lunes, 30 de mayo de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CVI)

En el año 1983 el veterano director Koreyoshi Kurahara dirige Antártica en la que nos narra la historia de dos científicos japoneses, Ushioda y Ochi, que desarrollan un vínculo especial con los perros de sus trineos durante la expedición a la Antártida. Finalmente ambos vuelven a casa, pero en el regreso se enteran de que los perros han sido abandonados. Antartica se convirtió de forma instantánea después de su estreno, en una de las películas de mayor éxito de taquilla de la historia de Japón, ávido como estaba el público japonés de épicas aventuras y de superación que recordaban a las antiguas historias pretéritas.
Por si fuera poco la música compuesta por Vangelis supo tejer una melodía plena de melancolía, nostalgia pero a la vez heroica, algo que la narrativa elegida por el director pedía a gritos, para apuntalar la trama que vertebra la cinta. Un film claramente sensual, que prefiere deleitarnos con la introspección, con un realismo escalofriante y con silencios que dicen mucho.
Años después en 2006 Disney hizo su remake "Bajo Cero" dirigida por Frank Marshall que desde mi punto de vista dista mucho de esta, pero que tuvo gancho por la presencia de Paul Walker.


Os dejo con el Theme from Antartica, maravilla.

domingo, 29 de mayo de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CV)

En el año 1982 el director Costa-Gavras dirige Desaparecido (Missing), un drama basado en hechos reales en el que Charles Horman (John Shea), un joven e idealista periodista norteamericano desaparece de su domicilio en Santiago de Chile tras el golpe de Estado del general Augusto Pinochet en 1973. Su mujer Joyce a la que da vida Sissy Spacek y su padre Ed Horman que interpreta Jack Lemmon se traslada allí desde Estados Unidos, intentan averiguar su paradero, para lo que pasarán por una auténtica odisea recorriendo instituciones diplomáticas norteamericanas y tropezando con infinitas trabas burocráticas en medio del caos reinante. El problema de Charles es que era un joven que colaboraba con medios progresistas y alternativos y tanto el film como la investigación en la que se apoya apuntan que fue asesinado para ocultar la participación estadounidense en el golpe de Estado.
Costa-Gavras cuenta la historia con una sensibilidad especial y centra la mirada en la búsqueda del padre Ed, un hombre conservador, creyente (pertenece a la iglesia de la Ciencia Cristiana), empresario y absolutamente seguro del sistema y el estilo de vida americano. Con una sutilidad y delicadeza absoluta la película construye, con la ausencia del hijo, la historia de una relación paterno filial.
Para la banda sonora el director no dudó en llamar a su compatriota Vangelis, que venía de hacer Chariots of fire y Blade Runner en 1981 y 1982 respectivamente, dos joyas, dando aquí un armazón a esa historia sensible realmente impresionante.
Sirva esta entrada de homenaje a Vangelis fallecido el pasado 17 de mayo.


Os dejo con el tema principal del film.

sábado, 28 de mayo de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CIV)


Como decía días atrás, en 1980 Stanley Kubrick dirige El resplandor, un film con el que esperaba romper la taquilla después del fracaso en ese sentido de Barry Lyndon (1975) (aunque luego lo remendara el mercado casero). Este film estaba basado en la novela de un joven escritor que tenía sus mismas iniciales curiosamente, y que respondía al nombre de Stephen King, del que no había leído nada pero había visto el film Carrie (1976), dirigida por Brian de Palma, basada en otra novela suya. Kubrick entonces echó mano de la escritora Diane Johnson, y él mismo escribió el guión dejando fuera a King, quien siempre manifestó su rechazo a la película, de hecho decía que Stanley no entendía las reglas del género del terror. Curiosamente años después King recuperó los derechos de la novela para producir y escribir una adaptación televisiva, enormemente fiel al libro, dirigida por Mick Garris y con Rebecca de Mornay en su reparto, y que no resiste comparación con el original. Sea como fuere, El Resplandor ha pasado a la historia del cine como una de las adaptaciones que mejoran con creces el material original.
La historia nos cuenta como Jack Torrance (Jack Nicholson) se traslada con su mujer Wendy (Shelley Duvall) y su hijo de siete años Danny (Danny Lloyd) al impresionante Hotel Overlook en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Buscan paz y sosiego para que Jack escriba una novela. Pero, poco después de llegar al hotel, Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de personalidad y se suceden extraños y espeluznantes fenómenos paranormales.
El conjunto de piezas que forman la música del film demuestran el conocimiento y la afición de su director por la música clásica, como ya hizo en 2001: Una odisea en el espacio, y más concretamente la música contemporánea y experimental. La obra muestra numerosos fragmentos mediante una continua inserción en pantalla, con gran equilibrio a pesar de haber varios autores. El director y compositor polaco Krzysztof Penderecki es el eje central sobre el que pivota la banda sonora y sus piezas experimentales, bastante oscuras y complejas, que se muestra muy presente e influyente en la historia llegando a "manejar la mente del espectador" de cierta manera. Wendy Carlos (Walter Carlos se cambió de sexo a principios de los 70, de ahí la transformación de Walter a Wendy) y Rachel Elkind versionan un fragmento de la Sinfonía fantástica de Héctor Berlioz y con él componen el tema final de créditos, excelente idea de Kubrick que la gira hacia el concepto de obra clásica.


Os dejo con el Main tittle compuesto por Wendy Carlos y Rachel Elkind (versión extendida).




