Cartel del film
En 1936, Charles Chaplin dirige y protagoniza Tiempos modernos, una extraordinaria película, que sigue vigente a día de hoy del cine norteamericano de los años 30. Chaplin vió que la crisis no era más que una excusa para una mayor explotación del capitalismo, como ahora mismo podemos comprobar a día de hoy, para un mayor sometimiento y eliminación de los derechos sociales y de los avances laborales. Aquí la película refleja la situación de La Gran Depresión, dónde hubo una crisis descomunal.
Pero hay dos planos iniciales en ésta película muy esplícitos, el primero es un rebaño de ovejas, desfilando por un plano en picado, para a continuación convertirse dichas ovejas en personas vestidas con sombrero que se dirigen a una fábrica a fichar y trabajar. El interior de la fábrica nos muestra una cadena de montaje, ese sistema instaurado por el empresario modelo de aquellos tiempos, osea, Henry Ford. Es decir, da a entender que ese empresario ha conseguido tener al trabajador como un esclavo, con tiempos justitos para almuerzo, u ocio, y sometido a una dinámica que le convierte en una máquina, quedándose el trabajador con escasa respuesta.
Más adelante hay una secuencia en la que el trabajador está paseando por la calle en una zona obrera dónde abundan la pobreza y el hacinamiento. Le han despedido de la fábrica y de repente pasa un camión y se le cae una bandera roja que indica la carga que sobresale, el hombre la coge y empieza a ondearla para avisar al conductor del camión, lo que provoca que involuntariamente se ponga al frente de una manifestación de trabajadores y tomado por líder sindical de la protesta, así que sufre la carga policial y es llevado a la cárcel.
La verdadera historia de la película no es la conquista de una chica, sino la búsqueda de trabajo. El vagabundo y la chica quieren pertenecer a la clase media, tener una casa y montar un jardín con árboles frutales.
Disfrutad de éste gran film con un trasfondo de crítica social.
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