Como decía ayer, John Badham dirige en 1977 Fiebre del sábado noche, un film que fue todo un bombazo en su momento y que 44 años después sigue mucho más vigente de lo que se pudiese pensar. Tony Manero interpretado por un magnífico John Travolta es un joven italoamericano que vive con su familia en Brooklyn, con pocas aspiraciones, un empleo mejor y sobre todo salir a la discoteca los sábados por la noche y hacer lo que más le gusta, bailar, y donde da lo mejor de sí. Con 19 años tiene la típica crisis existencial de esa edad, con acontecimientos que lo reflejan como que su hermano deje los hábitos, las historias de su pareja de baile Stephanie Mangano (Karen Lynn Gorney) unido a la relación con sus amigos hará que se replantee el futuro.
Cuando Tony iba a la discoteca 2001 se transformaba y bailaba como nadie, era la época de la música disco y la banda sonora tenía un ramillete de temas de ese estilo entre los que destacaban varios, cuatro en concreto, de Bee Gees, pero había uno Stayin' alive que se convirtió en un absoluto bombazo, con sus falsetes míticos.
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