Y el tema The awakening of Jakob de Krzysztof Penderecki.

viernes, 27 de mayo de 2022

El buen patrón (2021)

Después de haber hecho dos películas de presupuestos más altos y rodeado de actores de mucho nivel, Fernando León de Aranoa dirigió El buen patrón en 2021, una cinta donde vuelve al cine urbano y social con el que comenzó hace años, pero ahora esa mirada ácida tiene el punto de vista desde el otro lado. Fernando y ese tipo de cine hacen falta en este país, ya que estamos algo hartos del recurrente tema de la Guerra Civil y faltaba salir a la calle y palpar los problemas que existen, y también respirar el ambiente de los bares de cañas y tapas. Los lunes al sol fue su punto álgido de ese cine, una comedia negra con muchas cosas metidas en la case obrera que salían a la luz, y cuya idea tenía algo de visionario de lo que vendría después con la crisis económica de 2008. Javier Bardem empezó con aquella película a forjar una carrera ya brillante, y aquí pasa a encarnar la figura del empresario, justo el lado contrario del que interpretó 20 años atrás.


La película nos cuenta la historia de Julio Blanco (Javier Bardem), un carismático propietario de una empresa que fabrica balanzas industriales "Básculas Blanco" en una ciudad española de provincias. Se nos presenta a este personaje como un tipo que cuida de sus empleados, se preocupa por ellos, e incluso tiene un trato cercano y algo paternalista. Están esperando la visita inminente de una comisión que decidirá la obtención de un premio local a la excelencia empresarial, algo que tiene al jefe bastante obsesionado, ya que todo tiene que estar perfecto para la visita. Pero hay una serie de circunstancias que empiezan a alinearse en su contra, problemas con un empleado despedido que acampa en la entrada a las instalaciones, uno de sus encargados tiene problemas de pareja que afectan a su rendimiento, etc., y para solucionarlos trabaja a contrarreloj, cruzando en ocasiones líneas que ni él mismo imaginaba, lo que da lugar a una serie de acontecimientos de lo más explosivos e inesperados.

Pero el humor impregna casi toda la cinta, y no se embadurna de amargura, de hecho la mirada del director es hacia la comedia clásica y con momentos de enredo casi de vodevil que desde luego le dan ritmo y juego a la película. Javier Bardem está un pelo sobreactuado, pero borda el cinismo que transmite su personaje y cómo ese burgués acomodado actúa ante los problemas que tiene delante de sus narices. Logra crear a un hombre campechano que es capaz de retorcer la realidad de sus afines para conseguir sus objetivos, pero manipulando todo lo posible para parecer que sus decisiones son de un hombre justo y son salomónicas. La metáfora de la balanza que el dueño nunca consigue equilibrar, es estupenda.

Los momentos surrealistas me recuerdan a la película Familia, aunque algunas subtramas de becarias y sexo con jovencitas parecen llevarnos otra época. En este punto el personaje de Liliana que interpreta Almudena Amor está muy presente en una parte del film, y me resulta algo torrentiano. El personaje que me parece algo forzado y tibio es Miralles al que da vida un siempre digno Manolo Solo.

En definitiva una película con la que se pasa un rato muy divertido, con su crítica ácida y sus momentos de humor, pero que no me parece que sea una cinta muy exportable al extranjero y mucho más entendible en nuestro país.

Os dejo con el tráiler del film.

jueves, 26 de mayo de 2022

Muere Ray Liotta a los 67 años de edad.

Hemos conocido la noticia de la muerte del actor norteamericano Ray Liotta a los 67 años de edad en República Dominicana, donde se encontraba rodando la película Dangerous waters. El motivo del fallecimiento se desconoce, pero lo único que ha transcendido es que se produjo mientras dormía. Nacido el 18 de diciembre de 1954 en New Jersey, fue adoptado a los seis meses por Mary, una secretaria, y Alfred Liotta, dueño de una tienda de piezas para automóviles y presidente del partido demócrata local. Él se enteró de niño que era adoptado y ya mayor contrató a un detective privado encontrando a su madre biológica a principios de siglo. Sus padres adoptivos eran de ascendencia italiana él y escocesa e irlandesa ella. Después de investigar y hablar con su madre verdadera, descubrió que su ascendencia era mayoritariamente escocesa, además de tener bastantes hermanastros y hermanastras.

Liotta debutó en 1978 en la serie televisiva "Otro mundo" participando en más de treinta capítulos. Tras aparecer en otras series, saltó a la gran pantalla en 1983 con "Chica solitaria", para luego estar en producciones mayores como "Algo salvaje" (1986) o "Campo de sueños" (1989), pero todo cambió con el punto de inflexión que fue para él en 1990 "Uno de los nuestros" cinta de criminales dirigida por Martin Scorsese. Participó en muchas películas ya como actor consagrado tales como "Escape de Absolom" (1994), "Cop Land" (1997), "Hannibal" (2001), "Narc" (2002), "Identidad" (2003), "Ases calientes" (2006), "Cerdos salvajes" (2007) o "The iceman" (2012), esta última donde recuperaba un papel de mafioso que siempre le iba al pelo. Además siguió trabajando en televisión, llegando a ganar un Emmy al mejor actor invitado por su interpretación en Urgencias. Era un trabajador incansable, y los últimos años no paraba, había participado en películas como "Historia de un matrimonio" o "El Halloween de Hubie", teniendo varias producciones pendientes de estreno como "Black Bird" o "Cocaine Bear".


