Steven Spielberg ha vuelto al cine de ciencia-ficción, después de muchos años alejado del mismo, un proyecto anunciado hace 3 años que muchos pensaban que el director podía abandonarlo, pero lo ha acabado y se ha estrenado afortunadamente. Podríamos decir que esta es la cara más alegre, lúdica y a la vez ligera y atractiva para el espectador, ya que sus últimas películas no siendo malas, daban una sensación de cierto agotamiento creativo.
Esta es la adaptación de la novela de ficción de Ernest Cline, y en la que Spielberg ha montado un festival de referencias de los ochenta, sobre todo, y noventa también tanto en música (excelente banda sonora) como en cine (referencias constantes a películas míticas), incluso juegos (para los más frikies). En definitiva un compendio pop, al que el mítico director ha sabido dotar de mucha calidad, sin caer en banalidades.
La película, es ante todo un entretenimiento brutal, pero hay un detalle muy importante en el desarrollo de la misma que la engrandece, y es que el director con los medios que hay en la actualidad a su alcance, podría haber incurrido en el exceso digital, y sin embargo a pesar de coquetear con ese error sale de lo más airoso, consigue que la narrativa no sufra y el aspecto visual no se coma al resto, algo que resulta ser de los puntos fuertes del film y eso a pesar de que la propia historia del film es, en si, un gran videojuego en cuya historia te metes de lleno desde el principio y ya no puedes despegarte de ella en toda la duración de la cinta, manteniendo siempre un alto nivel de interés.
Todo se desarrolla en 2045, donde Wade Watts, al que da vida Tye Sheridan, es un adolescente al que le gusta evadirse del triste y sombrío mundo real que le ha tocado vivir, a través de una utopía en realidad virtual, otro mundo llamado "Oasis" que fue creado por un excéntrico y multimillonario, el señor Halliday, interpretado por Mark Rylance, que muere, pero antes ofrece su fortuna y el timón de su empresa al ganador de una especie de juego, que se convierte en la búsqueda de un tesoro (un huevo de pascua) a través de los rincones más inhóspitos de lo que fue su creación, para lo que será importante conocer bien la historia de personaje y como fue el desarrollo de la empresa, sus socios y colaboradores, etc...
Así Wade se enfrenta a jugadores, y con otros hará equipo, lo que él llama Clan, pero también tendrá enfrente a enemigos corporativos y otros competidores despiadados, todos ellos dispuestos a hacer lo que sea, tanto dentro de Oasis, como en el mundo real, para hacerse con el goloso premio. Wade es Perzival en el juego, y conectará de lujo con Samantha, cuyo nombre es Art3mis en el juego, que serán el núcleo duro de su clan.
En el lado de los villanos Sorrento, interpretado por el siempre magnífico Ben Mendelsohn, que utilizará todo lo que hay a su alcance para que Wade y su tropa no alcancen su objetivo, incluso matar a su familia.
Pero lo que más me ha gustado de este film es que ha regresado el Spielberg con ganas de aventura, que ya daba casi por perdido, y ha vuelto a insuflar esa chispa que parecía adormecida en su caso. En éste film ha sido capaz, a la vez de que estás jugando en el juego con los protagonistas, repasar a Depeche Mode, Buggles, A-HA, Van Halen, Blondie, Star wars, Street Fighter, Parque Jurásico, Tomb Rider, Mad Max, Tron, Regreso al Futuro, Los Gremlins, Terminator, Mazinger Z, Star Trek, Chucky, Freddy Krueger, King Kong, etc., hilándolos de una manera consecutiva y casi perfecta, incrustando todo ello en un conjunto armónico donde nada chirría. Por si fuera poco, los gags de humor son continuos, lo que hace ya de un entretenimiento brutal, la diversión absoluta.
Ha vuelto el gran Spielberg, el que consigue que te emociones, el que te mete el espíritu de la aventura. En cierta forma y con el paso de los años, me ha recordado (y salvando las distancias en todo) a cuando vi E.T., me ha parecido algo muy nuevo... y eso que he crecido...
Os dejo con el tráiler.
Que tal Savoy!
ResponderEliminarDesde luego y por lo que comentas esta claro que la has disfrutado, eso esta bien y se agradece salir satisfecho de una sala de cine. Dejare pasar unos dias y la ire a ver, aunque he de confesar que tengo ciertas reservas, lo digo por ese digamos exceso de referencias a la cultura popular. Me tranquiliza el que menciones que los efectos digitales no se comen la historia.
A ver que tal, saludos!
Fran: Hola amigo. Pues si que la disfruté y mucho. Ciertamente es una película para ver a la antigua, palomitas y coca cola, un auténtico divertimento.
EliminarSpielberg ha vuelto al género donde está como pez en el agua y eso es síntoma de éxito.
Saludos.