viernes, 31 de julio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XL)


Como ya he dicho estos días, como decía ayer, en 1998 Steven Spielberg dirige Salvar al Soldado Ryan, para un servidor una de las mejores películas de este director, y que pasa el tiempo de una manera excelente. No voy a negar que se trata de una superproducción bélica, sobre hechos fundamentales de la II Guerra Mundial que cambiaron el curso de la misma, pero que en manos de un tipo como Spielberg se convierte en oro puro. Dejo claro una cuestión, sin llegar a ser una grandiosa obra maestra, es un film donde el director arriesga y sale victorioso, y además elige por primera vez a Tom Hanks para un papel clave en toda la cinta, el del Capitán John Miller.
La primera media hora de película se centra en el desembarco aliado en la playa de Omaha, Normandía, en el que los alemanes les están esperando y el número de bajas es alto, a pesar de ello y centrado en un grupo concreto que sale de una de las barcazas, consiguen doblegar al ejército alemán. Pero su verdadera misión cambiará a partir de una orden del alto mando, salvar y llevar a casa a un soldado que ha perdido a tres hermanos en combate.
La película tiene muchos momentos dramáticos y otros de llorar a lágrima tendida (sobre todo al final), pero Spielberg elegió para la banda sonora a su gran colaborador John Williams, y la verdad es que acertó de pleno. El himno a los caídos de esa banda sonora, sigue poniendo la carne de gallina.


Os dejo con Hymn to the fallen de la banda sonora original.

jueves, 30 de julio de 2020

Escenas míticas del cine (CXLIII)


Como decía ayer, en 1998 Steven Spielberg dirige Salvar al Soldado Ryan, para un servidor una de las mejores películas de este director, y que pasa el tiempo de una manera excelente. No voy a negar que se trata de una superproducción bélica, sobre hechos fundamentales de la II Guerra Mundial que cambiaron el curso de la misma, pero que en manos de un tipo como Spielberg se convierte en oro puro. Dejo claro una cuestión, sin llegar a ser una grandiosa obra maestra, es un film donde el director arriesga y sale victorioso, y además elige por primera vez a Tom Hanks para un papel clave en toda la cinta, el del Capitán John Miller.
La primera media hora de película se centra en el desembarco aliado en la playa de Omaha, Normandía, en el que los alemanes les están esperando y el número de bajas es alto, a pesar de ello y centrado en un grupo concreto que sale de una de las barcazas, consiguen doblegar al ejército alemán. Pero su verdadera misión cambiará a partir de una orden del alto mando, salvar y llevar a casa a un soldado que ha perdido a tres hermanos en combate. De ese soldado apellidado Ryan (Matt Damon) poco se sabe, solo que se lanzó con su escuadrón de paracaidistas detrás de las líneas enemigas en Francia. Desde entonces, los hombres de la patrulla del Capitán John Miller arriesgan sus vidas para encontrar a ese soldado, y no son pocas los inconvenientes que se van encontrando.
La escena en la que por fin le encuentran, supone un punto de inflexión, ya que Ryan no quiere abandonar su puesto, y además es importante salvar un puente de que caiga en manos enemigas, por lo que todos deberán unir fuerzas e inventiva.


Os dejo con esa gran escena.

miércoles, 29 de julio de 2020

Escenas míticas del cine (CXLII)


En 1998 Steven Spielberg dirige Salvar al Soldado Ryan, para un servidor una de las mejores películas de este director, y que pasa el tiempo de una manera excelente. No voy a negar que se trata de una superproducción bélica, sobre hechos fundamentales de la II Guerra Mundial que cambiaron el curso de la misma, pero que en manos de un tipo como Spielberg se convierte en oro puro. Dejo claro una cuestión, sin llegar a ser una grandiosa obra maestra, es un film donde el director arriesga y sale victorioso, y además elige por primera vez a Tom Hanks para un papel clave en toda la cinta, el del Capitán John Miller.
La primera media hora de película se centra en el desembarco aliado en la playa de Omaha, Normandía, en el que los alemanes les están esperando y el número de bajas es alto, a pesar de ello y centrado en un grupo concreto que sale de una de las barcazas, consiguen doblegar al ejército alemán. Pero su verdadera misión cambiará a partir de una orden del alto mando, salvar y llevar a casa a un soldado que ha perdido a tres hermanos en combate.
Esa escena inicial en la que los colores grises, marrones y oscuros, se mezclan con el rojo de la mucha sangre que allí se perdió, y donde las balas silban sin parar ante el fusilamiento indiscriminado de los que tienen todo a favor, es inolvidable.