Su rostro mineral, levemente picado por los restos de la pubertad y sus ojos de azul muy puro conquistaron a todo el mundo en Uno de los nuestros, con su papel de Henry Hill. En este film cristalizan todas las obsesiones, todos los logros narrativos y estilísticos, todas las ramificaciones temáticas que durante décadas Scorsese fue atesorando y haciendo crecer en su interior. Un film de gángsters de origen italiano cuyas ambiciones y pretensiones quedan perfectamente reflejadas en la película. La primera frase del film (que dice Henry que es el narrador) es: "Que yo recuerde, desde que tuve uso de razón, quise ser un gángster". Una de las obras cumbre del género de mafiosos, una cinta trepidante e intensa, dónde Robert de Niro, Joe Pesci y Ray Liotta llevan el peso de los papeles más importantes. Como anécdota, la palabra "fuck" es usada en 300 ocasiones durante la cinta.
Y ahora me refiero al personaje de Ray Liotta, Henry Hill, el que me daba más repeluco, un tipo que tenía la casa a nombre de la suegra, los coches a nombre de su mujer, sus carnets de la Seguridad Social y de conducir eran falsos, nunca votaba y nunca pagaba impuestos, un fiera que iba de gorra a todos los sitios y siempre a lo mejor y más caro, claro.
En una escena mítica lleva a su novia, que luego sería su mujer Karen (Lorraine Bracco), a un restaurante, paga a un chico para que le guarde el coche, entran por la parte de atrás y la cocina dando 20 dólares a todo el que se encuentra, para luego llegar al salón y ver como el director le saluda e inmediatamente le pone una mesa en primera fila, mientras suena la canción de The Crystals del tema Then he kissed me. Ella asombrada le pregunta a Henry en qué trabaja, y el responde: "en la construcción".

Os dejo en homenaje con la mítica escena.

miércoles, 25 de mayo de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXX)


En 1968 Stanley Kubrick dirige ésta obra maestra del cine, en colaboración con Arthur C.Clarke, que co-escribió el guión. Es quizás, y sin exagerar, la película más compleja jamás realizada, fascinante desde los títulos de créditos hasta el enigmático y "todopoderoso" final, explorando por el camino nuevos conceptos visuales y narrativos, eliminando casi los diálogos (la primera palabra es en el minuto 20 del film), y capaz de mezclar y agitar en una misma coctelera filosofía, historia, ciencia-ficción, antropología, teología, tesis morales, etc., capaz de inventar el paisaje y nuevos caminos para la fotografía, de hacer de una película un concepto metafísico que va más allá, y de utilizar la música clásica como banda sonora, provocando un resultado portentoso.
En definitiva, marcó un hito por su estilo de comunicación visual, sus revolucionarios efectos especiales, su realismo científico y sus proyecciones vanguardistas. Todo esto antes de que el hombre hubiera llegado a la Luna supuestamente...
Su trama se centra en un equipo de astronautas, que trata de seguir las señales acústicas emitidas por un extraño monolito hallado en La Luna, el satélite de la Tierra, y que parece ser obra de una civilización extraterrestre. El reparto está integrado por Keir Dullea como Dave Bowman, Gary Lockwood como Frank Poole, Douglas Rain como la voz de HAL 9000 y William Sylvester como el Dr.Heywood Floyd.
Es una cuenta atrás hacia el futuro, un mapa del destino humano, una conquista del infinito, un apasionante drama sobre el hombre que lucha contra la máquina.
No voy a engañar a nadie, 2001: Una Odisea en el espacio, es una experiencia tan diferente, tan puramente subjetiva, que se hace muy cuesta arriba para un espectador normal. Muchas secuencias son duras de soportar, alumbradas únicamente por el silencio, la atmósfera de la soledad en el espacio, por el frío y descorazonador ambiente que transmite la nave espacial, todo ello puede resultar incluso aburrido en un primer visionado... y entonces ¿qué es lo que hace de ésta película el cénit de la ciencia-ficción? ¿qué tiene para que legiones de espectadores la contemplen, la comenten con entusiasmo (como yo con un amigo hace años en uno de mis garitos favoritos), la hagan objeto de estudio, la desmonten y analicen hasta sus mínimos detalles?... Es difícil de explicar, porque toda la película en si es un enigma, hipnótico y especial...


En una de sus muchas escenas míticas, se muestra la muerte como creación, ya que cuando el simio tira el hueso al aire se produce la famosa elipsis que nos lleva al espacio en el que unas naves espaciales parecen bailar al ritmo del Danubio Azul de Johann Strauss, Kubrick en otro alarde técnico consigue en un solo plano que el espectador repase mentalmente toda la historia artística del hombre, por lo menos fue su intención.

Os dejo con la mítica escena.

domingo, 22 de mayo de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXIX)

Stanley Kubrick dirige en 1957 Senderos de Gloria, la primera película que protagonizó Kirk Douglas a las órdenes del mítico director. En ese film, el escenario es la Primera Guerra Mundial, año 1916, donde el General francés Boulard (Adolphe Menjou) ordena la conquista de una inexpugnable posición alemana y encarga esa misión al ambicioso general Mireau (George MacReady), cuyo encargado de llevarlo a cabo será el Coronel Dax (Kirk Douglas). El ataque a la colina resulta un desastre y un infierno, y el regimiento se retira a las trincheras. El alto mando, muy irritado por la derrota, infringe un terrible castigo al regimiento como ejemplo a los demás soldados. Se trata de un film histórico, que además contiene pasajes memorables como la cita del doctor Samuel Johnson "El patriotismo es el último refugio de los canallas" que el coronel Dax lanza al general Mireau. Brillantísima historia sobre la utilización de los combatientes y soldados rasos que luchan en las trincheras, frente a la inhumanidad y ambición que se respiraba en los lujosos cuarteles de los generales en la I Guerra Mundial. El soldado es un simple número, carne de cañón.
Por esto y más razones, quizás esta película sea el mejor film antibélico de la historia del cine.
Mención monstruosa para Kirk Douglas, cuya cara descompuesta tanto cuando atraviesa las infectas trincheras o cuando dirige el ataque a la colina de las hormigas, o como no, cuando se dirige a sus superiores para desafiarles y avergonzarles, son momentos históricos del cine.
Precisamente la escena entre el General Boulard y el Coronel Dax es uno de esos momentos memorables, cuando Boulard insinúa que Dax quiere el puesto de Mireau, a lo que Dax contesta enojado y con rotunda negativa.


