En el año 1972, Woody Allen dirige y protagoniza Sueños de un seductor, donde interpreta a Allan Felix, un cinéfilo que sufre una extraña y recurrente alucinación que consiste en que Humphrey Bogart le da consejos sobre cómo seducir a las mujeres. Dick y Linda (Tony Roberts y Diane Keaton), un matrimonio amigo suyo, le presentan a varias chicas, pero su alarmante falta de confianza en si mismo hace que sus citas, sean un fracaso detrás de otro.
En una escena mítica en un museo, Linda le anima a hablar con una chica (Diana Davila) que está mirando un cuadro de Jackson Pollock, que la chica define como negativo del universo, el vacío solitario de la existencia, etc., a lo que Allan pregunta que hace el sábado por la noche, a lo que contesta que suicidarse... la respuesta de Allan en forma de nueva pregunta es chanante.
Os dejo con esta mítica escena.
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