Os dejo con esos momentos iniciales, realmente portentosos de cine de alto copete.

martes, 28 de julio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXIX)


En 1982 John Carpenter dirigió La Cosa (The Thing), con un guión de Bill Lancaster (hijo de Burt Lancaster, por cierto) basado en la novela de John W. Campbell, que realmente es un remake de la película de 1951 El enigma de otro mundo. Nos cuenta la historia que sucede en una estación experimental en La Antártida, donde un equipo de investigadores descubren a un ente extraño venido del espacio, que según todos los indicios ha permanecido enterrado en la nieve durante más de 100.000 años. Al descongelarse experimenta una metamorfosis increíble y sorprendente, que el director nos muestra de manera brutal, enseñando los sucesos con tranquilidad y sin alharacas, y que provoca una losa anímica en el espectador, que queda conmocionado por el tono pesimista y siniestro de una historia que no da ningún rincón a la esperanza. Una película de terror como dios manda y a la que puso banda sonora Ennio Morricone que se ajusta perfectamente a la historia y encaja de maravilla.


Os dejo con el tema principal del film.

lunes, 27 de julio de 2020

Escenas míticas del cine (CXLI)


En 1949 William Wyler dirige La Heredera, basada en la novela Washington Square de Henry James. La historia se desarrolla en 1849 en New York, donde Catherine Sloper (Olivia de Havilland), es una rica heredera, tímida, algo inocente, poco agraciada y no muy joven, que es pretendida por un apuesto joven llamado Morris Townsen (Montgomery Clift). Ella se enamora de él apasionadamente, pero su padre muy reticente, cree que Townsen solo busca el dinero de su hija. El padre se opondrá a la boda con la amenaza de desheredarla.
La cinta hace confluir y a la vez crear confusión acerca del egoísmo con la protección, la manipulación con la traición o la venganza con la determinación, en un progreso extraordinario de personaje vilipendiado y que busca dignidad. Una película donde el director maneja excepcionalmente la tensión psicológica, sin llegar a la histeria.
Olivia de Havilland recibió el Oscar por esta interpretación, el segundo después de La vida íntima de Julia Norris tres años antes.
Sirva de homenaje a la actriz esta entrada, que falleció ayer a los 104 años en París, la última del Hollywood de oro.


Os dejo con una escena del film realmente gloriosa, en la que él le pide que le escuche y ella que ha cambiado bastante de la ingenua inicial, está muy madura y cruel.

domingo, 26 de julio de 2020

In time (2011)


En el año 2011 Andrew Niccol guioniza y dirige In time, donde dibuja un escenario futuro a finales del siglo XXI en el que la humanidad ha logrado alcanzar la juventud eterna, nadie envejece más allá de los 25 años, es por esto que nadie debería morir a no ser por un accidente o un crimen. Los seres humanos siempre ambicionan amor, salud, pero sobre todo dinero desgraciadamente, es decir, elementos que a lo largo de una vida se pueden ganar o perder en condiciones normales, sin embargo hay un elemento del que poco nos acordamos, y que es el más importante, el tiempo. En esta película, y esa es su gran apuesta de guión que está muy bien llevada hasta más o menos más de la mitad de la cinta, es que el dinero ya no existe, y todo se paga con tiempo de vida. A partir de los 25 años, quien tiene tiempo tiene riquezas y poder, quien no lo tiene (la gran mayoría), trabaja para sobrevivir o muere cuando su cronómetro se queda sin tiempo. El argumento es muy impactante, a la vez que sus mensajes subliminales e incluso ocultos también lo son.


La historia nos cuenta las andanzas de Will Salas (Justin Timberlake), un joven obrero que conoce a un hombre llamado Henry Hamilton (Matt Bomer) que tiene siglos de vida de tiempo, después de salvarle de unos ladrones, el propio Henry decide dejarle todo su tiempo a Will y suicidarse en un puente. Esto hará que Salas sea perseguido por unos policías corruptos llamados "los guardianes del tiempo". Pero cuando consigue librarse de ellos, toma como rehén a una joven llamada Sylvia Weis (Amanda Seyfried), hija de un multimillonario al que Salas ganó en el casino. Pero como siempre ha pasado, el reparto de la riqueza es muy desigual, unos pocos tienen mucho y la mayoría de los mortales muy poco. Los privilegiados, al tener tanto tiempo son casi inmortales, y los demás sufren para vivir un día y otro, es la manera de mantener el sistema (como en la vida actual). Aquí el héroe es Will, íntegro, infalible, que tiene cosas de James Bond en el juego, sabe buscarse la vida y robar y es listo por lo que decide reventar el sistema.