Os dejo con la mítica escena.

lunes, 16 de mayo de 2022

Lawless (2012)

En el año 2012 el director australiano John Hillcoat dirige Lawless (Sin ley), un film ambientado en la época de la Ley Seca (1920 a 1933). Basada en la novela de Matt Bondurant "The Wettest County in the world" y guionizado por el cantante Nick Cave, nos cuenta la historia de los tres hermanos Bondurant que dominaron la producción clandestina de alcohol ilegal durante los años 20. Tenían fama de duros, resistentes y violentos, y se creó a su alrededor una leyenda que hacía que sus potenciales enemigos, incluso los grupos del crimen organizado que se formaron en grandes ciudades como Philadelphia, Chicago o New York, les temiesen. Encarnan a los tres hermanos grandes actores, Tom Hardy da vida al mayor y jefe Forrest Bondurant, Jason Clarke a Howard Bondurant y Shia LaBeouf al más joven de los tres Jack Bondurant. El reparto es de gran nivel y tenemos también a un sensacional y fugaz Gary Oldman que da vida a Floyd Bunner uno de los más duros gángsters de la época, o Jessica Chastain que interpreta a Maggie Beaufort, una mujer que huye de Chicago y su mala gente para trabajar en la hacienda de los hermanos.


La cualidad que les hacía diferentes a los hermanos Bondurant, es que ellos mismos fabricaban el whisky casero y lo destilaban, algo que en la tierra de las oportunidades no siempre es fácil, porque ganarse la vida y hacer fortuna siempre tendrá trabas, y aquí se las pondrá el agente especial Charley Rakes, al que da vida un gran Guy Pearce, cuyos métodos son duros y muy cuestionables. Lo curioso de la película es que consigue que dicho policía, quede como el villano de la historia, siendo supuestamente el que velaba por la ley.
Shia LaBeouf que encarna al pequeño Jack, es el que nos narra la historia, y su personaje es el que me falla algo en la película, ya que se ve su maduración que será clave en el devenir de la familia, pero al actor le falta algo de cuajo para rematar ese papel.

También resulta interesante destacar a Dane DeHaan que da vida a Cricket Pate, el socio del pequeño Jack Bondurant, y que tiene una deficiencia física en la pierna ocasionada por el raquitismo que tuvo de pequeño que evidentemente le provoca una minusvalía, que suple con su inteligencia y habilidad para destilar el alcohol, además de ser un excelente mecánico de coches. El film cuenta con un gran trabajo fotográfico de Benoit Delhomme, por ejemplo muy destacable el plano del anochecer iluminado por las destilerías ilegales, y destaca por su violencia seca, directa y dolorosa (hay alguna escena realmente impactante) a la que colabora mucho la presencia del inquietante personaje que interpreta Guy Pearce y que emparenta a esta cinta con el debut de Hillcoat-Cave en el muy violento film The proposition.


La narración se basa mucho en el fallido personaje de Shia LaBeouf, que quiere entrar en el negocio del tráfico de alcohol, si bien su falta de físico e ideas (es descrito muchas veces como la parte débil de la familia) ponen en peligro a su familia. Es cierto que no se abusa de su voz en off, pero si que es cierto que cuando aparece agiliza la historia. También hay historias de amor, evidentemente, la del propio Jack con la religiosa Bertha Minnix (Mia Wasikowska) también fallida y la más coherente y lograda de los personajes de Chastain y Hardy.
El film ironiza sobre la inmortalidad de los hermanos, de hecho a Forrest le cortan el cuello y salva el pellejo gracias a ella (aunque la leyenda decía que él fue caminando 20Km al hospital, algo impensable), al propio Jack le disparan, etc., pero como se ve en el final la muerte puede venir de la forma más tonta. 


En definitiva y en conjunto una muy recomendable cinta, sobre unos hechos reales que sucedieron paralelos a gente como Al Capone y que merecía ser contado.

Os dejo con el tráiler del film.

jueves, 12 de mayo de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXVIII)


Como decía días atrás, en 1980 Stanley Kubrick dirige El resplandor, un film con el que esperaba romper la taquilla después del fracaso en ese sentido de Barry Lyndon (1975) (aunque luego lo remendara el mercado casero). Este film estaba basado en la novela de un joven escritor que tenía sus mismas iniciales curiosamente, y que respondía al nombre de Stephen King, del que no había leído nada pero había visto el film Carrie (1976), dirigida por Brian de Palma, basada en otra novela suya. Kubrick entonces echó mano de la escritora Diane Johnson, y él mismo escribió el guión dejando fuera a King, quien siempre manifestó su rechazo a la película, de hecho decía que Stanley no entendía las reglas del género del terror. Curiosamente años después King recuperó los derechos de la novela para producir y escribir una adaptación televisiva, enormemente fiel al libro, dirigida por Mick Garris y con Rebecca de Mornay en su reparto, y que no resiste comparación con el original. Sea como fuere, El Resplandor ha pasado a la historia del cine como una de las adaptaciones que mejoran con creces el material original.
La historia nos cuenta como Jack Torrance (Jack Nicholson) se traslada con su mujer Wendy (Shelley Duvall) y su hijo de siete años Danny (Danny Lloyd) al impresionante Hotel Overlook en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Buscan paz y sosiego para que Jack escriba una novela. Pero, poco después de llegar al hotel, Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de personalidad y se suceden extraños y espeluznantes fenómenos paranormales.
En una escena absolutamente mítica, Jack está ya claramente trastornado y quiere hacer daño a su mujer e hijo, que huyen y tratan de escapar a través de la habitación del baño, el niño al ser pequeño lo consigue y sale por la ventanita, pero ella no, entonces se produce las escena del hacha, cuando Jack quiere entrar a base de hachazos en la puerta y ella se defiende con un cuchillo largo, la cara que pone Jack de auténtico psicópata no tiene precio.


Os dejo con la mítica escena.

sábado, 30 de abril de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXVII)

En 1980 Stanley Kubrick dirige El resplandor, un film con el que esperaba romper la taquilla después del fracaso en ese sentido de Barry Lyndon (1975) (aunque luego lo remendara el mercado casero). Este film estaba basado en la novela de un joven escritor que tenía sus mismas iniciales curiosamente, y que respondía al nombre de Stephen King, del que no había leído nada pero había visto el film Carrie (1976), dirigida por Brian de Palma, basada en otra novela suya. Kubrick entonces echó mano de la escritora Diane Johnson, y él mismo escribió el guión dejando fuera a King, quien siempre manifestó su rechazo a la película, de hecho decía que Stanley no entendía las reglas del género del terror. Curiosamente años después King recuperó los derechos de la novela para producir y escribir una adaptación televisiva, enormemente fiel al libro, dirigida por Mick Garris y con Rebecca de Mornay en su reparto, y que no resiste comparación con el original. Sea como fuere, El Resplandor ha pasado a la historia del cine como una de las adaptaciones que mejoran con creces el material original.
La historia nos cuenta como Jack Torrance (Jack Nicholson) se traslada con su mujer Wendy (Shelley Duvall) y su hijo de siete años Danny (Danny Lloyd) al impresionante Hotel Overlook en Colorado, para encargarse del mantenimiento de las instalaciones durante la temporada invernal, época en la que permanece cerrado y aislado por la nieve. Buscan paz y sosiego para que Jack escriba una novela. Pero, poco después de llegar al hotel, Jack empieza a padecer inquietantes trastornos de personalidad y se suceden extraños y espeluznantes fenómenos paranormales.
En una escena brutal, Danny va en su triciclo de juguete por las habitaciones y se encuentra a dos hermanas gemelas que le hablan  y le dicen "ven a jugar con nosotras".


Os dejo con la mítica escena.

viernes, 29 de abril de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXVI)


Stanley Kubrick dirigió en 1987 La Chaqueta Metálica (Full Metal Jacket), un film acerca de la preparación de los Marines americanos en la Academia, antes de partir hacia la Guerra de Vietnam y su posterior manera de desenvolverse en la batalla, y todas las circunstancias en las que se ven envueltos.
En esa primera parte de la película, el Sargento mayor Hartman, un personaje interpretado de manera magistral por R. Lee Ermey, los tiene entrenados de una manera brutal para lo que les espera. La primera parte de la película acaba cuando el recluta patoso (Vincent D'Onofrio) mata al Sargento harto de su ninguneo y su mofa constante, delante de sus compañeros, que provocan su cambio de carácter y su locura. Es en la segunda parte cuando se cuenta como estos reclutas se comportan en el campo de batalla en Vietnam. 
Precisamente en esa primera parte los futuros marines sufren desde el principio el carácter duro y mal hablado del Sargento Hartman, que se refleja en una escena donde tiene estopa física y oral para todos, especialmente impactante es su escena con el Recluta Bufón (Matthew Modine) al que obliga a confesar que dijo algo hasta que lo admite, la represalia es un puño en el estómago de los que duelen de verdad y una soflama hablada de las que humillan y que también hace con el compañero de al lado el Recluta Cowboy (Arliss Howard).
Cuando ya llegan a Vietnam, la primera escena se desarrolla cuando Bufón y su compañero Rompetechos (Kevin Major Howard) toman algo y reciben la visita de una prostituta mientras suena el These boots are made for walking de Nancy Sinatra, y ella dice "yo hacer contigo amor bueno"... Bufón hace una foto a Rompetechos y un vietnamita le roba la cámara y se la llevan en una moto, pero antes suelta una de esas frases lapidarias: "La mitad de estas putas amarillas son oficiales del Vietcong, la otra mitad tienen tuberculosis, así que asegúrate de follar con las que tosen..."


Os dejo con la mítica escena.

jueves, 28 de abril de 2022

Muere Juan Diego.

Muy triste me he quedado al conocer la muerte de Juan Diego, para el que suscribe un magnífico actor, a los 79 años de edad, después de una larga enfermedad que le estaba dejando muy delgado, que no inactivo. Hablamos de un enorme referente, que ha brillado en una muy larga trayectoria que ha incluido teatro, televisión y, por supuesto, cine. Nació en Bormujos, Sevilla, a finales de 1942 y entre sus galardones destacan el Goya a mejor actor y la Concha de Plata en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián por Vete de mí (2006), además de dos Goyas como mejor actor de reparto por El Rey Pasmado (1991) y París-Tombuctú (1999). Su temprana vocación interpretativa empezó en 1957, cuando subió por primera vez a un escenario. Tres años más tarde en Sevilla interpretó Esperando a Godot, de Samuel Beckett, un trabajo polémico que cimentó su prestigio ante la crítica. Amplió estudios con su formación en el Conservatorio de Música y Declamación, lo que le permitió entrar en contacto con Televisión Española, donde intervino en gran cantidad de programas como telenovelas, producciones dramáticas y el por entonces popular Estudio 1. Así se forjó su experiencia en las tablas y familiarizarse con los estamentos de la profesión. Políticamente empezó siendo simpatizante del Frente de Estudiantes Sindicalistas, rama juvenil del falangismo disidente (que daría lugar a Falange Española Independiente). Pero en 1975 junto a otros militantes acabó formando parte del Partido Comunista de España, partido clandestino aún en ese momento.


