Woody Allen dirige en 2011 Midnight in Paris, un film esperanzador, amable y vital, es por decirlo de manera fácil un film sencillamente embriagante, y en esa sencillez radica su grandeza. Una película de no muy grandes pretensiones, puede ser igual de buena que una arriesgada al máximo, y en este caso nos encontramos.
La historia va de un escritor norteamericano algo bohemio, Gil (Owen Wilson), hastiado de su trabajo y que llega a París con su prometida Inez (Rachel McAdams) y los padres de ésta (muy conservadores), con el fin de preparar todo para su boda. En el transcurso de sus visitas a la ciudad, se encuentran con una pareja, de la cual fue novia Inez de él. En una noche que Gil se queda sólo y vagando por las calles de París soñando con los felices años 20, de los que él es absoluto fanático, sufre una especie de hechizo, que hace que a medianoche en un lugar del Barrio Latino (precioso por dios) se vea teletransportado en tiempo a otro universo y otra época donde conoce a personajes que jamás imaginaba conocería...
La banda sonora es música de jazz seleccionada por el director, y donde hay piezas realmente interesantes como la de Stephane Wrembel, ese Bistro Fada. Stephane Wrembel es un guitarrista de jazz francés que llevaba varios films colaborando con Allen.


Una película que he visto más de una vez, con una buena actuación de Owen Wilson.
ResponderEliminarWoody Allen suele fascinarse por ciudades y el jazz suele estar presente en sus películas.
El Demiurgo de Hurlingham: Si, es una gran película, todos los actores están muy bien. Woody Allen de hecho tiene su propia banda de jazz.
EliminarSaludos.