Pero es ahí justo, cuando la pareja (que por supuesto se ha enamorado) deciden empezar a robar bancos al estilo Bonnie & Clyde, y es entonces cuando el cuento ya nos lo sabemos, y el guión deja de tener la originalidad que ha tenido hasta ese momento. De hecho la parte inicial del film, establece una clara comparación con la crisis económica muy bien traída, pero luego cae por un lado por las torpezas del director, otro por las exageradas escenas de acción (cuando algunas del principio estaban muy bien) y deja de currarse a los personajes que bajan tanto que se quedan en simples, en fin, una serie de disparates finales que hacen que anulen la buena primera mitad.


Os dejo con el tráiler del film.

miércoles, 22 de julio de 2020

Escenas míticas del cine (CXL)


En 1987 Barry Levinson dirige Good Morning, Vietnam, que se desarrolla en 1965 en pleno conflicto. Adrian Cronauer (Robin Williams) es un pinchadiscos y locutor de radio que es enviado a Saigón, procedente de Creta, para trabajar en la emisora del ejército americano. Él es muy diferente a sus aburridos antecesores, que aceptaban la censura militar sin pestañear y no hacían gracia. Pero Cronauer es dinamita pura, sus chistes, sus comentarios irreverentes pero ingeniosos, los tacos, y sus críticas al vicepresidente, le hacen ganarse el aprecio de los soldados que le escuchan con atención. Pero, como es evidente, sus superiores el teniente Steven Hauk (Bruno Kirby) y el Sargento Mayor Dickerson (J.T. Walsh) no opinan igual.
En una escena genial, Cronauer hace su primera locución y revoluciona todo, Hauk que le está escuchando critica que ponga "música moderna"... mientras él juega con la velocidad de los temas... algo delirante...


Os dejo con la gran escena.


jueves, 16 de julio de 2020

Cadillac Records (2008)



En el año 2008 Darnell Martin, realizadora de carrera hasta entonces televisiva, dirige Cadillac Records, que cuenta a historia del fundador de la discográfica que dio a conocer a Muddy Waters, Leonard Chess, en tiempos turbulentos en Chicago en los 50. A esta compañía se le apodaba Cadillac Records porque el dueño les comparaba este lujoso coche a todos los representados cuando las ventas iban muy bien. Jeffrey Wright da vida de manera soberbia a Muddy Waters y Adrien Brody hace lo mismo con Leonard Chess. En esos mismos estudios, sacados adelante a partir de muchos sin sabores y muchas dificultades, también grabaron gente de la talla de Little Walter, Howlin' Wolf (menudo carácter), Etta James (otro carácter muy fuerte e inestable), etc., aunque la figura más importante que salió de la firma fue un joven Chuck Berry. Willie Dixon colaboró con ellos como autor de muchos de los temas que surgieron de la compañía.


La película es una reivindicación de una herencia musical, y pone sobre la pantalla a aquellos que son los padres del blues, que luego influyeron a gente como The Rolling Stones (salen en un momento del film), Led Zeppelin o The Doors. Está claro que una persona con tablas en el tema, sabe ya un poco la historia, y para los menos avezados sirve de conocimiento de un germen musical muy importante, y de figuras imprescindibles, sobre todo de la gente de color, tanto masculina como femenina de color, aunque es curioso que en la parte final de la película comienza a salir en televisión la figura de Elvis haciendo versiones de varios de ellos, y empezando a menear las caderas para quedarse con todo el mundo en segundos.


Otro detalle que me parece importante es como en la película se trata el tema racial, ya que aquí se empieza en los años 40 y se sigue por los 50, una época no tan remota y donde la segregación racial era muy fuerte todavía, llegando a extremos fuertes, y el film llega a transmitir indignación en varios momentos. En los años 40 los negros sufrían trato de apestados y los blancos tenían casi libertad para agredirlos. De hecho el protagonista del film Muddy Waters, fue captado como recolector en los campos de algodón y se le hacen sus primeras grabaciones allí, para luego posteriormente conseguir fama como guitarrista y cantante.


Por otro lado estaba la fuerte rivalidad que había entre los músicos, entre Muddy Waters y Howlin' Wolf era terrible, cuando Muddy había fichado a uno de los guitarras de Wolf a sus espaldas, algo que indignó mucho a este último y que hacía que sus encuentros fueran bastante violentos. Y por otro lado también está muy bien reflejado como Leonard Chess tenía que lidiar con todas esas personalidades, muy diversas y díscolas muchas de ellas, y en muchos casos tenía casi que hacer de padre o hermano para reconducirles y salvarles casi la vida. Los casos de Little Walter (que buscaba morir joven y lo consiguió) y sobre todo el de Etta James a la que da vida Beyoncé Knowles, son muy significativos, esta última con adicción a las drogas fuerte.
Un dato muy llamativo es la irrupción de Chuck Berry, al que da vida Mos Def (muy tardía en la película) y como se pone a Waters de rival, cuando realmente lo que pasó es la irrupción del rock and roll, que dejó a los bluesman en segundo plano.