Precisamente en 1975 Juan Diego aparece junto a Ana Belén en La criatura, polémico film de Eloy de la Iglesia, con quien ya había colaborado en Algo amargo en la boca (1969) y participó en en la primera cinta de Francisco Rodríguez, La casa grande, que entró en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Para entonces nuestro protagonista era ya un actor conocido en el extranjero, pues en 1970 había participado en la película de Ettore Scola El demonio de los celos, junto a Marcello Mastroianni y Monica Vitti.
Pero fue en 1984 con Los Santos Inocentes de Mario Camus, con un personaje, el del Señorito Iván (curiosamente que representaba todo lo que él odiaba) cuando su carrera se asienta de manera definitiva. Un clásico absoluto de la historia del cine español, que adaptaba la imprescindible novela de Miguel Delibes homónima, muestra de la dura vida de una familia campesina de la región extremeña, regidos por un implacable "señorito" dueño de las tierras al que daba vida de manera sublime Juan Diego. Renuncia, sacrificio y obediencia marcan su existencia hasta el final de sus días. El público, en su día, aplaudía cuando moría su personaje al final del film, cosa que por dentro le llenaba de alegría.
En 1986 participa en El viaje a ninguna parte, la crónica de Fernando Fernán Gómez sobre un mundo en el que ya no tendrían lugar los últimos cómicos. También Dragon Rapide, en la que encarnó a Francisco Franco a punto de incorporarse al Bando Nacional. Esa fue su primera candidatura a los Premios Goya (recibió 9 en total), seguida por su papel de San Juan de La Cruz en la película de Carlos Saura La noche oscura (1989), hasta que haciendo de intrigante capuchino en el Rey Pasmado (1991) consigue su primera estatuilla. 


A mediados de la década de los 90 disminuyó su actividad cinematográfica y se centró en su carrera teatral, estrenando en esa época El lector por horas, en la que compartía escenario con Jordi Dauder y Clara Sanchís.
En 1999 regresa al cine y por la puerta grande con París-Tombuctú, en la que daba vida a un anarquista que andaba desnudo por las calles del pueblo. Asunción Balaguer y Liberto Rabal fueron los encargados de anunciar que había ganado su segundo Goya como mejor interpretación masculina de reparto. Luis García Berlanga, director de la película, en ausencia del actor, recogió el cabezón en su nombre, agradeciéndole en sus palabras ser el "único actor que tuvo las pelotas de salir en pelotas". 
En el año 2000 repite candidatura por You're the one (una historia de entonces) de José Luis Garci, además de un pequeño papel en Fugitivas de Miguel Hermoso.
En 2002 regresó a la televisión bajo las órdenes de Benito Zambrano en Padre Coraje, papel por el que obtuvo el premio de la Unión de Actores. Eran los tiempos del No a la guerra en la que él encabezaba muchas de las protestas. En 2003 participa en El séptimo día, película de Carlos Saura sobre los hechos de la matanza de Puerto Hurraco y en 2005 se involucra en la famosa serie Los hombres de Paco hasta 2010, que dejó de emitirse.
En 2006 se consagra definitivamente con su Goya a mejor actor protagonista por Vete de mí, de Víctor García León. Una de las últimas veces que apareció con todo su esplendor en la pantalla fue en la película Anochece en la India, de 2014 dirigida por Chema Rodríguez.


Para mí Juan Diego representa muchas cosas, todas ellas duras, combativas y aunque parezca un contrasentido, entrañables. Actor muy reconocible, que con apariencia descompuesta siempre hacía su labor de manera perfecta, con esa característica voz con nudos, ese traqueteo de sus palabras tan característico que ha marcado buena parte del cine español.

En homenaje os dejo con una escena de la película El Rey Pasmado de 1991 dirigida por Imanol Uribe y donde encarna a Villaescusa, un fraile que asegura que la pretensión del rey es grave pecado que puede traer el castigo a todo el país. En una escena imborrable declara ante El Gran Inquisidor (Fernando Fernán Gómez) que el rey se ha ido de putas...

miércoles, 27 de abril de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXV)

Como decía días atrás, en 1960 John Sturges dirige Los 7 magníficos, un clásico entre los clásicos que fue en su día un bombazo de taquilla con un reparto maravilloso y una de esas películas que han disfrutado generaciones enteras desde su estreno. No es una obra maestra, pero es un film muy disfrutable en cada nuevo visionado, además de tener el placer de ver a actores míticos, muchos de ellos en el zenit de sus respectivas carreras. La idea partió del protagonista principal Yul Brynner, quien convenció al productor Walter Mirish de que había que hacer un remake de Los siete Samurais de Akira Kurosawa, de 1954, cumbre del japonés. El olfato de Brynner acertó de pleno ya que el aspecto psicológico de la trama y que envuelve a los personajes con sus propios miedos y deudas con la vida es evidentemente más complejo en la cita japonesa, pero Sturges con sus guionistas resuelve la papeleta con mucha dignidad, y aunque es un film menor que el original, tiene emoción y fuerza suficientes para salir a flote. Y se logró gracias a tres pilares fundamentales, el reparto soberbio y entregado, una música épica y un director que sabía lo que hacía.
La historia cuenta como unos humildes habitantes de un pueblo mexicano, que viven modestamente de la agricultura, se hallan a merced de una banda de forajidos que constantemente les exigen un pago por sus cosechas. Ellos no saben defenderse y acaban decidiendo contratar los servicios de siete pistoleros, implacables mercenarios, donde cada uno tiene una habilidad especial en el manejo de las armas.
En una mítica escena Chris Larabee (Yul Brynner) ha hecho correr la voz de que se necesitan pistoleros para hacer frente a los forajidos y defender a los humildes mexicanos que piden ayuda. 
Chris y Vin Tunner (Steve McQueen) van en busca de Lee (Robert Vaughn) que tiene sus problemas y sus historias, pero le quieren por ser buen tirador.


