillante, Dakota Johnson aparece en la primera parte del film y desaparece a partir de una fuerte discusión, Jesse Plemons tiene reminiscencias de personajes de películas como Uno de los nuestros, pero no acaba de cuajar, demasiado encorsetado en un guión vacío.
En definitiva, un film que da escalofríos y a la vez deja una sensación de irregularidad provocado por la la falta de una narrativa potente.
Os dejo con el tráiler.
Apetece mucho mucho ...
ResponderEliminarJ Aybar: Yo te la recomiendo, teniendo en cuenta lo poco que se toca este género últimamente, eso si, verás y notarás que en mano de algún grande que cito hubiera sido grandiosa.
EliminarSaludos.