La estructura de la película es claramente la de un biopic, pero en este caso con personajes corales y aunque hay uno principal, todos tienen importancia. Es por esto que no hay una trama lineal que se va desarrollando, sino que hay momentos, anécdotas y pasajes que se van sucediendo y van hilando la historia, teniendo algunos de ellos más importancia que otros, por lo que la película no acaba de alcanzar una regularidad pretendida, además de que hay personajes que despiertan más atención que otros.
Sea como fuere, la temática es tan interesante, que un fan de la música como yo, agradece en líneas generales una película de este estilo.


Os dejo con el tráiler del film.

sábado, 11 de julio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXVIII)


En 1990 Phil Joanou dirige a un reparto joven pero de lujo en El Clan de los Irlandeses, y llama poderosamente la atención el poco reconocimiento de este film, o quizás mejor decir desconocimiento por parte del público en general, aunque la crítica cinematográfica siempre la ha tratado muy bien a los largo de los años. Esta película sirvió de trampolín, para su exitoso futuro en Hollywood, a gente como Gary Oldman, Sean Penn, John Turturro, etc., pero sin embargo su director apenas ha realizado media docena de películas en los últimos 20 años, la mayoría de ellas para televisión, quizás la muerte de su guionista Dennis McInttyre, justo después del rodaje, algo que pudiera afectarle. Hablamos de un film que no aporta nada nuevo sobre el cine de gangsters, eso si, la historia está bien construida sobre lugares comunes y plagada de tópicos sobre todo de los irlandeses, ya se sabe, bebedores, juerguistas y violentos, pero eso no ensombrece a una película muy bien realizada y donde el trabajo de los actores es soberbio, ahí está el gran valor para mi, sobre unos personajes bien construidos y coherentes.
La historia nos cuenta que tras diez años de ausencia, Terry Noonan (Sean Penn) regresa al conflictivo barrio de Hell's Kitchen en New York, e ingresa en un grupo mafioso irlandés. El jefe de esa banda es Frankie Flannery (Ed Harris) para el que trabajan algunos amigos de la infancia de Terry y de Jackie (Gary Oldman), el exaltado hermano de Frankie. Al entrar en la banda, Noonan se enamora de Kathleen (Robin Wright), la hermana de los Flannery.
La banda sonora corre a cargo de Ennio Morricone, que lo vuelve a bordar, como siempre.
Sirva esta entrada de homenaje al gran Ennio Morricone que se nos fue el lunes pasado.


Os dejo con el tema final de los créditos del film.

domingo, 5 de julio de 2020

Escenas míticas del cine (CXXXIX)


Días extraños es una película de 1995 dirigida por Kathryn Bigelow y con guión del que fue su marido James Cameron. Los hechos que se relatan ocurren a falta de dos días para la llegada del año 2000 y las calles de Los Ángeles están abarrotadas de gente, ante un cambio de siglo que está anunciado por todos lados como algo que cambiará el mundo.
Lenny (Ralph Fiennes) es un policía que fue expulsado de la Brigada Antivicio, y su nuevo trabajo es la captación de clientes para venderles clips que les hacen tener unas experiencias increíbles, ya que en esos vídeos se reproducen vivencias reales de otras personas, y al conectarte y verlo pareces ser tu la persona protagonista, experimentando las mismas sensaciones mientras estás "conectado".
El principio de la película es precisamente el visionado de una de esas cintas, en concreto un robo de un restaurante oriental, que no acaba saliendo muy bien para los ladrones...


Os dejo con la escena inicial del film.

martes, 30 de junio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXVII)


En 1976, Martin Scorsese dirigió a Robert de Niro, como protagonista principal de Taxi Driver, la historia de un ex-combatiente de Vietnam, Travis Bickle (personaje bordado por Robert de Niro) que trabaja como taxista en Nueva York. Se trata de un tipo insociable, un hombre solitario al borde de la locura, ya que se pasa los días en el cine y vive prendado de Betsy (Cybill Shepherd), una atractiva rubia que trabaja como voluntaria en una campaña de un partido político.
La figura del combatiente que regresa perturbado, a la vez que encuentra vacía su existencia, ya ha sido muchas veces tratada en cine y literatura, pero tal vez ésta sea una de las más acertadas. El contacto con las calles de Nueva York le acaba transmutando en un psicópata, un hombre violento que no ve más forma de solucionar los males de la sociedad que pasando a la gangsteril venganza, ya que su obsesión es comprobar como la violencia, la sordidez y la desolación dominan la ciudad.
Por si fuera poco, la banda sonora del film, compuesto por el gran Bernard Herrman, sería perfecta, en un trabajo que sería reconocido por el Oscar póstumo, ya que falleció al poco de terminar de componerla. Una música que materializa de manera brillante la densa y particular atmósfera de la Nueva York en la que se ambienta la historia del protagonista.


