lunes, 4 de agosto de 2014

Escenas míticas del cine (XXV)



En 1976, Martin Scorsese dirigió a Robert de Niro, como protagonista principal de Taxi Driver, la historia de un ex-combatiente de Vietnam, Travis Bickle (personaje bordado por Robert de Niro) que trabaja como taxista en Nueva York. Se trata de un tipo insociable, un hombre solitario al borde de la locura, ya que se pasa los días en el cine y vive prendado de Betsy (Cybill Shepherd), una atractiva rubia que trabaja como voluntaria en una campaña de un partido político.
La figura del combatiente que regresa perturbado, a la vez que encuentra vacía su existencia, ya ha sido muchas veces tratada en cine y literatura, pero tal vez ésta sea una de las más acertadas.




El contacto con las calles de Nueva York le acaba transmutando en un psicópata, un hombre violento que no ve más forma de solucionar los males de la sociedad que pasando a la gangsteril venganza, ya que su obsesión es comprobar como la violencia, la sordidez y la desolación dominan la ciudad.
La escena de cuando decide pasar a la acción es mítica, empezando por una tonta discusión con Sport (Harvey Keitel) sobre Iris (Jodie Foster) una prostituta, al que despacha un tiro, y enlaza una matanza hasta llegar a la habitación dónde ella trabaja.
Imborrable escena, con ese final dónde el protagonista se pega un tiro a si mismo simulado cuando llega la policía.

Disfrutad de la terrible escena.


2 comentarios:

  1. La locura convertida en un ritual violento pocas veces ha tenido mejor puesta en escena. El de "Taxi Driver" y "Toro salvaje" es, en mi opinión, el mejor Scorsese.

    Un abrazo, Savoy.

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    1. Gonzalo Aróstegui Lasarte: Es de esas escenas que te marcan ¿verdad? Me sigue pareciendo una pasada el personaje de De Niro, dos enormes películas sin duda.

      Abrazos.

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