Cartel del film
Blade Runner ha tomado esta semana las salas de cine gracias al reestreno que nos permite ver la versión definitiva de la película de culto, es decir, que incluye un plus de metraje fundamental para terminar de encajar el puzle acerca de la identidad de Deckard (Harrison Ford). Siempre es un placer revisitar este clásico con mayúsculas de la ciencia ficción, pero poder hacerlo en pantalla grande es una ocasión que no se debe dejar pasar, y eso precisamente hice en el día de ayer, ya que en su día era demasiado pequeño.
Dirigida por Ridley Scott y estrenada en 1982, está considerada como una de las mejores películas de la era moderna, y un título absolutamente de referencia a la hora de hablar de ciencia ficción en el cine. No en vano, la historia está inspirada en una novela de Philip K. Dick, autor de referencia para los aficionados a este género que tantas historias aporta y del que el cine bebe cada vez más. Dicha novela se titulaba "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", pero Scott buscó y buscó un título más atractivo y potente, hasta que dio con este de mayor relevancia.
Los Ángeles en 2019
Blade Runner nos sitúa en un futuro distópico, aproximadamente en el año 2019, donde la ciencia ha avanzado tanto que se pueden crear copias casi exactas de los seres humanos que se dediquen a los trabajos más arriesgados. Estos seres, que reciben el nombre de replicantes, son como una versión mejorada del ser humano en el aspecto físico, pero también tienen carencias a la hora de sentir y expresar emociones, eso si, el modelo Nexus 6 tiene el problema de que sólo tiene 4 años de vida. Aún así, debido a que su número ha crecido tanto en los últimos años, se acaban convirtiendo en una minoría que puede resultar peligrosa, o revoltosa al menos, y se prohíbe su presencia en La Tierra, si bien son esenciales en otras colonias fuera de nuestro planeta.
Harrison Ford (Deckard)
Los Blade Runner son los encargados de buscar y detener (o matar) a los replicantes que se mueven clandestinamente por La Tierra. Rick Deckard (Harrison Ford) es un Blade Runner retirado, pero tras la muerte de uno de sus antiguos compañeros, se le encarga la investigación del caso, originado por una fuga de varios replicantes último modelo (Nexus 6).
Pero el film, tiene características que pasan a la historia por si mismas, ya que la ambientación, esas pantallas gigantes con las imágenes de mujeres orientales haciendo anuncios o cantando, Coca-Cola o TDK en carteles de neón, las imágenes de la ciudad y de el edificio de Tyrell donde se crean los replicantes son inolvidables. En definitiva, hablamos de un diseño de producción pluscuamperfecto.
Sean Young (Rachael)
Si recuerdo, que en su día y como suele pasar a todas las obras maestras, no se recibió la película con mucho entusiasmo, ya que la gente esperaba un film con mucha acción e intensidad, y cuando se encontró con este metraje deliberadamente reposado y dispuesto para sumergir al espectador en una atmósfera negra y deprimente, la decepción fue gorda, pero es que no la habían entendido, no estaban preparados. Blade Runner no te levanta del asiento, sino que el aroma ciberpunk que destila, va calando poco a poco, sin darte cuenta te va embriagando, como esos álbumes que no te entran a la primera, pero a base de escuchas han crecido en tu interior, o un licor que al principio no te agrada, pero cuyo regusto final te satisface y quieres más. Tal vez es que su complejidad fuera difícil de percibir a primera vista, y fueran necesarias más pasadas para comprender la grandiosidad de su arte en plenitud.
Daryl Hannah (Pris) & Rutger Hauer (Roy Batty)
Una de las muchas cosas que le confieren al film en cuestión la categoría de sublime, es su banda sonora. Hay muchas veces que las bandas sonoras de las películas son un apoyo sin más, en este caso forma parte, o es la médula espinal de lo que se nos cuenta. Para ello Vangelis, que venía de ganar el Óscar con Carros de fuego el año anterior, define el tempo de la narración, contribuye de manera decisiva a la ambientación, y sobre todo nos sumerge en unas sensaciones que nos meten de manera definitiva en el universo futurista que propone el director, sin que nos demos cuenta.
En cuanto al reparto, la única estrella en ese momento era Harrison Ford, que ya había intervenido en La Guerra de las Galaxias (Star Wars), El Imperio Contraataca (The Empire Strikes Back) y En busca del Arca Perdida (Raiders of the lost Ark), taquillazos todas ellas.
Sus compañeros de rodaje no eran tan conocidos, pero vieron sus carreras despegar después de esta experiencia. Rutger Hauer ha tenido una fructífera vida laboral, que se prolonga hasta hoy en día, así como la bella Sean Young, Daryl Hannah e incluso Edward James Olmos, estando todos ellos a un gran nivel.
Estamos sin duda, ante una película que no sólo es que ahora ya encabece las clasificaciones de mejores películas de cualquiera de los géneros que toque, sino que su influencia en cuanto a estética y narración ha sido enorme. A día de hoy muchos films siguen tirando de la madeja de éste, pero no le llegan ni a la suela de los talones.
Ahora, más de tres décadas después, parece que tanto Ridley Scott como Harrison Ford han decidido dar un paso adelante y rodar una secuela de Blade Runner, contando incluso con el guionista original de la película, pero con Scott de productor y otro director.
Os dejo con esa parte del film, en casa de Deckard, cuando suena el Love Theme, con Sean Young brutal.
Totalmente de acuerdo, Savoy, aunque Scott no para de hacer versiones definitivas de su película. Para mí es una obra a la altura de "Centauros del desierto" o "El río", poética, ambigua, compleja e inabarcable, como las grandes obras maestras. La pena es que ni remotamente se ha acercado luego su director al nivel de "Blade Runner". Por cierto, la novela de Philip K. Dick es muy buena, realmente interesante, pero en este caso el film va más allá.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Pues eso parece, que ha hecho varias versiones definitivas, aunque digan que lo del unicornio delata a Deckard como replicante, el hecho de que Roy Batty en la primera versión le salve la vida y no le deje caer antes de morir él, ya me hizo pensar particularmente que también era otro replicante.
EliminarEstá claro que Ridley Scott luego no superó esta magna obra, y aunque hizo buenos fims, no a la altura de éste.
Abrazos.
En principio asombra esa adjectivación, brutal, reeferida a una maquinaria(?) que peca de languidez y dulzura... pero si nos fijamos en el despeine que ya quisiera para si la Kim de 9 semanas (por ejemplo), o en la cara de satisfación "post" que asume, no cabe la menor duda de que se tiene que ser muy muy granítico para no sentirse atraido por la Rachel... y desde luego no como "corderito androide"!!
ResponderEliminarMuiñovello: Bienvenido a mi espacio de cine, debate y humor.
EliminarLa figura de Rachael a mi también me impacta, Sean Young está terriblemente guapa, pero al parecer en el rodaje dio por culo y no en el sentido literal precisamente, ya que sus excesos alcohólicos y demás parece que eran exagerados.
Todo en el film está currado a la perfección, las máquinas, los coches, la ambientación, los replicantes... es una gozada.
Saludos.