Os dejo con el tema central de la película.

lunes, 29 de junio de 2020

Escenas míticas del cine (CXXXVIII)


Como decía ayer, en 1960 Alfred Hitchcock dirige Psicosis, una obra maestra del cine, puro cine. Hablamos de un film al que el director quería dar casi una cobertura de serie B, con escaso presupuesto, y que acabó convirtiéndose sin querer en su película más impactante y reconocible, dándole a la novela de Robert Bloch mucho mayor relevancia de la que el propio libro tenía, mediante el guión adaptado de Joseph Stefano.
En la cinta se contaba la historia de Marion Crane (Janet Leigh), una joven secretaria, que tras cometer el robo de un dinero en su empresa, huye de la ciudad y después de conducir durante horas, decide descansar en un pequeño y apartado motel de carretera, que regenta un joven tímido llamado Norman Bates (Anthony Perkins), que vive en la casa de al lado con su madre.
Bernard Herrmann compuso la magnífica banda sonora a la que di cobertura en la anterior entrada.
Pero si hay una escena que marcó esta película, y el cine para siempre, es la escena de la ducha, cuando Norman Bates vestido de mujer mayor, asesta varias puñaladas a Marion Crane, hasta matarla. Es una escena soberbia, que queda muy bien explicada en el documental 78/52, de hace un par de años, en el que se explicaba que una escena como esta, el genio de Hitchcock tardó en modelarla de manera obsesiva durante una semana, como una pieza independiente del resto de la película, mimándola con tremendo cariño.
Su influencia es tal, que ha sido copiada, plagiada y homenajeada hasta la saciedad, incluso parodiada con mucho acierto (Martes y 13 recuerdo yo). Un escenario de horror doméstico, ya imprescindible como referente para cualquier film de ese estilo.


Os dejo con la mítiquísima escena de la ducha de Psicosis...

domingo, 28 de junio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXVI)


En 1960 Alfred Hitchcock dirige Psicosis, una obra maestra del cine, puro cine. Hablamos de un film al que el director quería dar casi una cobertura de serie B, con escaso presupuesto, y que acabó convirtiéndose sin querer en su película más impactante y reconocible, dándole a la novela de Robert Bloch mucho mayor relevancia de la que el propio libro tenía, mediante el guión adaptado de Joseph Stefano.
En la cinta se contaba la historia de Marion Crane (Janet Leigh), una joven secretaria, que tras cometer el robo de un dinero en su empresa, huye de la ciudad y después de conducir durante horas, decide descansar en un pequeño y apartado motel de carretera, que regenta un joven tímido llamado Norman Bates (Anthony Perkins), que vive en la casa de al lado con su madre.
Bernard Herrmann fue el responsable de componer las bandas sonoras de clásicos de siempre del cine, así suyas son Ciudadado Kane o El hombre que vendió su alma entre otras, pero su trabajo en Psicosis es antológico. El tono clásico de sus partituras se mezclaba con un enervado jugueteo con los instrumentos de cuerda, que alcanzaba su climax en la histórica escena de la ducha.


Os dejo con el tema central de la película.

sábado, 27 de junio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXV)


En el año 2011 Michel Hazanavicius dirige The Artist. Ambientada en el Hollywood de 1927 donde George Valentin (Jean Dujardin) es una gran estrella del cine mudo a quien la vida le sonríe y todo le va de perlas, pero con la llegada del cine sonora, su carrera corre el peligro de quedar sepultada en el olvido. Por otro lado, la actriz Peppy Miller (Berénice Bejo), que empezó de extra al lado de Valentin, sufre el proceso inverso, convirtiéndose en una estrella del cine sonoro.
Pero aquí como es evidente, la banda sonora tiene un papel crucial, y Ludovic Bource hace una obra maestra total, ya que el film exige música para todas sus secuencias. Tiene el gran valor de no caer en la parodia e incluso homenajea a grandes como Eric Wolfgang Korngold, Charles Chaplin o Max Steiner.


