viernes, 31 de mayo de 2024

Escenas míticas del cine (CCCXLVII)


Como decía ayer, en 1985 se estrenó la tercera parte de la saga de Mad Max, Más allá de la Cúpula del Trueno, y sinceramente sólo recordaba la parte de la batalla en la jaula entre Max Rockatansky (Mel Gibson) y el Maestro-Golpeador (Angelo Rossitto-Paul Larsson), hasta que la revisé recientemente. Esta tercera parte la dirigen a pachas George Miller y George Ogilvie.
La historia de Max continúa en ambientes desérticos, sin restos de la antigua civilización, y recorre el vasto páramo por medio de una carroza arrastrada por camellos, la cual es robada por un aviador loco llamado Jedediah (Bruce Spence) que vuela con su hijo. Sigue su pista hasta un emporio comercial llamado Negociudad, pero antes, el mono de la carroza le habrá arrojado sus botas, armas y un silbato, pertenencias que le ayudarán.
En Negociudad los ladrones entran a hacer negocio, para en teoría, construir un nuevo mundo, donde ingresa a sus puertas Max, mientras es estrictamente observada por los guardias de su fundadora, Tía Ama (Aunty Entity) interpretada por una muy digna Tina Turner. 
En el camino hay comerciantes, que antes fueron ladrones, y Max ingresa en la cola de nuevos ciudadanos de Negociudad, e inicialmente no es admitido, por no tener bienes con los que comerciar, pero sorprende al encargado llamado El Colector (Frank Thring) apuntándole con un arma. Entonces se produce una negociación, en la que Max termina comerciando o intercambiando sus habilidades para la lucha, y se le lleva desarmado ante Tía Ama. Allí en su salón es puesto a prueba al sobrevivir a los ataques de sus guardias. Negocian, y ella le muestra el funcionamiento de la ciudad y al dúo que le maneja la planta, El Maestro Golpeador (Master-Blaster). La energía de Negociudad y sus aparatos consumen energía del metano, que proviene de las heces de cerdo (no me quiero ni imaginar como olía aquello en el rodaje porque hay cerdos de verdad). Esta escena es la que quiero recordar hoy.
La clave es tumbar a Golpeador en el Thunderdome (donde existe la ley de que dos hombres entran y uno sale) para dominar el cerebro del Maestro, para ello Max llega a un acuerdo con Tía Ama, que rompe al no querer dar muerte al Golpeador cuando lo tiene rendido. Esto supone su expulsión de Negociudad, va a la ruleta de la fortuna y allí entre las varias opciones sale Gulag, por lo que es desterrado hacia el desierto.


Os dejo con la mítica escena.

jueves, 30 de mayo de 2024

Bandas sonoras míticas del cine (CLXXIX)


En 1985 se estrenó la tercera parte de la saga de Mad Max, Más allá de la Cúpula del Trueno, y sinceramente sólo recordaba la parte de la batalla en la jaula entre Max Rockatansky (Mel Gibson) y el Maestro-Golpeador (Angelo Rossitto-Paul Larsson), hasta que la revisé recientemente. Esta tercera parte la dirigen a pachas George Miller y George Ogilvie.
La historia de Max continúa en ambientes desérticos, sin restos de la antigua civilización, y recorre el vasto páramo por medio de una carroza arrastrada por camellos, la cual es robada por un aviador loco llamado Jedediah (Bruce Spence) que vuela con su hijo. Sigue su pista hasta un emporio comercial llamado Negociudad, pero antes, el mono de la carroza le habrá arrojado sus botas, armas y un silbato, pertenencias que le ayudarán.
En Negociudad los ladrones entran a hacer negocio, para en teoría, construir un nuevo mundo, donde ingresa a sus puertas Max, mientras es estrictamente observada por los guardias de su fundadora, Tía Ama (Aunty Entity) interpretada por una muy digna Tina Turner. 
En el camino hay comerciantes, que antes fueron ladrones, y Max ingresa en la cola de nuevos ciudadanos de Negociudad, e inicialmente no es admitido, por no tener bienes con los que comerciar, pero sorprende al encargado llamado El Colector (Frank Thring) apuntándole con un arma. Entonces se produce una negociación, en la que Max termina comerciando o intercambiando sus habilidades para la lucha, y se le lleva desarmado ante Tía Ama. Allí en su salón es puesto a prueba al sobrevivir a los ataques de sus guardias. Negocian, y ella le muestra el funcionamiento de la ciudad y al dúo que le maneja la planta, El Maestro Golpeador (Master-Blaster). La energía de Negociudad y sus aparatos consumen energía del metano, que proviene de las heces de cerdo (no me quiero ni imaginar como olía aquello en el rodaje porque hay cerdos de verdad).
La clave es tumbar a Golpeador en el Thunderdome (donde existe la ley de que dos hombres entran y uno sale) para dominar el cerebro del Maestro, para ello Max llega a un acuerdo con Tía Ama, que rompe al no querer dar muerte al Golpeador cuando lo tiene rendido. Esto supone su expulsión de Negociudad, va a la ruleta de la fortuna y allí entre las varias opciones sale Gulag, por lo que es desterrado hacia el desierto.


La banda sonora estaba dividida en dos caras, la primer con tres temas de Tina Turner, y la segunda con otros tres instrumentales de Maurice Jarre interpretados por la Royal Philarmonic Orchestra, y congeniaban a la perfección.

Os dejo con el We don't need another hero de Tina Turner.






De Maurice Jarre os dejo con la composición Bartertown.


miércoles, 29 de mayo de 2024

Bandas sonoras míticas del cine (CLXXVIII)

Como decía ayer, en 1970 David Lean dirige La hija de Ryan, ambientada en 1916 en Irlanda. Robert Mitchum da vida a Charles, un maestro rural viudo que regresa a Dublín a su aldea natal. Rosy, a la que da vida Sarah Miles, es una muchacha impulsiva, que se encapricha de él y no para hasta que consigue casarse con el maestro. Pero ese matrimonio algo forzado fracasa, ya que Charles es un hombre maduro y sosegado, mientras que ella es una mujer joven muy apasionada y romántica, que no se ve correspondida en lo que busca, por lo que acaba enamorándose de un oficial inglés con el que se ve en secreto. La hija de Ryan es una obra que refleja la que es una de las más grandes virtudes de David Lean, su capacidad de pasar del pequeño detalle a lo majestuoso (como por ejemplo el famoso plano de la cerilla de Lawrence de Arabia), el contraste entre las pequeñas historias personales y la Historia. Película a la que se criticó hasta la exageración en su día, cuando es una gran película y que tenía banda sonora además de Maurice Jarre, siempre genial. Jarre, que es un genio, domina como pocos los instantes más pausados asociados con la narración de los pasajes. Banda sonora minusvalorada, siempre puesta por detrás de Lawrence de Arabia u otras, pero que tiene una calidad soberbia.


Os dejo con el tema principal (Main title).

martes, 28 de mayo de 2024

Escenas míticas del cine (CCCXLVI)

En 1970 David Lean dirige La hija de Ryan, ambientada en 1916 en Irlanda. Robert Mitchum da vida a Charles, un maestro rural viudo que regresa a Dublín a su aldea natal. Rosy, a la que da vida Sarah Miles, es una muchacha impulsiva, que se encapricha de él y no para hasta que consigue casarse con el maestro. Pero ese matrimonio algo forzado fracasa, ya que Charles es un hombre maduro y sosegado, mientras que ella es una mujer joven muy apasionada y romántica, que no se ve correspondida en lo que busca, por lo que acaba enamorándose de un oficial inglés con el que se ve en secreto. La hija de Ryan es una obra que refleja la que es una de las más grandes virtudes de David Lean, su capacidad de pasar del pequeño detalle a lo majestuoso (como por ejemplo el famoso plano de la cerilla de Lawrence de Arabia), el contraste entre las pequeñas historias personales y la Historia. Película a la que se criticó hasta la exageración en su día, cuando es una gran película y que tenía banda sonora además de Maurice Jarre, siempre genial.
En una escena mítica tremenda, Charles y Rosy tienen una conversación en la que se escenifica la ruptura, por las cuestiones citadas anteriormente.


Os dejo con la mítica escena.

lunes, 27 de mayo de 2024

Bandas sonoras míticas del cine (CLXXVII)

Como decía ayer, muchas eran las expectativas por mi parte de la segunda parte de Dune, que salió este año en cines allá por el 1 de marzo y dirigida de nuevo por el director francocanadiense Denis Villeneuve donde revisa de manera bestial la novela de Frank Herbert, y francamente ha superado todo lo esperado, un auténtico disfrute visual, actoral y de conjunto que paso a desgranar. Ya en la primera parte tres años atrás, el director y su tratamiento que hacía del conjunto y de los personajes, me parecieron de un acierto total. Denis, anteriormente, ya me dejó un buen sabor de boca con La Llegada, más tarde con la notable Blade Runner 2049, pero se coronó tres años atrás y ahora ha subido a la gloria. La dirección de arte, los efectos y la puesta en escena visual son de una calidad soberbia, además de contar con Hans Zimmer en la banda sonora del film, al igual que en la primera parte. Quizás en esta segunda parte la música no destaca tan abrumadora como en la cinta anterior, pero desde luego está presente en cada una de las escenas importantes dando la consistencia perfecta.


