Cartel del film
Jackie es un film dirigido por el director chileno Pablo Larraín, que se centra en la figura de Jacqueline Kennedy, justo en los momentos y días posteriores al asesinato de su marido JFK en Dallas el 22 de noviembre de 1963. Es evidente que la familia Kennedy ha dado para biografías, películas, libros y demás, de sobra y parecía difícil que alrededor del asunto más impactante de todos, se pudiera sacar algo más, pero si, era la figura de la ex-primera dama, Jackie, interpretada por una soberbia Natalie Portman. A veces los biopics no son del todo satisfactorios, pero en este caso la visión del director me ha gustado.
Aquí Larraín nos inicia la historia justo cuando ha sucedido, de manera sórdida, pero muy incisiva y penetrante, que nos va acercando a la protagonista marcada y completamente en shock, por la tragedia que acaba de vivir en primera persona. Pero aquí se reflejan varias cosas espeluznantes, no sólo el cruel asesinato de su marido, sino la forma en que la Casa Blanca y las personas que en ella trabajan, que intentan dar carpetazo al asunto, mientras ella procuraba enterrar a su marido de la forma más digna y solemne posible.
A la vez se van haciendo flashbacks, de una entrevista que ella tuvo una semana después con un periodista, Theodore H. White de la revista Life (al que da vida Billy Crudup) y que relata, más calmada como sucedió todo.
A Jackie Kennedy siempre se la tachó de frívola, superficial, calculadora, etc., pero en este film sale la persona a flor de piel, destrozada totalmente e incluso que llega a estar en algunos momentos algo paranoica, casi perdiendo la cordura. Tuvo que aguantar cosas como que mientras acababan de asesinar a su esposo, veía como Lyndon B. Johnson tomaba juramento en el Air Force One como nuevo presidente, mientras ella todavía estaba cubierta de sangre, donde demuestra una compostura, entereza, valentía y a la vez discrección, impresionantes.
Pero, teniendo en cuenta que el relato tiene una historia corta, está retratado de una manera muy inteligente, bien narrado y con estructura sólida. A ello contribuye mucho una banda sonora de Mica Levi, que apuntilla perfectamente esa sensación de asfixia, desasosiego y sordidez.
También hay una mezcla de imágenes documentales que se rodaron en 1961, de ella como primera dama enseñando las estancias de la Casa Blanca para un programa de televisión. Pero la cinta funciona de manera brutal, y ojo, estamos hablando en todo momento de un dramón (lo digo porque hubo protestas en la sala de público) y si alguien no se ha leído la sinopsis que no se sorprenda, gracias a la brutal interpretación de la Portman, que porqué no decirlo también, es inmensamente más guapa que la propia Jackie Kennedy. Por otro lado también están mostrados sus defectos, la vanidad por ejemplo, y ese lado romántico, pero a la vez temperamental y madre de sus dos hijos.
Me puedo equivocar, pero podemos estar ante la interpretación que le de a esta actriz un Oscar. Y señalar la presencia de John Hurt, en el que probablemente fue su último trabajo antes de morir, aquí haciendo de cura.
Os dejo con el tráiler del film.
No hay comentarios:
Publicar un comentario