Os dejo con el primer tema, la obertura.

miércoles, 24 de junio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXIV)


En el año 2017 Christopher Nolan dirigió Dunkerque, mejor película de ese año en este espacio, basada en los hechos que ocurrieron entre mayo y junio de 1940, en esa localidad francesa, dentro de La Segunda Guerra Mundial. La Alemania Nazi había invadido Francia y antes Holanda y Bélgica, echando al ejército británico y francés hasta Dunkerque. Allí tuvo lugar uno de los episodios más difíciles de la historia de la Guerra, al tratar de evacuar a esa gran cantidad de soldados, que se encontraban allí acorralados y en una ratonera. Pero claro, ésto podría ser una película bélica sin más si no tuviera de director a Nolan, que además de hacerlo a su manera, por tierra, mar y aire (en tres historias paralelas), lo hace manteniendo el suspense y sin dejar de mostrar el horror, acompañado además por una acertadísima, como casi siempre, banda sonora de Hans Zimmer. El compositor crea una incansable y asfixiante composición en constante crescendo, que genera por si misma gran parte del suspense y la tensión que nos da este tremendo film bélico.


Os dejo con el tema Supermarine.

lunes, 22 de junio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXIII)


En 1978 Richard Donner dirige Superman, una película inolvidable por muchos motivos para un servidor. Basada en el cómic, a partir del cual se hizo el guión, se nos narra como desde una galaxia remota, un recién nacido es enviado por sus padres al espacio, debido a la inminente destrucción del planeta donde viven. Esa pequeña nave aterriza en la Tierra y el niño es adoptado por unos granjeros (la zona a donde la nave llegó), grandes seres humanos que le inculcan al chaval los mejores valores humanos. Con los años crece, y dejará dicha granja para ir a Metrópolis y allí usar y desarrollar sus poderes sobrenaturales para luchar contra el mal. Christopher Reeve quedaría ya para siempre asociado al personaje que interpreta en el film, el de Superman, donde lo fantástico, lo épico y lo aventurero se dan la mano de una forma fantástica.
Todo ello estaba musicado de manera gloriosa por la banda sonora de John Williams, que al parecer fue de lo último en realizarse, aunque parece que toda las imágenes están compuestas al son de la partitura. Y ojo, esta banda sonora, no sólo es el tema de la melodía principal, elevada a los altares del pop incluso, es un compendio de cortes repletos de emotividad y que transmiten heroicidad nota a nota.


Os dejo el mítico Main theme.

domingo, 21 de junio de 2020

Bandas sonoras míticas de películas (XXXII)


David Lean dirigió en 1962 Lawrence de Arabia, basada en las andanzas de T.E. Lawrence, al que daba vida Peter O'Toole, un conflictivo y enigmático oficial británico, que es enviado al desierto para participar en una campaña de apoyo a los árabes contra Turquía, en El Cairo allá por 1917, todavía en el período de la I Guerra Mundial (1914-1918). Él y su amigo Sehrif Alí (Omar Sharif) ponen toda su alma en esta nada fácil misión, en la que se darán cuenta de que los nativos adoran a Lawrence, porque ha demostrado de sobra ser amante del desierto y del pueblo árabe, mientras que sus superiores británicos le toman por loco y creen que ha perdido la cabeza.
Es importante recordar, que este director antes de esta película dirige El Puente sobre el Río Kwai en 1957, y tres años más tarde de Lawrence de Arabia hace lo propio con Doctor Zhivago, en una época de esplendor absoluta. Pero este film con los medios actuales, tendría un presupuesto que se elevaría por cientos y miles de millones, esa es una de sus grandes virtudes, que todo lo que vemos es real, aunque se permita sus licencias narrativas y un romanticismo algo cínico, pero maravilloso.
La banda sonora de Maurice Jarre es la auténtica expresión de la aventura en mayúsculas, pocas músicas para películas tienen este grado de ensamblaje tan perfecto con lo que se nos cuenta en imágenes.


Os dejo con la obertura de la banda sonora, vaya orquestación.

lunes, 15 de junio de 2020

Escenas míticas del cine (CXXXVII)


