lunes, 28 de noviembre de 2022

Escenas míticas del cine (CCLX)


En 1965, Sergio Leone dirige lo que sería la segunda parte de La trilogía del dólar, del género spaguetti western, traducida aquí como La muerte tenía un precio. Clint Eastwood repite con sombrero, poncho y sigue mascando tabaco (no lo llega a fumar, odia fumar) que escupe, y sigue interpretando a El Manco, un cazarecompensas que se gana la vida como tal, cobrando por entregar a la justicia, vivos o muertos, a los delincuentes más buscados. Pero aquí comparte protagonismo con otro personaje cuya labor es idéntica, el Coronel Douglas Mortimer, al que da vida Lee Van Cleef, hasta entonces actor secundario ("El hombre que mató a Liberty Valance", muchas series de televisión, etc...). Rodada en territorio español (en el desierto de Tabernas, Almería), contó con mayor presupuesto, claro está. Aquí ambos al principio van cada uno por su lado, aunque al final decidirán ir juntos para cazar a El Indio (Gian Maria Volonté) formando una sociedad entre ambos. A uno le mueve sólo el móvil económico, sin embargo al otro la venganza. La banda sonora vuelve a ser del gran Ennio Morricone y lo vuelve a bordar, con el recurso del silbido como gran instrumento melódico, además de esa mítica guitarra.


En una mítica escena, se ve la labor de cada uno de los dos cazadores de recompensas, que acabarán coincidiendo en su presa. Mortimer cobra por su último trabajo y pregunta por Cavanage, al que según el sheriff se le vio una semana antes en White Rocks, pero le avisa que detrás de él ya iba un tipo llamado "El Manco". Y efectivamente en White Rocks, entra en el saloon buscando a la presa que está jugando a las cartas, interrumpe, juega con el una baza del póker y le gana, le da una paliza, hasta que tres tipos vienen en su ayuda, a los que liquida rápidamente y por su puesto a Cavanage como remate. Cuando va a cobrar la recompensa el Sheriff le da los 2000 dólares y le dice que es una bonita suma y es su paga de tres años, a lo que el Manco le contesta ¿pero el sheriff no tiene que ser valiente, leal y sobre todo honrado?, a lo que el Manco responde quitándole la estrella y dándosela a otro...


Os dejo con la mítica escena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario