En 1933 los Hermanos Marx interpretan una de las más delirantes comedias de la historia del cine, Sopa de Ganso, una orgía de humor llena de genialidad a raudales.
La película es una magistral sátira política, que aborda de manera sublime los tejemanejes gubernativos que van unidos a la trama principal, que consiste en que La República Democrática de Freedonia, un pequeño país centroeuropeo, que preside el muy liberal Rufus T. Firefly (Groucho Marx), está amenazada por la dictadura de Sylvania, país de vieja y reconocida solvencia como agresor, y donde se reproducen asuntos de tono surrealista, absurdo y anárquico... sobre el poder, los líderes, la diplomacia, etc... Los encargados de espiarlo son Chicolini y Pinky (Chico y Harpo), que hacen todo lo que pueden pagados por el país rival, para secuestrarlo o robarle las estrategias de guerra.
Dirigidos por Leo McCarey y su ritmo frenético de gags ideados por guionistas de la cuerda de los Hermanos Marx, uno de los más míticos, se produce en la escena del espejo, donde Pinky (Harpo), vestido como Rufus (Groucho), sale huyendo en cuanto le ve, pero se choca con un espejo y lo parte, como va vestido igual que él, intenta convencerlo de que el espejo sigue en pie y de que es su propia imagen reflejada en el espejo inexistente, mientras el mosqueado Rufus hace miles de tonterías para desenmascarar al impostor... hasta que lo consigue.
No sé decír la cantidad de veces que he visto esta escena, y lo que me sigo riendo, además de no tener ni un sólo diálogo.
Disfrutad de la mítica escena cómica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario