Cartel del film
Juan Antonio Bayona ha estrenado su nueva película, Un monstruo viene a verme, que está basada en una novela de Patrick Nees, que además ha hecho el guión. La expectación de esta película ha sido grande, no en vano, este gran director español viene de dos exitazos como El orfanato (peliculón) y Lo imposible (muy taquillera), y como es lógico, su expansión hacia el cine americano, y el contar con actores de renombre, han hecho que esta nueva entrega tenga tanta repercusión. Yo, he de decir, que no he leído la novela, por lo que es cierto que con sólo el tráiler, andaba algo perdido de por donde iban los tiros del film. Mi sorpresa es que se trata de un drama bastante serio, pero que aquí te lo envuelve el director de tal manera, que consigue llegarte a la fibra.
La película se centra en Conor O'Malley (Lewis MacDougall), un niño casi adolescente que lidia con varias circunstancias terribles en su vida, primero ante todo la enfermedad de su madre, cuyo cáncer la está devorando, en segundo lugar su padre, que se separó de su madre y se fue a Los Ángeles a crear otra familia, y en tercer lugar sufre acoso en el colegio, el famoso buying, donde es maltratado por otro compañero, en teoría más fuerte. A todo esto, por las noches no concilia bien el sueño, debido a una recurrente pesadilla.
La solución por la que opta el protagonista, es refugiarse en su imaginación, y teniendo en cuenta que de su madre heredó la pasión por la pintura, va creando con tesón un monstruo a partir de un árbol de tejo que se divisa desde la ventana de su habitación.
Una noche, y a una hora concreta, el monstruo se hace realidad para el niño (también para el espectador), que intentará ayudar al chaval a través de cuatro historias, tres contadas por él y la última por Conor, que será la última y será verdad.
Realmente este viaje de aprendizaje que sufre el protagonista, lo hemos visto en otras historias u otras películas, sólamente que aquí el encargado de que tome conciencia de su verdad, y el que consigue que se desprenda del sentimiento de culpa que le amarga, sea un monstruo sacado a partir de un árbol. Así a través de esos cuentos o historias que le narra, intenta hacer que se evada de su triste y dramática realidad.
La encargada de interpretar a la madre es Felicity Jones, que simple y llanamente lo borda, la abuela fría y calculadora con la que no conecta demasiado Conor es Sigourney Weaver, mientras que Liam Neeson es el que hace de la voz del monstruo, y de la captura de movimiento que está realmente conseguido. Pero el actor que está realmente impresionante es Lewis MacDougall, que vive, llora, incluso ríe (esto menos) ante todos con una autenticidad que hace que te llegue mucho a la patata. Todo está muy bien medido en el film, y Bayona centra mucho la historia en la relación madre-hijo, ese vínculo tan poderoso, y que provoca varios momentos de lágrima total.
Yo he de decir, que este tipo de cine no es mi favorito, reconozco que la película está muy bien hecha, perfectamente dirigida, y con unos actores de mucho nivel, pero un dramón de estas características, no es precisamente lo que yo, personalmente, en estos momentos necesitaba. De todas formas, entiendo muy bien a aquellos o aquellas que si han leído la novela y vean que su adaptación a la gran pantalla se haya llevado con acierto. Realmente es una hermosa, preciosa y deliciosa manera la que se nos propone, de llevar lo mejor posible un drama de características bestiales.
Os dejo con el tráiler de Un monstruo viene a verme.
Una opinión radicalmente contraria a la tuya:
ResponderEliminarhttp://cinemagnificus.blogspot.com.es/2016/10/un-monstruo-viene-verme-de-j-bayona.html
Un abrazo.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Para gustos colores amigo. Mi opinión está expuesta aquí y es la mía, seguramente otra gente tendrá otra distinta y también respetable.
EliminarAbrazo.