miércoles, 28 de agosto de 2024

Escenas míticas del cine (CCCLXI)

Mad Max: Fury Road fue la cuarta entrega perpetrada por George Miller en 2015, de esta tremenda saga. Una película básica y visceral, que no sólo mantiene sino que eleva a la máxima potencia esas coordenadas referenciales de sus predecesoras, es decir, el apocalíptico y postnuclear futuro que nos presentaba. Australia es un país de locos geniales, pero el mejor de todos ellos es George Miller, que después de hacer esta película ya podía descansar tranquilo, pero como contaba ayer, con Furiosa ha vuelto a dar otra estacada y grande. Pero en Fury Road, bajo un brillantísimo despliegue de desguace motorizado, tubos de escape tuneados, V8 que corren que se las pelan y demás, construía un entramado de personajes profundos, motivaciones con sentido y, sí, cosas para pensar, porque allí había de todo, feminismo, misoginia e intento de priorizar una estirpe, todo ello mezclado en una montaña rusa de sensaciones, escenas trepidantes que no daban descanso al espectador y una puesta en escena, que era tan abrumadora que sólo cabe aplaudir al director por su esfuerzo incansable en llevar adelante el proyecto (con todos los problemas que hubo en el rodaje). Max (Tom Hardy) está aquí al borde la locura, atormentado por los recuerdos de ese pasado turbulento que le persigue, pero su manera de sobrevivir es ir solo por el mundo, aunque pronto encuentra enemigos implacables que le utilizan como bolsa de sangre. Sin embargo, se ve arrastrado a formar parte de un grupo que huye a través del desierto en un War Rig (tráiler formado por una cisterna doble, más una cabeza tuneada que tira de él) conducido por una Emperatriz de élite, Furiosa (Charlize Theron). Escapan de una Ciudadela tiranizada por Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne), a quien han arrebatado algo irreemplazable, su sucesor. Desatado y enfurecido, Immortan Joe moviliza a todas sus bandas y decide emprender una persecución implacable a lo largo y ancho del desierto detrás de los rebeldes, donde se produce una guerra sin cuartel de altísimas revoluciones donde se producen momentos orgásmicos, que a mi particularmente me hicieron disfrutar como un niño con zapatos nuevos.


En una escena mítica Immortan Joe está enfrascado en la persecución, intentando recuperar a sus mujeres, y recibe la ayuda de Nux (Nicholas Hoult) al que promete llevarlo hasta las puertas del Valhalla personalmente: "Viajarás eterno, reluciente y cromado"... pero nada más subir al camión cisterna se tropieza con la cadena y cae perdiendo el arma... a lo que Immortan Joe dice: "¡mediocre!".

Os dejo con la mítica escena.

2 comentarios:

  1. ¡Mediocre!
    Que gran película. Una lograda escena.
    Tomo Hardy hizo una buena interpretación. Pero Charlize Theron se robó la película, como Furiosa.

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    Respuestas
    1. El Demiurgo de Hurlingham: Esta película es una obra maestra la mires por donde la mires, escena memorable.

      Saludos.

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