Ernesto Sevilla, el famoso, ahora, humorista y actor, rodó en el año 2015 un cortometraje que tenía dos peculiaridades, la primera es que estaba rodado con un smartphone LG G3. Este corto fue presentado en su día al concurso Notodofilfest, donde Ernesto era miembro del jurado pero también había creado su propio corto.
Se trata de una parodia de la película Viven, en la que si recuerdan, un grupo de supervivientes de un accidente aérero en la Cordillera de los Andes, no tienen más remedio que comerse a otros pasajeros muertos en el accidente para poder sobrevivir (basada en hechos reales).
Aquí el tema es mucho menos dantesco y más tonto, ya que tres amigos van por la nieve y uno muere, y deciden empezar a cocinar partes de su cuerpo mientras discuten si echarle orégano o no... luego se arrepentirán...
Lo protagonizan el propio Ernesto Sevilla, Pablo Chiapella (famoso por su papel de Amador en La que se avecina) aunque empezó de colaborador de La Hora Chanante y Muchachada Nui, y Rubén Tejerina que hace de Juanra, el pobre que muere.
Os dejo con este increíble cortometraje.
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