domingo, 25 de abril de 2021

Crock of Gold: A few rounds with Shane MacGowan (2020)

Julian Temple ha dirigido Crock of gold-Bebiendo con Shane MacGowan, un documental sobre el que durante muchos años fue el líder de The Pogues. Para este trabajo el actor Johnny Depp, amigo desde hace mucho de Shane, lo ha producido y el resultado es una visión muy personal sobre este músico y sus problemas con el alcohol y las drogas, que tanto le han afectado. Un salvaje retrato en tono punk de este icono de origen irlandés y que vivió muy intensamente el final de los años 70 con la explosión del punk en Londres para luego liderar su banda sobre todo en la década de los 80. El retrato se centra totalmente en Shane y aunque evidentemente trata la carrera de The Pogues, digamos que no se centra en la carrera de la banda a fondo, si no en la época en la que él lideró al grupo. También hace referencia a su otra banda The Popes.


La primera parte del film nos narra su muy humilde origen en Irlanda, la familia que le educó, una tía muy religiosa que le daba de fumar y beber ya a temprana edad, y como desde esa tierna edad ya llamaba la atención cuando cantaba temas, parte que tiene ilustraciones y animaciones de Ralph Steadman. Su hermana quizás sea la persona que mejor le conoce, y desde mi punto de vista da muchas de las claves de la difícil personalidad de su hermano y como el éxito le consumió y le llevó a una vida oscura. Temple compara a MacGowan con uno de los personajes de la mitología irlandesa, como hombre engañado por el Leprechaun y su caldero de oro, en la que para el cantante y compositor puede ser el éxito que acelera y aumenta con el alcohol, una parte muy oscura que le lleva a convertirse en esclavo de sus propios desenfrenos y excesos.


Salen muchos amigos, músicos, familia y demás personas que bien conocen a Shane o simplemente le adoran, entre ellos Bobbie Gillespie (cantante de Primal Scream), el propio Johnny Depp, su esposa, el líder del Sinn Féin Gerry Adams (MacGowan era hijo de un fiel seguidor del IRA), entrevistándose con el protagonista pintas de por medio, mientras su estado de salud actual es bastante pobre (cuando se rodó tenía 61, ahora tiene 63). Toda su implicación política con muchos de los temas que hizo con The Pogues aparecen en la película, y tanto los cuatro de Guilford como los 6 de Birmingham agradecieron ese detalle.
Pero es obvio que el traslado a Inglaterra, cambió a Shane y le empapó de todo lo que sucedía en el Londres de finales de los 70, mítico cuando aparece de público en un concierto de los Sex Pistols (¡quién hubiera podido!).


Hay actuaciones de The Pogues en el film, tanto en conciertos como en apariciones televisivas, también se habla de la desaparecida Kirsty MacColl, que cantó con The Pogues el tema más vendedor de su carrera, Fairtyle of New York, y que Shane llegó a odiar.
El estado patético de salud de MacGowan, es el colofón, junto al concierto de homenaje por su 60 cumpleaños, donde estuvieron Nick Cave, Bono, Johnny Depp, Bobbie Gillespie, etc., como impacto de su propia vida, ya que se mueve en silla de ruedas. Sus raíces gaélicas, las referencias a la hambruna que su país vivió, la emigración, el terrorismo y como usaban camisetas del IRA para provocar, además de reivindicar su papel como renovador de la música tradicional de Irlanda componen este retrato de un gran músico y letrista de vida autodestructiva.

Os dejo con el traíler del film.

No hay comentarios:

Publicar un comentario