Este film de Michael Mann es para mi sin duda su obra maestra. Este director que se puso en la escena con El Último Mohicano (1992), que lo había bordado antes en la serie Corrupción en Miami en medio de la década de los 80, y que con Heat (1995) juntó a Al Pacino y Robert de Niro e hizo un excelente film, en esta película, que es un thriller de mucha tensión y acción, simplemente lo borda, teniendo además a un Tom Cruise en estado de gracia con una de las mejores actuaciones que le recuerdo.
Entre Heat, Collateral y la película Miami Vice se conformó lo que se denomina la trilogía urbanita de Michael Mann, tres películas excepcionales, donde ésta para mi, es la mejor.
Michael Mann es un director excepcional y un caso aparte, nada convencional. Se le tilda de moderno, bien, a mi lo que me parece es que sabe aprovechar la actual tecnología para aplicar interesantes texturas al género del thriller (uso de cámaras digitales), pero sin olvidar que su cine contiene ecos clásicos de profunda raíz. Al fin y al cabo, en esa mezcla de clasicismo y modernidad está su éxito, y en esta película, por si fuera poco, una maravillosa dirección de actores. Pero este film sorprende aún hoy, en un visionado 16 años después de su estreno. Max (Jamie Foxx) es un taxista minucioso en su trabajo, que tiene su coche limpio, calcula los traslados con exactitud y conoce todo tipo de clientes a los que lleva, mientras sigue soñando con montar su pequeño negocio de limousinas, es la clave del film. Una noche, mientras realiza su jornada diaria, recoge a tipo llamado Vincent (Tom Cruise), el cual le ofrece 600 dólares por conducir para él el resto del turno de noche, con el fin de poder cerrar un negocio. Max, acepta sin saber que está delante de un asesino a sueldo, que pretende matar a 5 testigos implicados en un caso de drogas.
Pero esta trama va más allá de su sencilla premisa argumental, que aparentemente no pareciera que pudiera dar mucho de si. Pero claro, aquí Tom Cruise, que era la primera vez que hacía de villano en su carrera, está completamente entregado a su personaje y lo borda, olvidándose de su carácter endiosado. Es ahí donde le doy el premio a Mann, que hace que Cruise se olvide de que es Cruise, y da vida a Vincent (nombre recurrente en otros films de Mann). Y todavía la torre de babel crece con la réplica de Jamie Foxx, excelente, en un personaje que irá creciendo a medida que avanza el film, y que tendrá momentos realmente espléndidos.
En una escena brutal, Max es atado al volante por Vincent, mientras este cierra otro de sus cinco encargos. En un momento desesperado pide ayuda desde el callejón en el que está, con tal mala suerte que unos ladronzuelos de poca monta le roban la cartera y un maletín que pertenece a Vincent. Cuando Vincent regresa al taxi, le dice a los ladrones que si es su maletín...


Os dejo con la brutal escena.

domingo, 14 de junio de 2020

Escenas míticas del cine (CXXXVI)


En 1995 Michael Mann dirige Heat, una película cuyo mayor reclamo sería ver por primera vez juntos en rodaje y escenas a Al Pacino y Robert de Niro, que coincidieron en El Padrino II en el reparto, pero no grabaron juntos. Esta es la primera película de la trilogía urbanita de Mann que luego completaría con Collateral y Corrupción en Miami (el film).
Aquí Neil McCauley (Robert de Niro) es un experto ladrón cuya filosofía consiste en vivir sin ataduras ni vínculos que puedan constituir obstáculos, si las cosas se complican. Su banda la forman criminales profesionales muy cualificados, que impresionan al detective Vincent Hanna (Al Pacino), un hombre obsesionado con su trabajo que incluso llega a poner en riesgo su vida sentimental.
En una gran escena el teniente Hanna intercepta en la autopista el coche de McCauley, y este le invita a un café sabiendo quien es al dedillo, que el ladrón acepta. La conversación transcurre tranquilamente como si fueran dos amigos que hablan desde lo personal a lo profesional, teniendo un profundo respeto el uno por el otro, porque son los mejores en lo suyo, aunque ambos estén a distintos lados de la ley, dos caras de la misma moneda. Pero claro, ambos dejan claro también, que no les temblará el pulso llegado el momento.


Os dejo con la mítica escena.

miércoles, 10 de junio de 2020

Escenas míticas del cine (CXXXV)


En 1995 Bryan Singer dirige Sospechosos habituales, una maravillosa película que cuenta con un tremendo guión de Christopher McQuarrie, algo de lo que se adolece mucho últimamente, y que me parece fundamental para ver un buen film. 
Aquí se nos cuenta como un agente especial del servicio de aduanas de Estados Unidos, Dave Kujan (Chazz Palminteri), investiga las causas del incendio de un barco en el puerto de San Pedro de Los Ángeles, que provocó 27 víctimas mortales, con signos de haber sido asesinados. Su única fuente de información es Roger Kint (Kevin Spacey), un estafador "lisiado" que sobrevivió al incendio. Kint cuenta a Kujan en comisaría que todo empezó seis semanas antes en New York, cuando cinco delincuentes, cinco "sospechosos habituales", fueron detenidos a la vez para una rueda de reconocimiento relacionada con el robo de un camión de armas...
Esa escena de la rueda de reconocimiento no tiene desperdicio, donde los cinco deben decir la misma frase, entre el cachondeo y la risa de casi todos...



