domingo, 12 de junio de 2016

The Nice Guys (2016)

Cartel del film

Shane Black dirige Dos buenos tipos, una muy interesante recreación de 1977, a través de dos detectives bastante patosos, interpretados por Russell Crowe y Ryan Gosling. Black se convirtió con 24 años en un chico maravillas en Hollywood, tras reinventar la comedia de acción, con guiones como Arma Letal (1987), El último Boy Scout (1991) o El Último Gran Héroe (1993). Después de una década en el dique seco, por el fracaso de taquilla de Memoria Letal (1995), Black volvió a la escena con su debut como director en Kiss Kiss Bang Bang (2005), eléctrico film, que atenuaba la acción y enfatizaba sus referencias a grandes obras. Su último film era Iron Man 3 (2013). Así, este tipo se convirtió en puente entre dos tradiciones de género, el cine negro y la buddy movie (película de amigos). De esa conexión surge este film, donde se mezclan secuencias de acción trepidante con humor viril, diálogos chanantes, rápidos y agresivamente sarcásticos.


El film se desarrolla en Los Ángeles en 1977 y nos cuenta la historia de un detective, Holland March (Ryan Gosling, cuya bis cómica es excepcional), y el matón a sueldo Jackson Healy (interpretado por un orondo Russell Crowe de maravilla), los cuales se ven forzados a resolver juntos el caso de una joven desaparecida, la muerte de una estrella del porno (escena inicial impagable), el incendio de la casa del director y una conspiración criminal que llega hasta las altas esferas. Healy se gana la vida intimidando a tipos que abusan de jovencitas y March, con un mostacho setentero de actor porno, es un sabueso viudo y borracho que lleva el mensaje en la mano escrito de "Nunca serás feliz", y cuida a su manera de su hija Holly March, interpretada por Angourie Rice.


La trama navega entre el mundo del cine para adultos, la industria del automóvil (que en aquellos tiempos tenía a Detroit como lugar imprescindible), y por supuesto la corrupción en las altas esferas. Además incluye activistas medioambientales, fiestas lujuriosas con piscinas llenas de sirenas y abejas gigantes que hablan. Es evidente que se nos presenta a una ciudad como Los Ángeles en decadencia de todo tipo, es una nube tóxica absoluta, pero el director abandona ese retrato para centrarse en una serie de persecuciones y mamporros, salpicada con constantes gags, que hacen que el ritmo no decaiga casi nunca. 


Pero claro, no todo iba a ser bueno, y la sorpresa negativa la da Kim Basinger, en el que probablemente sea su peor papel hasta la fecha, y la tenía en buena consideración. A parte de que tiene la cara estiradísima (se le notan muchas operaciones), da vida a Judith Kuttner, la madre de Amelia Kuttner (Margaret Qualley), una poderosa burócrata que mueve hilos con la gente importante. Afortunadamente, la química brutal entre Crowe y Gosling que domina el film, hace que te olvides de ese pequeño gran lunar. Su intercambio de pullas, donde a veces falta algo de mala uva, nos descubre la comicidad excelente de Ryan que se cae, vomita, llora, grita, nada con las sirenas, y hace mil payasadas que muchas veces su propia hija le cubre.


Es innegable el parecido con Boogie Nights (1997), pero aquí la laca, las corbatas llamativas como baberos y esas paredes de empapelado lisérgico, se unen a una cuidada banda sonora llena de funky y soul de Earth, Wind & Fire, The Temptations o Al Green, que por momentos me recordaba a la banda sonora de Jackie Brown.
En el asunto de los villanos destaca Matt Bomer como John Boy, realmente excelente como malo malísimo, y con sus guiños humorísticos incluidos.
En definitiva un film divertido, con acción y que te hace pasar un muy buen rato en la butaca, de esos días que sales contento del cine.


Os dejo con el tráiler de Dos buenos tipos.


2 comentarios:

  1. Cometí el grandísimo error de ir a ver este film con las expectativas muy altas, y me jugó en contra. Pero eso no le quita ningún mérito a esta película, entretenida y de muchísima calidad.

    La escena inicial es chocante, de entrada uno no esta preparado para un golpe bajo, de los que hay varios en este filme. Pareciera que no hay nada que "salvar" en esta aventura detectivesca lo que genera desilusión en el espectador. Es de un humor negrísimo, tal vez demasiado. Pero logra mantener el interés hasta el final y ése es un gran mérito del film.

    Esto se logra gracias a un Matt Bomer excelente, una "buena" química del trío Goslin, Crowe y la joven Rice. Lo de Bassinger es indescriptible, primero que se encuentra IRRECONOCIBLE, (tuve que asegurarme que era ella en los créditos) y de interpretación bastante pobre para el papel central que le tocó. Por suerte estaba Bomer, que salvó el film.

    Vale la pena arriesgar una secuela, esta primera película deja mucho espacio para mejorar.
    Un detalle que me llamó la atención es la escena de Goslin cuando encuentra el muerto en el barranco. Es una parodia del estilo expresivo humorístico que usaba el comediante mexicano "Chespirito" en sus sketchs televisivos de los 70's. No tengo el link al video a modo de ejemplo, pero los fans de chespirito reconocerán la escena de inmediato, y este pequeño "homenaje" habla bien de Goslin, si hacía falta algo mas para admirar a este joven actor.

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    1. Anónimo: Bueno, yo fui con la expectativa de pasar un buen rato divertido y desde luego cumplió esas expectativas previas.
      Como digo en el texto los protagonistas están muy bien, y su bis cómica más la buena química entre ellos funciona.
      Muy bien si hacen secuela, pero a mi este film me ha dejado muy buen sabor de boca.

      Saludos.

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