La vida de Brian de los Monty Python es sin lugar a dudas una de mis películas favoritas de la que ya hablé aquí en su día largo y tendido, estrenada en 1979. Un film que tuvo unos comienzos difíciles, ya que su controvertido guión provocó que EMI renunciara a producirla y por tanto financiarla días antes de comenzar el rodaje, y fue George Harrison, el Beatle y amigo personal de los Python, quien puso el parné. George dijo que lo hacía porque le apetecía ver el film, y desde luego recuperó con creces su inversión.
Recordemos que Brian es hijo de una feminista judía y un soldado romano. A pesar de ello, desarrolla un profundo odio hacia los romanos y dedica su vida a la lucha por la independencia de su pueblo. Involucrado en el Frente Popular de Judea, pronto comienzan sus problemas con los opresores, y también, con otros grupos independentistas que prefieren pelear entre sí, antes que oponerse al invasor... como en tantos casos (la actualidad me resuena en la cabeza). Pero el infortunio de Brian le hace acabar crucificado como Jesús, llevando así una vida paralela.
En una mítica escena cómica, Brian (Graham Chapman) junto a otros condenados, son organizados como un grupo de crucifixión, que llevarán todos las cruz por la ciudad, al igual que Jesús, un momento especialmente cómico del film, y dentro de ese hay otro que es cuando un tipo dice querer compartir la carga con uno de ellos, a lo cual el otro sale huyendo.
Os dejo con la cómica escena.
¡Que gran película!
ResponderEliminarLlena de escenas cómicas.
Tiene gracia el que le hace burla, para cerrar la escena.
Saludos.
El Demiurgo de Hurlingham: Una maravilla, de las mejores de la historia y con George Harrison haciendo un cameo, que puso dinero para la película.
EliminarEl que le hace la burla es brutal.
Saludos.
Cumbre del surrealismo provocador. Maravilla de escena, ja ja ja.
ResponderEliminarUn abrazo, Savoy.
Gonzalo Aróstegui Lasarte: Una auténtica joya de escena, eso hoy en día costaría verlo creo.
EliminarUn abrazo.
Hay que saber con quién ser samaritano y con quién no...
ResponderEliminarSaludos,
J.
José A. García: Sin duda, hay que saber a quién ayudar.
EliminarSaludos.