jueves, 24 de enero de 2013

Escenas míticas del cine (III)


En 1983, Brian de Palma dirige Scarface, traducida aquí como El precio del poder. Tony Montana (Al Pacino) es un delincuente cubano que harto de vivir en la miseria, quiere triunfar a cualquier precio. Tony llega a Estados Unidos durante el éxodo de Mariel, a Cayo Hueso, y es recluido junto a la mayoría del resto de refugiados cubanos, incluido su amigo Manny Ribera (Steven Bauer), en un recinto vallado a la espera de la resolución de su situación política. A partir de realizar trabajos para capos, se va haciendo un nombre, incluyendo asesinatos, temas de drogas y demás.
Establece relaciones con el cártel de la droga colombiana, y deja claro que él pone sus atributos por delante, como manera de actuar.
En la escena a la que me refiero, Al Pacino, que está soberbio toda la película, despotrica en un restaurante contra todos los presentes, borracho perdido después de cenar a todo lujo. Mítica frase en la que dice: "yo siempre digo la verdad, incluso cuando miento..."

Disfrutad de la mítica escena.


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