En 1989 Rob Reiner dirige esta comedia romántica en la que Harry Burns (Billy Cristal) y Sally Albright (Meg Ryan) son dos estudiantes universitarios que se conocen por casualidad, cuando ella se ofrece a llevar a Harry en su coche a New York. Durante el viaje tienen conversaciones sobre la amistad entra las personas de diferente sexo, siendo sus opiniones contrarias, ya que él dice que la amistad entre un hombre y una mujer es imposible sin que haya sexo y Sally al revés. Pero una vez allí cada uno tiene sus parejas, incluso se casan, pero se vuelven a encontrar en varias ocasiones, en una de ellas tienen una conversación en un restaurante, donde ella le demuestra a él lo que es fingir un orgasmo, algo que en realidad no estaba previsto y que fue idea de la actriz fingirlo en directo en un restaurante real de New York, que hizo que se convirtiese en una escena ya mítica.
Os dejo con la mítica escena del orgasmo fingido...
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