Os dejo con el tema Beginnings are such delicate times.

domingo, 26 de mayo de 2024

Dune: Part Two (2024)

Muchas eran las expectativas por mi parte de la segunda parte de Dune, que salió este año en cines allá por el 1 de marzo y dirigida de nuevo por el director francocanadiense Denis Villeneuve donde revisa de manera bestial la novela de Frank Herbert, y francamente ha superado todo lo esperado, un auténtico disfrute visual, actoral y de conjunto que paso a desgranar. Ya en la primera parte tres años atrás, el director y su tratamiento que hacía del conjunto y de los personajes, me parecieron de un acierto total. Denis, anteriormente, ya me dejó un buen sabor de boca con La Llegada, más tarde con la notable Blade Runner 2049, pero se coronó tres años atrás y ahora ha subido a la gloria. La dirección de arte, los efectos y la puesta en escena visual son de una calidad soberbia, además de contar con Hans Zimmer en la banda sonora del film, al igual que en la primera parte.


Arrakis, el planeta del desierto, es el feudo de la familia Harkonnen desde hace generaciones, pero queda en manos de la Casa de los Atreides, después de que el emperador ceda a ésta explotación de las reservas de especia, una de las materias primas más valiosas de la galaxia y también una droga capaz de amplificar la conciencia y extender la vida. En la primer parte El duque Leto (Oscar Isaac), la dama Jessica (Rebeca Ferguson) y el hijo de ambos, Paul Atreides (Timothée Chalamet), llegabann al planeta con la esperanza de recuperar el nombre de la casa, pero pronto se verían envueltos dentro de una trama de traiciones y engaños que hizo que desconfiaran de sus más allegados y a valorar a los lugareños, los Fremen, una tribu de habitantes del desierto, que tienen estrecha relación con la especia. Pero Paul decide unirse a la tribu de los Fremen y empezar un viaje espiritual y marcial para convertirse en el mesías, mientras intenta evitar el horrible pero inevitable futuro que se ha presenciado, una Guerra Santa en su nombre, que se extiende por todo el universo conocido. A destacar la escena del coliseo en blanco y negro, llevando la decadencia de la Casa Harkonnen a lo más oscuro me parece sublime.


Denis Villeneuve hace un cosa especial en este film, ya que deconstruye el camino del héroe más clásico, para poner todo en clave bíblica y en un fantástico paralelismo con Moisés que también hacía una visita al desierto y vagaba por él para liberar a un pueblo al que pertenecía por adopción, cambia el abrir las aguas del Mar Rojo, por montar a lomos de un gusano gigante para demostrar que es el elegido, por cierto una escena absolutamente deslumbrante. De hecho, una cosa muy importante, es que Paul Atreides no es precisamente el modelo de salvador al que industrias como Hollywood nos tiene acostumbrados. 
En el plano actoral, a la brillante actuación de Timothée Chalamet como Paul Atreides, hay que añadir a Zendaya que interpreta a Chani, la Fremen enamorada de Paul, Javier Bardem da vida a Stiglar líder de los Fremen, Rebeca Fergusson como Jessica la madre de Paul, Charlotte Rampling como la Reverenda Madre Mohiam, Stellan Skarsgârd sigue haciendo del Barón Vladimir Harkonnen, Christopher Walken es el Emperador (excelente), Dave Bautista como Rabban Harkonnen, que es sustituido al mando del ejército por el sobrino del Barón Feyd-Rahuta interpretado por un asombroso Austin Butler (si, si, el mismo que hizo de Elvis) que es una locura de película de terror.


En definitiva, una epopeya de arena y sol y donde hay una mezcla de asuntos religiosos, supersticiones, tradiciones y manera de manejar la geopolítica muy interesantes.