Os dejo con la mítica escena.

lunes, 25 de abril de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXIV)

Como decía ayer, Christopher Nolan, después del tremendo éxito de El Caballero Oscuro hizo Origen en 2010, una película cuya idea primigenia databa por lo menos de 2001, pero que el mismo director tuvo que madurar para darle una forma más entretenida con la acumulación de experiencia. Aquí nos cuenta la historia de Dom Cobb (Leonardo Di Caprio) que es un experto en el arte de apropiarse, durante el sueño, de los secretos del subconsciente ajeno. Esa curiosa, pero extraña habilidad, le convierte en un hombre muy cotizado en el mundo del espionaje, pero le condena a ser un fugitivo, y por tanto a llevar una vida normal, siempre escapando. Su única oportunidad para cambiar de vida será hacer lo contrario de lo que ha hecho siempre, "la incepción", que consiste en implantar una idea en el subconsciente, en lugar de extraerla. Como es lógico no todo el plan sale bien, desde el momento en que alguien interviene y predice cada uno de sus movimientos, alguien a quien sólo Cobb puede descubrir. El reparto es excepcional, pero hay un personaje en concreto que me resultó muy inquietante por su bipolaridad, el de Mal a la que da vida Marion Cotillard que oscila entre femme fatale y sufrida esposa de Cobb que solo quiere estar con él. El resto del reparto es una consecuencia de la necesidad de entrar en sueños ajenos, por lo que Cobb necesita un equipo integrado por otro personaje muy interesante que es Arthur, al que da vida Joseph Gordon-Levitt que quizás merece más presencia, aunque tiene momentos de mucho lucimiento en el film, y Eames que interpreta un Tom Hardy lleno de carisma (sobre todo en sus críticas a Arthur) y mucho encanto.
Como casi todas las películas de Nolan, esta generó debate sobre el desenlace e incluso sobre la posibilidad de que el director nos hubiera estado tomando el pelo, disfrazando la película de una cosa cuando realmente era otra, habilidad del director que ha practicado más veces y que a mí me pasa constantemente con sus films.
En una escena mítica, en medio de un sueño Arthur debe encargarse de que dicho sueño no se altere y debe ir cargándose a todos aquellos que quieren interferir, con momentos rocambolescos de giros de encuadre y perspectivas realmente interesantes.


Os dejo con la mítica escena.

domingo, 24 de abril de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CIII)

Christopher Nolan, después del tremendo éxito de El Caballero Oscuro hizo Origen en 2010, una película cuya idea primigenia databa por lo menos de 2001, pero que el mismo director tuvo que madurar para darle una forma más entretenida con la acumulación de experiencia. Aquí nos cuenta la historia de Dom Cobb (Leonardo Di Caprio) que es un experto en el arte de apropiarse, durante el sueño, de los secretos del subconsciente ajeno. Esa curiosa, pero extraña habilidad, le convierte en un hombre muy cotizado en el mundo del espionaje, pero le condena a ser un fugitivo, y por tanto a llevar una vida normal, siempre escapando. Su única oportunidad para cambiar de vida será hacer lo contrario de lo que ha hecho siempre, "la incepción", que consiste en implantar una idea en el subconsciente, en lugar de extraerla. Como es lógico no todo el plan sale bien, desde el momento en que alguien interviene y predice cada uno de sus movimientos, alguien a quien sólo Cobb puede descubrir. El reparto es excepcional, pero hay un personaje en concreto que me resultó muy inquietante por su bipolaridad, el de Mal a la que da vida Marion Cotillard que oscila entre femme fatale y sufrida esposa de Cobb que solo quiere estar con él.
Como casi todas las películas de Nolan, esta generó debate sobre el desenlace e incluso sobre la posibilidad de que el director nos hubiera estado tomando el pelo, disfrazando la película de una cosa cuando realmente era otra, habilidad del director que ha practicado más veces y que a mí me pasa constantemente con sus films.
En cuanto a la banda sonora se la encargó a su amigo Hans Zimmer, en el que confía plenamente y que sabe adornar con melodías que encajan a la perfección con la temática de la cinta, y no es fácil.


Os dejo con el tema Time que cierra dicha banda sonora.

sábado, 23 de abril de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CII)

En 1960 John Sturges dirige Los 7 magníficos, un clásico entre los clásicos que fue en su día un bombazo de taquilla con un reparto maravilloso y una de esas películas que han disfrutado generaciones enteras desde su estreno. No es una obra maestra, pero es un film muy disfrutable en cada nuevo visionado, además de tener el placer de ver a actores míticos, muchos de ellos en el zenit de sus respectivas carreras. La idea partió del protagonista principal Yul Brynner, quien convenció al productor Walter Mirish de que había que hacer un remake de Los siete Samurais de Akira Kurosawa, de 1954, cumbre del japonés. El olfato de Brynner acertó de pleno ya que el aspecto psicológico de la trama y que envuelve a los personajes con sus propios miedos y deudas con la vida es evidentemente más complejo en la cita japonesa, pero Sturges con sus guionistas resuelve la papeleta con mucha dignidad, y aunque es un film menor que el original, tiene emoción y fuerza suficientes para salir a flote. Y se logró gracias a tres pilares fundamentales, el reparto soberbio y entregado, una música épica y un director que sabía lo que hacía.
La historia cuenta como unos humildes habitantes de un pueblo mexicano, que viven modestamente de la agricultura, se hallan a merced de una banda de forajidos que constantemente les exigen un pago por sus cosechas. Ellos no saben defenderse y acaban decidiendo contratar los servicios de siete pistoleros, implacables mercenarios, donde cada uno tiene una habilidad especial en el manejo de las armas.
De la música se encargó Elmer Bernstein, nada más y nada menos y por todos es siempre recordada la melodía principal, realmente portentosa, ese Main title and Calvera.

