David Lynch ha fallecido este pasado 15 de enero a la edad de 78 años, como ha anunciado su familia en su cuenta de facebook oficial. El año pasado, el artista había revelado que sufría un efisema pulmonar (desde 2020), pero que seguiría fumando y trabajando a pesar del diagnóstico, es muy probable que esa haya sido la causa del deceso, aunque la familia no lo ha dado a entender oficialmente.
Hablamos de un director revolucionario que removió el cine independiente norteamericano en la década de los 80, y lo que es evidente es que no dejaba a nadie indiferente, tanto para bien como para mal. Obras irrepetibles como Terciopelo azul, Mulholland Drive, Cabeza borradora o El hombre elefante son algunas de sus películas míticas, su particular versión de Dune (con fans a favor y en contra) pero mucha gente le recuerda siempre por ser el creador junto a Mark Frost de una de las mejores series de la historia de la televisión, "Twin Peaks"... se acuerdan de aquel ¿Quién mató a Laura Palmer?. Esta serie comenzó en 1990 y se clausuró en 1991, empezó con unas audiencias tremendas y llegó a decaer cuando no se daba resolución al caso, y no se sabía quién había matado a la protagonista, una chica aparentemente perfecta, que no lo era tanto.
Sea como fuere hablamos de un director poco corriente, pero que fue nominado a los Oscars en 4 ocasiones y fue ganador del Oscar Honorífico en 2020. Según el comunicado oficial de la familia: "Hay un gran agujero en el mundo ahora que él ya no está con nosotros. Pero como él diría, mantén la vista en el donut y no en el agujero".
Después de varios años como pintor y realizador de cortos animados y de acción real, Lynch irrumpió en la escena cinematográfica mundial con su primer largo titulado Cabeza borradora, una obra que es realmente inquietante, de humor negro y que se convirtió con cierta rapidez en una obra de culto. Poco después en 1980 llegó El hombre elefante, un drama muy conmovedor sobre Joseph Merrick, cuya historia real está aquí contada como John Merrick, un hombre gravemente deformado que vivió en el siglo XIX en Londres, un ejemplo de superación de la Inglaterra victoriana, film que tuvo ocho nominaciones a los Oscars, incluido mejor director. En 1984 llegó su adaptación de la novela de ciencia ficción de Frank Herbert, Dune, que tuvo un descalabro en taquilla descomunal, y que hoy día ha sido revitalizada y con enorme calidad por Denis Villeneuve. Lynch se repuso con Terciopelo azul en 1986, un aterrador viaje infernal y psicosexual que solo podía estar en la cabeza de alguien como David Lynch. En 1990 hizo otra de sus joyas Corazón Salvaje, que recibió la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
Después el éxito de Twin Peaks, y ya en 2001 llegaría esa controvertida cinta también, llamada Mulholland Drive, también película de culto encuadrada en el género neo-noir, con una trama que incluye historias aparentemente no relacionadas pero que se conectan con el tiempo de diversas formas, pero llena de escenas surrealistas e imágenes que se relacionan con esa narrativa críptica tan característica de Lynch.
Una de sus últimas apariciones fue en Los Fabelmans de Steven Spielberg de 2022, haciendo de John Ford de manera magistral.
En 1986 David Lynch dirigió Blue Velvet (Terciopelo azul) después de haber hecho la trilogía que se componía de Cabeza borradora, El hombre Elefante y Dune, donde el joven David Lynch demostraba un profundo conocimiento del cine clásico, pero también un hábil tejedor de atmósferas postmodernas, aunque en el fondo su cine es de autor. De Laurentiis después del fracaso de Dune, se la jugó con Terciopelo Azul, ya que quedó fascinado por el guión, cuando Lynch ya pensaba que no lo haría.
La historia parte una mañana en la que Jeffrey Beaumont (Kyle MacLachlan), después de visitar a su padre en el hospital, encuentra entre unos arbustos una oreja humana. La guarda en una bolsa de papel y la lleva a la comisaría de policía, donde le atiende el detective Williams (George Dickinson), que es vecino suyo. Comienza así una misteriosa intriga que desvelará extraños sucesos acontecidos en un pequeño pueblo de Carolina del Norte.
En homenaje os dejo con la escena inicial de Tercipelo Azul, donde suena el tema del mismo nombre de Bobby Vinton.