Os dejo con la mítica escena.

domingo, 31 de mayo de 2020

Hoy cumple 90 años Clint Eastwood.


Hoy cumple 90 años Clint Eastwood, un actor, director, guionista y gran cineasta en definitiva, muy considerado en este espacio y cuya carrera se alarga y sigue poniendo pedazitos de historia en cada obra que hace. Su primer papel relevante fue como secundario en el reparto de la serie de televisión Rawhide (1959-1965), pero alcanzó fama mundial con los 3 personajes (sin nombre, solo en una se le llamaba El Manco y en otro Rubio) de los Spaguetti Western conocidos como La Trilogía del Dólar que dirigía Sergio Leone, es decir Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El Bueno, el Feo y El Malo (1966). También hizo otros westerns como La Leyenda de la ciudad sin nombre (1969) o Dos mulas y una mujer (1970).
Posteriormente en la década de los 70 fue Harry Callahan, un duro e implacable policía cuyos métodos no eran del agrado de sus superiores, pero eran efectivos, Harry El Sucio (1971) inició la saga de cinco films que acabaría en 1988. Dirige su primer film en 1971 Escalofrío en la noche, un primer acercamiento a una labor que años después será la fundamental en su carrera. En 1976 actúa en El fuera de la ley, dando vida a Josey Wales, un antiguo confederado que huye de los últimos unionistas que le persiguen.


Con Sin Perdón en 1992 tuvo el reconocimiento de la Academia, pero antes en 1985 ya había dirigido y protagonizado una obra maestra como El jinete pálido. Posteriormente en 2004 volvió a premiarle la Academia por Million Dollar Baby, pero no debemos olvidar sus actuaciones en Poder Absoluto (1997), Ejecución Inminente (1999), Space Cowboys (2000) y su dirección magistral en Mystic River (2003). Gran Torino en 2008 es otro punto alto en su filmografía, sin duda alguna.
Sus personajes forman parte de la vida de muchos de nosotros, y también sus frases, como Harry el Sucio, como El Sargento de Hierro o como William Munny, incluso como Walt Kowalsky. Es una figura que ha marcado irremediablemente a creativos y generaciones de espectadores, un mito viviente que sigue a día de hoy haciendo extraordinarias películas, como las últimas Richard Jewel o La Mula. 


Os dejo con una escena, en este pequeño homenaje, de Harry el Ejecutor de 1976. Harry, sigue poniendo de los nervios a sus superiores por sus métodos poco ortodoxos pero efectivos, será quien los persiga, más después de que su compañero muera a manos de los violentos. Pone toda la carne en el asador y remueve toda la ciudad hasta encontrarlos, iglesias de por medio, y tendrá de compañera a Kate Moore (Tyne Daly), una mujer recién salida de la escuela de oficiales.

sábado, 30 de mayo de 2020

Escenas míticas del cine (CXXXIV)


Como decía ayer, en 1995 Clint Eastwood dirige y protagoniza junto a Meryl Streep, Los Puentes de Madison, un melodrama romántico que fue un rotundo éxito de crítica y taquilla, una película sencilla pero de una maestría en la dirección e interpretación sublimes. Con el fantástico guión de Richard LaGravenese y basado en la novela de Robert James Waller, un best seller, nos cuenta como la apacible y algo aburrida vida de Francesca Johnson (Meryl Streep), un ama de casa de origen italiano que vive en una granja con su marido e hijos, se ve alterada con la llegada del veterano y bien considerado fotógrafo Robert Kincaid (Clint Eastwood) de la revista National Geographic, que está de visita en el condado de Madison (Iowa) para fotografiar sus viejos, pero bonitos puentes. Coincidiendo con una feria de ganado a la que su marido va con los niños, ella se queda sola e invita a Robert a cenar, naciendo un amor increíble y verdadero entre ellos y una pasión desconocida, que hará que sus vidas cambien para siempre.
Dicho romance permaneció en secreto durante años, hasta que Francesca dejó escrito en su testamento la voluntad de que sus cenizas fueran esparcidas por el puente Roseman, narrando a sus hijos en esas cartas lo que había sucedido.
Una vez ella le ha llevado a él a ver el puente Roseman, vuelven a casa de ella y toman un refresco, y tienen una muy interesante charla, en la que Robert le comenta el hotel donde se hospeda y en el que aún no se ha registrado, mientras le pregunta por su marido e hijos, que se han ido a la feria de ganado. Ella comenta su origen italiano y la felicidad que le han dado su marido, que es muy limpio... y sus hijos de 17 y 16 años, mientras todavía se llaman de usted... los dos actores están simplemente extraordinarios.


Os dejo con la gran escena.