Os dejo con el tráiler de esta tremenda película.

sábado, 25 de mayo de 2024

Bandas sonoras míticas del cine (CLXXVI)

Alfred Hitchcock dirigió Topaz en 1969, quizás una de las películas menos logradas del genio, ya que su ritmo lento agota, y por si fuera poco la historia en sí es poco emocionante, un guión adaptado de la novela de Leon Uris acerca de espías con el marco de la crisis de los misiles soviéticos en Cuba como telón de fondo. La verdad es que ni parece un film de Hitchcock ya que no logra involucrar al espectador de lleno, pero después del fiasco de Cortina Rasgada tres años antes, Alfred se metió en el proyecto casi de manera desesperada con una historia anticomunista, cuando él nunca había tenido ni roces con la política en su filmografía.
La película nos cuenta el viaje de Boris Kusenov (Per-Axel Arosenius) con su esposa e hija, de origen ruso que están en Copenhague de turistas, pero allí deciden buscar ayuda en la embajada estadounidense para exiliarse a ese país. Kusenov es un alto oficial ruso, al que los servicios de inteligencia le cobrarán el favor de acogerle, para que les confiese todo lo que sabe acerca de los misiles soviéticos en Cuba y sobre el significado de la palabra Topaz en la situación. Para aclarar el embrollo, contrata al agente francés André Devereaux (Frederick Stafford) quien tiene relaciones muy cercanas en Cuba. 
En resumen, el film posee un buen puñado de instantes meritorios e imágenes poderosas, pero acusa la falta de un reparto demasiado heterogéneo en un argumento que resulta disperso y deslavazado que no permite ningún típico de química que impide chispa interpretativa.
Sin embargo la banda sonora de Maurice Jarre es una maravilla, adecuada al relato en todo momento.


Os dejo con el tema Topaz 'March' (Main Title), una marcha militar brutal.

viernes, 24 de mayo de 2024

Bandas sonoras míticas del cine (CLXXV)

En 1988 Michael Apted dirige Gorilas en la niebla, protagonizada por Sigourney Weaver que da vida a Dian Fossey, que es una inexperta zoóloga que llega a África para confeccionar un censo sobre una especie en peligro de extinción, el gorila de montaña. Acompañada de un rastreador nativo comienza su trabajo, quedando fascinada por la vida de dichos animales, a los que no tiene miedo en acercarse para estudiar su comportamiento. Entre Dian y los gorilas se establece una extraña relación afectiva. En su afán por defender la especie, la Doctora tiene serios problemas con las autoridades y cazadores furtivos, que venden las crías a zoológicos y matan a los adultos para la fabricación de souvenirs. Está basado en hechos reales, y sería lo que ahora se denomina un biopic, un film desgarrador y muy conmovedor.
La banda sonora corrió a cargo de Maurice Jarre y vuelve a dar en el clavo musicando las mejores partes del film con mucha delicadeza.


Os dejo con el tema Gorillas in the mist.

jueves, 23 de mayo de 2024

Escenas míticas del cine (CCCXLV)


Clint Eastwood protagonizó la tercera entrega de Harry, esta vez El Ejecutor en 1976, interpretando al inspector de homicidios de San Francisco Harry Callahan, dirigido por James Fargo y Robert Daley, en esta ocasión. En este caso, un grupo de terroristas autodenominados Acción revolucionaria del pueblo, amenazan con hacerlo volar todo después de robar en una fábrica de armas mucha munición, si no se cumplen sus demandas. Harry, sigue poniendo de los nervios a sus superiores por sus métodos poco ortodoxos pero efectivos, será quien los persiga, más después de que su compañero muera a manos de los violentos. Pone toda la carne en el asador y remueve toda la ciudad hasta encontrarlos, iglesias de por medio, y tendrá de compañera a Kate Moore (Tyne Daly), una mujer recién salida de la escuela de oficiales.
En una escena mítica, al final del film, el villano (hecho un Rambo) sigue disparando con su metralleta, pero Harry le apunta con un bazoca, hasta que le dispara y desaparece.


Os dejo con la mítica escena.

domingo, 19 de mayo de 2024

Escenas míticas del cine (CCCXLIV)


Antoine Fuqua y Denzel Washington entregan la tercera y última película de la saga que comenzó en 2014 con The Equalizer (El protector), que a su vez está basada en una serie que se emitió entre 1985 y 1989. Siguen haciendo el guión Richard Wenk, como en las dos primeras partes, Fuqua dirige y Denzel es productor ejecutivo y actor principal. Desde que renunció a su vida como asesino del gobierno, Robert McCall (Denzel Washington) ha luchado para reconciliarse con las cosas horribles que ha hecho en su pasado y así encuentra un extraño consuelo para hacer justicia en nombre de los oprimidos. Mientras está en Sicilia, en el Sur de Italia, descubre que sus nuevos amigos de un pueblo están bajo el control de los jefes del crimen local (mafia). A medida que los acontecimientos empiezan a complicarse, McCall entiende lo que tiene que hacer, es decir, proteger a sus amigos enfrentándose él solo si es necesario a la temida mafia. 
En una escena espectacular, lanza un aviso a uno de los mafiosos que había quemado el negocio del pescadero, y lo hace en un restaurante.


Os dejo con la brutal escena.