Os dejo con el Main title and Calvera.

jueves, 21 de abril de 2022

Bandas sonoras míticas del cine (CI)


Alejandro González Iñarritu, el director mexicano, realizó la película El Renacido, después de su éxito del año anterior con Birdman, por la que recibió el Óscar a la mejor película. Este film se basaba en la novela de Michael Punke, que a su vez estaba inspirada en un hecho histórico real. Iñarritu, no sé si conscientemente o no, hizo un remake, ya que la historia que nos cuenta del trampero Hugh Glass, metido a la peletería, ya nos fue contada en 1971 cuando Richard C. Sarafian realizó "El hombre de una tierra salvaje (Man in the wilderness)" que protagonizaba Richard Harris. Pero por si fuera poco, se emparenta muchísimo también con otro título un año posterior, de 1972, "Jeremiah Johnson" donde Robert Redford da vida a un hombre que ha decidido vivir en las montañas, donde dominan los violentos indios, y gracias a un viejo trampero consigue sobrevivir. La historia en sí se desarrolla en 1823, en las profundidades de la América salvaje, donde el explorador Hugh Glass participa junto a su hijo mestizo Hawk en una expedición de tramperos que recolecta pieles. Glass es el guía del grupo, que primero sufrirá el ataque de los indios reduciendo en número considerable al contingente y luego el propio Glass resulta gravemente herido por el ataque de un oso. Al principio el grupo transporta al explorador malherido, hasta que se dividen y es abandonado a su suerte por un traicionero miembro del equipo, John Fitzgerald interpretado de manera magistral por Tom Hardy. A partir de aquí, el instinto de supervivencia y la fuerza de voluntad harán que Glass se enfrente a un territorio hostil, a un invierno muy duro y a la guerra constante entre indios nativos americanos, para tratar de conseguir acabar su venganza. Una trama relativamente sencilla expuesta de manera brutal.
Evidentemente, el ramillete de actores es de primer nivel, con Di Caprio haciendo de Glass, Tom Hardy de John Fitzgerald, Domhnall Gleeson como el capitán Henry y Wild Poulter como Bridger, entre otros. Pero ante todo, se trata de un trabajo visualmente exquisito, a lo que ayuda mucho la excelente fotografía de Emmanuel Lubezki, quien te sumerge en esos parajes nevados, para que sientas incluso el mismo frío que los protagonistas. Para redondear, tenemos la atmósfera que crea la música de Carsten Nicolai y Ryûichi Sakamoto, que relatan a la perfección la violencia y crudeza visual de todo lo que hay en la película, que es bastante.


Os dejo con The Revenant main theme de Ryûichi Sakamoto.

miércoles, 13 de abril de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXIII)


Como decía ayer, Mervyn LeRoy dirige en 1951 Quo Vadis basada en la novela de Henryk Sienkiewicz con guión adaptado de S. N. Behrman, Sonya Levien y John Lee Mahin. Aquí se nos cuenta como el general romano Marco Vinicio (al que da vida Robert Taylor) regresa victorioso del frente de batalla y se ve obligado a acampar a las afueras por orden de Nerón (Peter Ustinov) mientras se enamora de la esclava cristiana Ligia (Deborah Kerr), que es criada como hija adoptiva de un general retirado. En su condición de sierva de Roma, Ligia es entregada por Nerón a Vinicio como premio por sus conquistas, además la relación entre el general y la joven cristiana, hace que el romano se interese por sus creencias.
Pero los desmanes y la locura de Nerón en el poder son cada vez mayores apoyado en Tigelino (Ralph Truman). En su delirio, el obeso emperador decide incendiar Roma y culpa de ello a los cristianos, cuya fama va en aumento y los romanos se sienten cada vez más amenazados por ellos. Petronio (Leo Genn), tío de Marco Vinicio y consejero del emperador había advertido en una escena memorable a Nerón de que su idea de convertir Roma en Nerópolis (locura máxima de Nerón) sepulta años y años de historia. La actuación de Peter Ustinov es memorable dando vida a un Nerón completamente loco. Pero también es mítico el momento en el que Séneca (Nicholas Hannen) le da la noticia a Nerón del suicidio de Petronio, a lo que este responde derramando una lágrima por un ojo por Petronio y otra por él mismo en un acto de "supuesto homenaje".


Os dejo con la mítica escena.

martes, 12 de abril de 2022

Escenas míticas del cine (CCXXII)

Mervyn LeRoy dirige en 1951 Quo Vadis basada en la novela de Henryk Sienkiewicz con guión adaptado de S. N. Behrman, Sonya Levien y John Lee Mahin. Aquí se nos cuenta como el general romano Marco Vinicio (al que da vida Robert Taylor) regresa victorioso del frente de batalla y se ve obligado a acampar a las afueras por orden de Nerón (Peter Ustinov) mientras se enamora de la esclava cristiana Ligia (Deborah Kerr), que es criada como hija adoptiva de un general retirado. En su condición de sierva de Roma, Ligia es entregada por Nerón a Vinicio como premio por sus conquistas, además la relación entre el general y la joven cristiana, hace que el romano se interese por sus creencias.
Pero los desmanes y la locura de Nerón en el poder son cada vez mayores apoyado en Tigelino (Ralph Truman). En su delirio, el obeso emperador decide incendiar Roma y culpa de ello a los cristianos, cuya fama va en aumento y los romanos se sienten cada vez más amenazados por ellos. Petronio (Leo Genn), tío de Marco Vinicio y consejero del emperador advierte en una escena memorable a Nerón de que su idea de convertir Roma en Nerópolis (locura máxima de Nerón) sepulta años y años de historia. La actuación de Peter Ustinov es memorable dando vida a un Nerón completamente loco.


Os dejo con la mítica escena.