domingo, 12 de mayo de 2019

The Sisters Brothers (Les Frères Sisters) (2018)


Jacques Audiard dirige esta co-producción francesa-americana con participación española y rumana que nos cuenta las peripecias de dos hermanos en Oregón hacia 1850. El propio Jacques y Thomas Bidegan adaptan la novela de Patrick Dewit. Charlie y Elie Sisters, interpretados por unos maravillosos Joaquin Phoenix (no sorprende) y John C. Reilly, son dos hermanos sin padre (lo mató Charlie) con maneras de ser y aspiraciones completamente opuestas y diferentes, aunque comparten el trabajo de hacerle labores digamos poco gratificantes al Comodoro de su ciudad, al que da vida Rutger Hauer, aunque solo se le vea fugazmente en dos escenas. Pero ellos se complementan y evidentemente se defienden el uno al otro, ya que su trabajo les hace estar al filo de la muerte constantemente.


Estos dos hermanos recorren el oeste a golpe de pistola, siendo implacables tiradores y aniquiladores natos, en una época donde imperaba la fiebre del oro. Su último encargo es encontrar a un químico que tiene una fórmula infalible para detectar oro, sin tener que hacer búsquedas interminables, aunque ello conlleva su riesgo. Ese químico es Hermann Kermit Warm (Riz Ahmed), al que persigue John Morris (Jake Gyllenhaal) y que se acabará haciendo su socio, aunque su labor inicial era dejarle a Warm en bandeja a los hermanos para sustraérle la fórmula. Media película es la persecución, entre paradas, borracheras, noches a la intemperie con animales que les atacan y traumas del pasado que nos les dejan dormir.


Así los Hermanos Sisters van sufriendo una evolución en todo el trayecto, sus conversaciones, su manera distinta de ver las cosas, cambiará ya definitivamente cuando llegan a San Francisco y más concretamente cuando conocen a Warm y Morris. El exceso, la muerte, y pegar tiros, podrían cambiarse por algo más productivo y sin tanto riesgo.
Hablamos de un western atípico, que por un lado tiene los típicos tópicos, pero por otro aporta ese lado más racional y menos salvaje, encarnado por el papel de Riz Ahmed sobre todo, un tipo algo filósofo de la vida, pero también con mentalidad emprendedora y empresarial.
Nunca se ha de olvidar la codicia del hombre, y si hay oro de por medio mucho más.
El final del film es de lo más tierno que he visto en años.


Os dejo con el tráiler de este buen film.

2 comentarios:

  1. Casualidad, yo también hablo de ella hoy. Para mi una peli de personajes, bien definidos y estupendamente interpretados. Un western que me huelo quedará en la memoria como de lo mejor del género del nuevo siglo.
    Un saludo

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    1. Víctor: Bueno, pues buena casualidad. Me ha sorprendido y ganado mucho este film, no esperaba esta buena vuelta de tuerca en un género que francamente lo veía ya muy manido, y poco evolucionado.
      Puede que tengas razón amigo.

      Saludos.

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