Martin Scorsese por fin puedo estrenar en 2002 Gangs of New York, un film para el que tardó veinte años en encontrar financiación. Una vieja idea de finales de los 70, de representar como si fuera un gran cuadro, la peripecia de varias generaciones de inmigrantes llegados a América en las décadas centrales del siglo XIX (1863 aproximadamente), cuyo acicate fue leer el libro Gangs of New York de Herbert Ashbury, de 1928. Para ello reclutó en los papeles principales a Leonardo DiCaprio (actor fetiche del director con el paso del tiempo) que interpreta a Amsterdam Vallon, hijo de Priest Vallon (Liam Neeson), asesinado por William Cutting, apodado "Bill el Carnicero" al que da vida Daniel Day-Lewis, delante de los ojos de Amsterdam cuando era pequeño. Eran tiempos duros, donde o matabas para sobrevivir o te mataban, de tipos realmente fuertes y aguerridos. Ni que decir tiene que la interpretación del actor británico es sublime, su rostro, esa fachada de enorme mostacho, ojo de cristal y pelo grasiento, lo es todo para el film.
Scorsese, con el hilo argumental de la venganza, crea un film fastuoso por todo lo que llevó de extras y presupuesto, que parece estar continuamente en peligro de ser arruinada, pero que de manera increíble eso nunca llega a ocurrir.
En una escena mítica de la película, Amsterdam ha yacido durante la noche con Jenny Everdeane (Cameron Diaz) y al alba aparece Bill El Carnicero, para tener una charla con él, y contarle que hacía 15 años mató al último hombre honorable que según él había conocido, y cómo ese mismo hombre decidió no matarle, después de haberle dado una paliza de muerte que le dejó medio desfigurado... ese hombre era el Sacerdote Vallon...
Os dejo con la mítica escena.
Hola de nuevo Savoy!
ResponderEliminarVaya, pues otro peliculon, no ha duda. Uno de los personajes mas atractivos que ha interpretado Day-Lewis, la primera vez que vi la peli me quede pilladisimo con el, acojona un poco la verdad...jeje
A disfrutar de lo que queda del finde, saludos!
Fran: Bueno, a mi la verdad es que el primer visionado me flipó la actuación de Daniel Day-Lewis, mientras el film no me acababa de convencer, eso si, con el paso de los años a la cinta le veo más virtudes que antaño. Lo que no cambia es que Bill El Carnicero sigue dando miedo.
EliminarIgualmente amigo, saludos.